Me perteneces (COMPLETA)

Capítulo 36

- Hacía mucho que no tenía una pesadilla - esto capta su atención y ahora me mira atentamente - Hace unos años atrás las tenía a diario. Siempre que lograba quedarse dormida por el cansancio despertaba gritando y llorando. La pesadilla era tan real para ella que terminaba vomitando y mutilándose. Llegó al punto de estar sin dormir por cuatro días, casi muere por eso. Sus padres tuvieron que internarla y medicarla a diario para que así pudiera dormir. Poco a poco fueron disminuyendo la dosis hasta que no fueron necesarias por un tiempo. Luego las pesadillas regresaron y decidió tomarse casi todo un frasco de las pastillas para dormir y no despertar. Gracias a Dios Jean la encontró a tiempo, ya que tienen esa conexión. Dolorosamente tuvieron que internarla nuevamente, era lo único que sus padres podían hacer por ella. Han intentado todo por ayudarla. Nosotros también y no hemos podido hacer mucho. Esto es algo de años de sufrimiento Khris, y no parece acabar. Veo que estás preocupado por ella y hasta puede que asustado, pero no te sientas mal si no logras ayudarla en alguna forma, o más bien si ella no te permite ayudarla - está mirando la taza en sus manos y da un sorbo. Sigue mirando la taza por unos segundos más y su ceño se frunce.

- Sus gritos me pusieron los pelos de punta. Eran desgarrados, como si alguien le estuviera dando una puñalada o algo peor. Tenía el terror reflejado en sus ojos, cualquiera hubiese dicho que tenía al mismísimo satanás frente a ella. Me destrozó verla de esa manera. Vulnerable, frágil. No tengo la menor idea de qué cosas tan horribles pudieron haberle hecho, sólo espero nunca encontrarme al responsable porque creo que lo mataré con mis propias manos. Gracias por el café - se levanta y al pasar por mi lado le agarro de la mano.

- Khris, le di sus pastillas para dormir, la cantidad correcta por supuesto, pero probablemente ya esté dormida y no se de cuenta de que estás allí. De todas formas puedes pasar a su habitación y estar el rato que desees. Gracias por querer cuidar de ella - sólo asiente con la cabeza y se marcha.

POV KHRIS

Entro a la habitación y está todo en silencio. Las cortinas son negras por lo que hay poca claridad. Me acerco a la cama y enciendo la lámpara de su mesa de noche. Myla duerme pasivamente, como un ángel, mi ángel. No importa lo que me cueste, no pienso dejar que se aleje de mí, no puedo y no quiero. Sé que va a costarme, pero pagaré el precio que sea necesario. Me quito mi chaqueta y los zapatos para meterme a la cama con ella. Levanto el edredón y descubro que está desnuda, una visión preciosa. Anoche estuvo increíble, perfecta. Mientras sigo deleitándome con la visión de su cuerpo, noto algunos moretones en su cuerpo, alrededor de sus caderas. Cuando acerco mi mano para tocarla noto que las marcas son la sombra de mi mano, debo haberla apretado demasiado anoche. Tendré que asegurarme de tener más cuidado con ella. Su piel es muy blanca y se marca fácilmente con su condición. Entro en la cama y al tocarla se estremece por el contacto con mis manos frías. Abre los ojos y me contempla por un segundo. La halo hacía mi para rodearla con mis brazos. Se acurruca en mi pecho y suspira. "No deberías haber venido" es lo único que dice y vuelve a quedarse dormida. Y yo también la acompaño en un sueño profundo.

Me despierto al escuchar la puerta de la habitación abrirse. Es Liz. Lleva en sus manos una bandeja que deja en una pequeña mesa cerca de la puerta.

- Disculpa, no quería molestar. Sólo vine a traerles algo de comer . Ya han pasado cuatro horas, Myla ya debe estar por despertar. Las pastillas ya no tienen un efecto prolongado en ella - Myla se voltea hacia el otro lado, fuera de mis brazos. Me salgo del edredón y me siento en el borde de la cama. Paso mis manos por mi cara tratando de eliminar los restos del sueño.

- ¿Qué se supone debo hacer Liz? - al levantar  la cabeza veo a Alexie parado en la puerta mirándome. Liz me dedica una sonrisa amable.

- Ojalá pudiera responder esa pregunta correctamente. Sólo puedo pedirte que le sigas teniendo paciencia, dale tiempo. Hace apenas unas semanas que se conocen. Todo esto es nuevo para ustedes. Ya no dudo que tengas buenas intenciones, pero es muy pronto y se han tomado las cosas a la ligera. Ninguno de los dos saben que hacer.