Cambio de corazón (Lalu) [En Edición]

Capítulo 17

Pov. OMNISICENTE.

La rubia miraba fijamente a la albina.

- No es eso, soy muy débil para ser su dueña en cambio tu eres muy fuerte - Yukino empezó a llorar, sentía una inmensa tristeza dejar sus amigos en manos de alguien más fuerte que ella para poder protegerlos.

- No eres débil, lo único que necesitas es aprender a confiar en tus espíritus, yo no soy dueña de ninguna de las llaves del zodíaco sino soy su amiga porque también sé que ellos sienten y sufren al igual que nosotros - Lucy le mostró una enorme sonrisa provocando que Yukino la mirara para luego dejar de llorar.

-He sido expulsada de Sabertooth por perder una batalla a eso el maestro lo considera debilidad - Esta declaración hizo que la sonrisa de Lucy se borrara, para tomar una posición muy seria, como diablos son capaces de hacer algo así, no siempre en la vida se puede ganar.

- ¿Cómo que tu gremio te ha expulsado? - La albina asintió - Si quieres puedes unirte a Fairy tail - Sorprendió la propuesta de la rubia.

- ¿Lo dices enserio? - Lucy sonrió en forma de aceptación - No puedo aceptar esa propuesta, gracias pero debo irme - sonrió levemente se levantó para salir de la cafetería. Lucy regreso a la posada, estaba por abrir cuando esta fue abierta, tomaron a la rubia por la cintura cerraron la puerta, dejándola entre la puerta y el gran cuerpo.

- Laxus estoy bien - Este sonrió. Su amada lo conocía muy bien para saber que estaba muy preocupado por ella.

- ¿Qué quería? – Hablo muy cercas del cuello de Lucy, esta se estremeció al sentir el cálido aliento de Laxus.

- Solo quería hablar conmigo, además fue expulsada de su gremio - Al escuchar eso se alejó de Lucy sorprendido.

- ¿Qué? - Asintió la rubia – Eso es muy cruel, pero ahorita me importa otra cosa - Se acercó a los labios de Lucy, un beso lento y apasionado.

- Laxus - Susurro Lucy - Tenemos que... - El rubio no dejo que siguiera hablando.

Las manos del mago subían la blusa de la maga, ella subió los brazos para que este le quitara, la tiró aun lado de ellos. Volvía a besar a la rubia, todas la prendas de ambos fueron cayendo al piso. Laxus toco las piernas de Lucy para que ella las enredara a su cintura, la dejo en la cama con sumo cuidado sin separarse de ella.
El bajo hasta su cuello depositando besos húmedos, tomó uno de sus pechos con su boca haciendo gemir a Lucy.

-Laxus - gemía de placer, este sonreía al escuchar a su amada decir su nombre. Volvió a subir a la boca de Lucy, él se poco a poco ingresaba en su interior - ¡¡Ah!! - hasta que terminó de entrar en ella, empezó a moverse lentamente ambos deseosos de calor.