La Profesora De Matemáticas (Camren)

25. Indiferente

- Quedó claro, profesora Jauregui - Asentí

- Salga de mi oficina, tengo mejores cosas que hacer que estar con una niña malcriada

Ahí estaba ella rompiendo mi corazón y yo estaba rompiendo el suyo... Por que desafortunadamente así somos los seres humanos, cuando estamos heridos, queremos herir al otro para aliviar un poco nuestro propio dolor

Si tan sólo comprendieramos a tiempo que la solución no es causar más daño del que ya existe, sino ayudar a sanar a los demás mientras tu atraviesas tu propio dolor, la historia simplemente sería diferente, en un abrir y cerrar de ojos conoceríamos el amor...

Pero no el amor de cuentos de hadas o el que te venden en la tv, el amor que debería importarnos mucho más que la final del torneo de fútbol, el amor propio, cuando aprendes a quererte a ti mismo, entonces estarás listo para querer a los demás, si no, ni lo intentes...

Algunas personas prefieren herirse, sanar y luego amarse a sí mismo... Yo escogí este orden, espero que tu escojas el indicado

Salí casi corriendo de allí, estaba tan mareada por el tequila que no me di cuenta y tropecé con alguien

Vi a la Directora Brooke tratando de ayudarme... En ese momento supe que estaba pérdida, la ansiedad invadió mi cuerpo, mis pupilas se dilataron y mi vista se nubló

Sólo recuerdo que oí mi nombre y después me desmayé....

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- Hija - Habló mi mamá - Por fin despiertas - Suspiró

Abrí los ojos de forma perezosa, observé a mi alrededor para identificar donde me encontraba, era una habitación de hospital...

- ¿Donde estoy? Pregunté sólo para confirmar si aquello era una clínica o la enfermería de la escuela

- En el hospital central - Dijo mi madre - Te desmayaste en el instituto - Su tono se hizo serio y su expresión facial indicaba que estaba enojada, muy enojada - La Directora dijo que estabas ebria, Karla Camila - Se levantó de la camilla y se quedó frente a mi - Ya debes saberlo pero tu padre y yo estamos más que decepcionados de tu comportamiento

- Si lo se - Susurré, no fui capaz de verla a los ojos

Estuvo por mas de dos horas regañandome y reclamandome por que no les había dicho sobre el acta de compromiso que ella misma ya había leído y firmado

Me suspendieron por dos semanas y mis padres tuvieron que pagar una suma muy alta de dinero por mi incumplimiento... Gracias al cielo mi padre no estaba aquí, si no, habría muerto hoy mismo