melodía de un asesinato // jikook ; vkook // one-shot

pequeña mariposa...

           Taehyung pasó por la puerta, entrando al gran camarín que se encontraba al fondo de la carpa del circo. Sus colegas comenzaron a aplaudirlo. Él le sonrió a todos en forma de gratitud y enseguida buscó a su novio Jungkook con la mirada, esperando una sonrisa de éste, que se le acercara a abrazarlo o felicitarlo. Pero no fue así, ya que su novio estaba demasiado ocupado hablando con Jimin, el chico nuevo del circo.
          Había ingresado hacía casi un mes y realizaba acrobacias en tela. A pesar de tener tan solo veinte años y tan poca experiencia, era el mejor del circo en esa "categoría". Lo hacía con una finura admirable, todo movimiento que realizaba tenían gracia y elegancia, no solo cuando estaba colgado en las telas, sino también en su vida diaria. El caminar, hablar, reír e incluso comer lo hacía con garbo. Era casi imposible no maravillarse con ese chico. Su apodo en el circo era "pequeña mariposa", ya que poseía la delicadeza de una al colgarse en las telas a tanta altura y era el menor del lugar.
          Jungkook estaba coqueteando de una forma muy notoria con Jimin, y el menor solo reía y le respondía el coqueteo de forma un tanto más sutil pero igual de evidente.
          El único que no estaba tan al tanto de lo que estaba pasando entre ellos era Taehyung. Quizás era demasiado estúpido para notarlo, o prefería negarse a pensar que su novio estaba coqueteando con otra persona. Para él, Jungkook jamás haría algo así.
Así que solamente se sentó frente al espejo y comenzó a limpiarse el maquillaje de mimo, de vez en cuando mirando en la dirección en la que se encontraban su novio y Jimin.
          Al finalizar, decidió darse vuelta y acercarse hacia los dos chicos quienes estaban extremadamente cerca, algo que le comenzó a provocar celos. Una vez estando frente a ellos, éstos se giraron hacia Taehyung y carraspearon incómodos; no habían notado su presencia de antes. El mimo le dedicó una sonrisa falsa a Jimin y luego miró a su novio, intentando ocultar sus celos.

- ¡TaeTae! - lo saludó Jungkook, robándole un pequeño beso.
- Hasta que notas que existo...- dijo para sus adentros el nombrado.
- Bueno.- habló Jimin- Mejor voy a estirar que en un rato ya salgo.- les sonrió e inconscientemente le guiñó un ojo a Jungkook antes de marcharse, algo que le molestó muchísimo a Taehyung.

          Todos se habían retirado del camarín, hasta Ugly King, el dueño del circo. Nadie quería perderse la presentación de Jimin.
Jungkook estaba a punto de ir a verla también, pero Taehyung colocó la palma de su mano en el pecho del chico, impidiéndole moverse. Se miraron a los ojos por unos segundos y el menor notó el enojo de su pareja a través de sus oscuros ojos.

- ¿Por qué estaban tan cerca? ¿Por qué te guiñó el ojo? ¿Estaban coqueteando?- lo bombardeó a preguntas.
- ¿Qué? No, Taehyung.- Jungkook fingió estar ofendido por las acusaciones de su novio, aunque fueran ciertas- Solo hablábamos. Sabes lo tímido que es, no tiene ningún amigo. Solo quería acercarme a él.
- No me lo creo, Jungkook.
- Oh, vamos. Sabes que jamás te haría eso...- susurró, acercándose más a su novio, tomándolo por la cintura y besándolo.

          Y con eso bastó; tan solo un beso, un pequeño toque y la típica frase de "jamás te haría eso" para que Taehyung le crea a Jungkook.

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          Por la noche Taehyung se levantó a tomar un poco de agua y cuando volvió a la cama con su novio lo abrazó y éste comenzó a acariciar su espalda.

- ¿Jiminie? Mh... Eres tan suave, Jiminie- murmuró Jungkook dormido, mientras seguía acariciando a su novio.

          El mayor dirigió su mirada hacia Jungkook y sintió como si su corazón se hubiera roto un poco.

