Narra _____(T/N)

Me sentí observada y desvié mi mirada, encontrándome la de Jimin, que me daba una sensación de tranquilidad y seguridad.

-Permiso para llamar al testigo -anunció el abogado de mamá-. Jimin.

Él se levantó casi por arte de magia del asiento y caminó hasta el asiento que había justo en el centro de la sala. Quedó mirando hacia el juez, así que no era capaz de ver su rostro.

-¿Jura decir la verdad y meramente la verdad? -preguntó el juez con semblante serio.

-Lo juro -respondió Jimin llevándose una mano al pecho.

El juez asintió con la cabeza a el abogado de mi madre y este se acercó hacia Jimin.

-¿Podría describirnos la llamada que contesto en el teléfono de la acusada? -preguntó el abogado de manera retórica.

-Me encontraba en su casa con su hija cuando sonó el celular. Por supuesto no íbamos a dejarlo sonar sin responder así que contesté la llamada -dijo Jimin serio-. No me dejó hablar, a penas contesté la llamada comenzó con las amenazas, donde decía claramente que buscaría una manera de culparla. Además dijo que le daría hasta el viernes para aceptar el "trato", de lo contrario ocurriría algo malo.

-En mis manos tengo el recibo de la llamada -dijo el abogado sosteniendo un papel.

-Deseo verlo -pidió el juez con desgana.

No tardaron en llevárselo a sus manos. El hombre de negro lo analizó meticulosamente. Una luz de esperanza se presenció en mi madre, Jimin y yo. Deseosos de que aquello fuera nuestra salida a aquel lío.

-No es suficiente -dijo el Juez con osadía-. No podemos probar la inocencia de la acusada con una prueba tan vaga como esta.

Jimin pareció contener un ataque de ira dentro de si. El abogado miró suplicante al Juez, pero éste no parecía querer doblegar su opinión. No quedó otra que aceptarlo y Jimin volvió a su antiguo asiento, mientras su padre esbozaba una desagradable sonrisa triunfadora.

Luego de los incesantes debates entre los bandos, cuando ya estábamos a punto de ser vencidos y mi madre parecía estar al borde del llanto, el padre de Jimin susurró algo a uno de sus abogados y éste no tardó en tomar la palabra.

-Solicito un receso -dijo el hombre.

Sin un segundo de tardía el juez lo aprobó. Y dijo que se retomaría en 3 horas.

Todos salimos del tribunal. Nos fuimos a las afueras del edificio, donde nos dispusimos a planear para cuando volviéramos. Por más obvia que era nuestra perdida, ninguno de nosotros quería aceptarlo, tan sólo decidimos hacer ojos ciego a la evidente derrota.

Narra Jimin.

Mi celular vibro dentro de mi bolsillo y un mensaje abrumador pero significativo apareció en la pantalla.

-Iré al baño -dije mientras me levantaba de la banca.

Nadie prestó atención, debido a que todos estaban inmersos intentando pensar en formas de ganar el debate, a excepción de _____(T/N) quién me dirigió una mirada intrigada, aunque no tardó en apartarla.

Desearía Poder Odiarte ↠{Jimin y Tú}Where stories live. Discover now