Illusion (Camren) [EDITANDO]

Epílogo

Mis piernas se movían con velocidad mientras intentaba no derribar a nadie que estuviese en mi camino. Entrecerré mis ojos para no perder de vista al chico de capucha gris que huía desesperado a unos metros de distancia. Descendí con agilidad las escaleras hacia el subterráneo en cuanto el se escabulló entre los pasajeros del tranvía y me esforcé aún más por alcanzarlo.

-¿Lauren, lo tienes?.- Preguntó a través de la radio mi compañero de operaciones.

-¡Estoy en eso Alan, te agradecería que no me presionaras mientras estoy corriendo!.- Exclamé empuñando mi mano alrededor del aparato.

A la distancia noté a un par de agentes interponiéndose en el camino del chico al que perseguía y tomándolo por sorpresa, sólo entonces pude dejar de correr. Mi respiración era tremendamente irregular y sentía que mis muslos quemaban bajo mi piel pero aún así continúe con mi camino hasta ellos.

-Con que estabas en eso ¿Eh?.- Se burló Alan mientras ponía las esposas al sujeto.

-Lo tenía bajo control.- Bufé pasando una mano por mi cabello- Bien, muchacho estás arrestado por posesión de drogas en grandes cantidades y por ser uno de los principales sospechosos involucrados con Sánchez.

-¡No tengo idea de quién es él!

-¿Es en serio?.- Dave le enseñó una fotografía en la que se podía apreciar claramente a él charlando con Sánchez en una gasolinera.

-Advertencia no le mientas a la ley muchacho.- Alan le dio un golpe en la nuca antes de comenzar a guiarlo hasta la salida de la estación y yo tuve que contener mi risa ante el gruñido del chico.

-Es un menor de edad.- Dave me tendió la identificación.

-Tenemos que hacerlo hablar para sacarlo de esto. Dile a Amadeo que se encargue de la interrogación.

-Muy bien jefa.- Respondió en tono de burla.

-Ahora yo me iré de aquí sin regresar al departamento así que ni una palabra a nuestro superior ¿Lo entiendes?

-Si señora.- Hizo un gesto de afirmación militar antes de soltar una carcajada y irse en dirección opuesta a través del ajetreo que había en la estación.

Siguiente parada el gimnasio de Daniel.

...

-Bien, ya basta.- Dije pasando bajo las cuerdas del ring y separando a los dos adolescentes- Eso ha estado mucho mejor que la semana pasada. Has mejorado tus golpes Allen.

-Gracias entrenadora.- Dijo en sonrojado chico.

-Y tú Austin procura dar golpes limpios ¿De acuerdo? No queremos lastimar a nadie por aquí ¿Está bien?.- El gemelo de Allen asintió rápidamente- Bien chicos pueden cambiarse es todo por hoy.

En cuanto ellos desaparecieron de mi vista yo bajé del cuadrilátero dando un salto y me acerqué a Daniel quien estaba contra el mesón en recepción llenando algunos formularios. Golpee su hombro con mi puño en forma de saludo y me recargué en la superficie.

-Tienes que ir a casa. Para fingir que Camila no nota que tú pasas tus tardes aquí.- Fruncí él ceño y el rió ante mi expresión.

-¿Crees que lo sabe?

-Por supuesto que lo sabe, pero no interviene porque también sabe que te hace feliz estar aquí. Además está probándote, quiere ver cuanto tardas el decírselo.