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          Las peleas entre esta pareja de jóvenes era algo constante las últimas semanas. Jungkook pasaba más tiempo con Jimin, y el que susurrara su nombre entre sueños era algo que ocurría todas las noches.
          Jungkook lo arreglaba con regalos, sexo y mentiras estúpidas, pero eso ya no estaba funcionando así que decidió ir un paso más allá; le pidió a Taehyung que se comprometiera con él, algo que el mayor, ingenuo, aceptó pensando que Jungkook cambiaría. Cuánto se equivocaba al pensar eso.
          El día siguiente al que se comprometieron se despertó en la madrugada al sentir la cama fría y notó que su acompañante no estaba en ésta. Se colocó una campera y salió en busca de su pareja.
          Buscó en los pasillos, dentro de la carpa del circo, en la pequeña cocina pero nada; hasta que llegó al camerino. La puerta estaba abierta hasta la mitad, y al momento que vio lo que estaba ocurriendo allí dentro deseó no haberse levantado.
Su novio se encontraba en un sillón con Jimin sentado en sus piernas. Ambos estaban besándose de una forma asquerosamente desesperada, mientras las manos de Jungkook apretaban el trasero de Jimin.
En ese momento Taehyung sintió más ira que dolor. Se sentía traicionado e irrespetado. Con sus ojos llenos de lágrimas volvió a su habitación e intentó dormir, pero cada vez que estaba a punto de hacerlo su mente proyectaba la dolorosa escena que había presenciado hacía un rato.

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          A la mañana siguiente Taehyung se despertó temprano y fue hasta la cocina para encontrarse a Jimin desayunando solo en una mesa. Se sentó junto a el y comenzó a hablarle de cualquier cosa, como si fueran amigos de hace años. A Jimin le pareció raro pero le siguió la corriente. Lo que no sabía es que todo era parte del plan que planeó Taehyung en su noche de insomnio.
          Estuvieron todo el dia juntos, demasiado amistosos. Jimin antes de acostarse, cuando Taehyung por fin lo dejó solo, comenzó a pensar "¿Y si descubrió lo que tengo con Jungkook?" "¿Si me quiere hacer algo?", pero creyó que eran solo ocurrencias estúpidas a causa del cansancio, así que apagó las luces y cerró sus ojos.
Minutos después siente como alguien abre la puerta de la habitación; pensando que es Jungkook, ni siquiera se molesta en prender la luz.

- Buenas noches, Jungkookie.- susurró Jimin.

          Taehyung aprovechó esa oportunidad y se hizo pasar por el chico que acaba de mencionar.
Comenzó a gatear desde los pies de la cama, arrastrándose por encima del chico hasta sentarse en su estómago. Acercó sus labios hasta la oreja del menor y, lentamente, le levantó los brazos hasta la cabecera de la cama y ató sus muñecas a ésta.

- Jungkookie...
- Eres un niño muy estúpido, Jimin.

          Jimin se sobresaltó al escuchar esa voz gruesa, que no era de quien pensaba. Prendieron las luces y el menor pudo ver a Taehyung sentado encima de él con una sonrisa psicópata dibujada en su rostro, ojos sombríos y obviamente no se le pasó por alto el cuchillo que tenía en su mano izquierda.

- No puedo creer que Jungkook se acueste contigo...
- Acéptalo, Taehyung. Soy el chico por el que sueña todas las noches. Esté o no con él, siempre piensa en mí.

          Taehyung soltó una risa sarcástica para luego retirar el protector del cuchillo y colocar la punta en el pecho del menor, quien comenzó a patalear y llorar de forma desesperada, pero ambos sabían que nadie lo escucharía, su cuarto estaba aislado del resto.

- Te odio...- dijo Taehyung, hundiendo de a poco el cuchillo en el pecho del menor, disfrutando los gritos de dolor que éste soltaba. De a poco se comenzaba a ver la sangre.

          Como todas las noches, empezó a sonar una melodía terrorífica; Eddy estaba practicando en el piano.

- ¿Escuchas eso?- volvió a clavar el cuchillo, esta vez en su pectoral izquierdo. Jimin se retorcía y gritaba lo más alto que podía. Estaba sufriendo de una forma horrible- Parece que ahora esa es la melodía de un asesinato.- comenzó a hacer más presión.- Lo siento, pequeña mariposa... Pero esas estúpidas alas que tienes te hicieron volar muy alto. Alguien tenía que ayudarte a bajar...- y, con toda la fuerza que tenía, clavó el cuchillo lo más profundo que pudo, matándolo casi al instante. Lo último que escuchó del menor fue un casi inaudible "No hagas esto, Taehyung". Pero era demasiado tarde; de igual manera si se lo hubiera dicho antes, le haría caso omiso a su petición.

          La sangre se esparcía por toda la cama y manchaba sus manos y ropa.

- Jungkookie me pertenece... solo a mí.

          Y con eso, soltó el cuchillo el cual quedó incrustado en el cuerpo sin vida de Jimin, se puso en pie y con sus manos goteando sangre y una sonrisa en su rostro se fue de la habitación. 

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