Illusion (Camren) [EDITANDO]

Capítulo 30

Sentí una mano posarse sobre mi hombro y moverme ligeramente de un lado a otro intentando despertarme. Fruncí un poco el ceño parpadeando repetidas veces logrando adaptarme a la luz de la habitación. La silueta de mi padre apareció frente a mis ojos y me incorporé en la silla sintiendo un ligero dolor en el cuello y estirando los músculos de mi espalda.

-Deberías ir a casa hija.- Dijo en cuanto estuve lo suficientemente lúcida para entenderlo- Estuviste aquí toda la noche y lo has estado durante días. Las enfermeras se han sorprendido cada que entraban para revisar a Jacob.

-Estoy bien aquí, no necesito ir a casa.- Respondí frotando mi rostro con ambas manos.

-Bueno tal vez quieras ir a ver a Camila.- Murmuré sin quitar los ojos de Jacob- Sé que algo ha pasado entre ustedes la noche del accidente porque ella no ha regresado luego de salir a buscarte.

-Fui una completa idiota con ella. Eso es lo que sucedió.- Dije con frustración soltando un bufido.

-Creo que deberías pasar por algunas flores antes de verla.- Hizo una mueca y yo asentí a labios juntos- Respecto a la entrevista, no tienes que aceptar esa pelea. No tienes nada que probarle a ese tipo.

Antes de que pudiese abrir la boca la puerta de la habitación se abrió dejándonos ver al doctor encargado de Jacob.

-Buenos días. Sólo he venido para un chequeo matutino, es importante saber cómo está evolucionando respecto a su pulmón. Por tarde haremos algunos exámenes para estudiar su médula y vértebras dañadas.

-¿Podremos saber si la operación dará resultados?

-Me temo que necesito de más días señor Jauregui. Es una operación con el sesenta por ciento de probabilidades de éxito en el caso de Jacob y además e muy costosa.- La última palabra continuó dando vueltas en mi mente cuando tuvimos que abandonar la habitación.

-Sé en que estas pensando, pero no de es preocuparte.- Murmuró mi padre con la mirada en los azules frotando su barbilla.

-Quiero ayudar. Necesito hacer todo lo posible para que él esté de pie otra vez papá. De verdad lo necesito.- La aflicción en mi voz era evidente- Es por eso que aceptaré la pelea y conseguiré el dinero que sea necesario.

-No tienes que....

-Es una decisión tomada.- Respondí tajante antes de darme la vuelta para dejar el hospital.

No tenía nada más que pensar. Aceptaría la pelea a la que Tony me desafiaba, la ganaría y pagaría lo que fuese para que Jacob volviese a caminar otra vez. Me monte en mi coche y mi mano fue directo al contacto para ponerme en marcha en dirección a la casa de Camila. Sabía perfectamente qué tal vez la morena no deseara verme pero tenía que intentarlo, me había comportado como una cretina sin percatarme de que ella también estaba sufriendo. Pero antes de llegar ahí debía hacer una parada para conseguir las flores que mi padre me había aconsejado llevar.

-Buenos días señora Wilson.- Saludé a la mujer mayor detrás del mostrador, me sonrió cálidamente a través de sus gafas.

-¡Lauren, pero que sorpresa! Hace demasiado tiempo no venias por aquí.- Su voz era algo alguna pero muy característica para su avanzada edad.

-Demasiado. Pero ahora estoy aquí para conseguir algunas flores.

-¿Cuál es la ocasión?.- Preguntó interesada y yo rasque mi nuca con una mueca en el rostro.

-Pues quiero pedirle disculpas a mi novia.- La mirada de la mujer se hablando de inmediato y me sonrió enternecida.

-Tengo las flores indicadas para tu situación cariño.- Caminó hasta un montón de jarras con las flores puestas en agua en su interior y cogió seis rosas blancas- Estas le sacaran una sonrisa a la chica.- Dijo envolviéndolas sobre el mostrador.