Galaxy. [Nico Di Angelo]

Capitulo44.

CHICAS LO QUE VAN A VER SUBRAYADO Y EN CURSIVA, ES LO QUE OCURRIÓ ANTES.
ESPERO QUE DISFRUTEN EL CAPÍTULO.
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último capitulo.
game on.

Katherine aceleró el auto, su corazón palpitaba a mil por hora, tomaba fuertemente el manubrio y apretaba su mandíbula. Aun así, satisfecha.

—Nico—!golpearon fuertemente su puerta, con un grito desesperado de Astral, el frunció el ceño y fue a abrir la puerta rápidamente. —No esta, no está— chillaba al borde del llanto.

—¿Que? ¿Quien no esta? Astral, respira— dijo Nico intentando calmar su brote.

—Ethan— sollozo el nombre de su hijo, el doppelgänger frunció su ceño.

—¿Que?- dijo todavía sin procesar la información.

—Ethan. No esta en el campamento, no contesta su celular, ni los mensajes de iris— Astral comenzó a llorar desesperada. Nico la abrazo como podía mientras ella lloraba. —Mi hijo— sollozo.

—Debe estar por el bosque— intento tranquilizar a la chica.

—Si fue al bosque, porque faltaria su ropa— se despego astral angustiada.

La chica abrió el mapa, luego de aparcar el la oscura carretera, lo abrió rápido y ubico el primer pueblo cerca de allí, levanto la vista hacia el cielo al escuchar un fuerte trueno, sonrío al ver que el plan salia a la perfección.

Cerro el mapa y lo tiro en el asiento del copiloto. Puso el cambio y comenzó a andar a toda velocidad, bajo la ventanilla, despego la vista de la carretera para tomar un pequeño frasco con su sangre, lo destapo con sus dedos y lo lanzo por la ventana, aumentando la velocidad, con una sonrisa en su rostro.

—No sabemos donde se fue, Reyna— grito Nico exasperado, levantándose de su asiento perdiendo la cabeza.

—Llamare a los semidioses para comenzar la búsqueda— Astral entro por la puerta de la derecha, la que dirigía a un baño.

—Quiron también comenzará las búsquedas— dijo Astral decida.

—Bien, comencemos— tomo su espada para luego salir.

La doppelgänger sonrió al escuchar su celular vibrar.
Respondió al instante la llamada, colocándola en altavoz.

—Espero que estés huyendo muy lejos de aquí, perra— una voz rasposa y poderosa sonó del otro lado de la linea.

—Sabia que ibas a hacer algo contra mi, lo estaba esperando, y para cuando me encuentres, seré la perra psicótica mas protegida de la ciudad— contestó burlona con su típica sonrisa de superioridad. — Siempre termino lo que comienzo, Zeus— chica sonrió con mas autosuficiencia. —¿O debo decir Lord Niklaus?— tomo la botella de agua y bebió un gran sorbo sin dejar de manejar.