{036}

3.9K 362 42
                                    

Maratón [2/3]

Narra Jimin.

Me dirigí con firmeza hacia donde se encontraba ____(T/N) mientras sostenía si bolso, intentando evitar a las aglomeradas multitudes de alumnos que luchaban por salir de la escuela.
No me faltaba mucho para alcanzarla cuando una mano me detuvo de manera súbita.

—Oye —dijo Yoongi agarrando mi brazo para que lo mirase— ¿No crees que es un poco estúpido lo que haces?

—¿Qué? —pregunté anonadado, mientras veía a ___(T/N) alejarse entre la gente.

—¿Crees que no sé lo que haces? —rió irónico mientras señalaba el bolso de ___(T/N)—. La cagaste y ahora quieres arreglarla con tan sólo devolvérselo ¿Crees que será tan fácil cómo eso? Ella está destrozada.

—¡Fue un error! —me apresuré en aclarar.

—Sé lo que hiciste —me miró casi a modo de reproche.

—¿Ella te contó?

—Claro y me dijo cuánto le dolía —dijo mirandome serio.

—Sólo fue un beso —dije refunfuñando—. Ni si quiera me gusta Hye.

—¿Así que fue eso? —Yoongi sonrió satisfecho.

—¿No sabías? —pregunté palideciendo.

—No —respondió encojiendose de hombros—. Ahora me doy cuenta porque ayer lloraba tanto.

No supe que responder ante eso. Yo la había hecho llorar otra vez, a pesar de que quería hacerla feliz. Yoongi se dió cuenta de que me había quedado mudó y ahora él dominaba la conversación.

—¿No te das cuenta que le haces daño? —preguntó para hacerme sentir culpable—. Ella ha sufrido mucho por tí, ¿Vas a seguir haciendo que pase por todo esto?

—Ella me quiere y yo también... —repliqué con un nudo en la garganta.

—Aun así tu "forma de querer" la mortifica continuamente —Yoongi me miró firme—. Si esto realmente fuese "amor" y no un capricho tuyo entonces no sería lastimada. Eres un egoísta.

Aquellas palabras me cayeron como un cubo de ayuda fría en la cabeza. Haciendo que reflexionara realmente de nuestra "relación".
Lo único que había logrado en este tiempo era hacerla sentir mal. Nos pasábamos metidos en líos y complicaciones, jamás podíamos estar juntos sin tener que escondernos y más aún, éramos completamente opuestos. El destino mismo estaba en nuestra contra, no había forma de hacernos coincidir. Tal vez Yoongi tenía razón, simplemente debía dejarla, de esa forma ella estaría feliz, incluso una sonrisa de ella lograba alegrarme y si estaba conmigo tal vez nunca la vería feliz.
Sentí cómo el pecho se me retorcía por dentro ante la idea de no poder continuar intentado estar a su lado, de saber que en algún momento llegaría otra persona que reemplazaría mi lugar dejándome en el olvido, pero la quería lo suficiente como para dejar mi egoísmo de lado... Porque si ella sonreía entonces yo estaría bien.

Con una amargues inmensa tendí el bolso de _____(T/N) a Yoongi, mientras mi brazo no dejaba de temblar.
Baje mi mirada al piso, pero aún así pude notar la sonrisa de satisfacción de él, quién no tardó en tomarla y colgarla a su hombro.

—Bueno, por fin pudiste hacer algo bien —respondió Yoongi.

No hizo ademán de despedirse y se dió la vuelta para dirigirse a la misma dirección por la cual antes ____(T/N) se había ido.
Aún no procesaba lo que acababa de hacer y un ardor en mis ojos apareció, no pude hacer más que retener las lágrimas, no quería que me vieran llorar, no podía mostrarme débil ante un situación así.


Narra ____(T/N).

Me senté en mi pupitre con frustración, sin tener mera idea de lo que haría. Debía irme a casa, pero no tenía ni llaves, ni celular y mucho menos mi mapa. No quería causarle problemas a Yoongi o alguno otro de mis amigos, simplemente había llegado a un punto en el que no sabía qué hacer. Y me encontraba pensando en las posibilidades de encontrar una réplica de todas mis cosas en alguna tienda de conveniencia, cuando entonces vi a Yoongi entrar a la sala de clases, con nada más y nada menos que mi bolso. Mi sorpresa fue grande y no pude evitar poner un gesto de asombro, el cual debió ser gracioso puesto que Yoongi soltó una pequeña risa. No tardó en acercarse a mí y poner los objetos en mi mesa.

—¡¿Cómo la conseguiste?! —pregunté con la boca abierta.

—Pues sabía que no querrías acercarte a Jimin, así que simplemente se la fui a pedir y le dije que estabas ocupada —respondió vagamente como solía hacer.

—¡Te lo agradezco mucho! —dije haciendo una pequeña inclinación para mostrar mi gratitud y entonces revisé que todo estuviese en orden.

Pude encontrar todas las cosas y no pude evitar suspirar de alivio. Luego volví a dirigir la mirada hacia Yoongi, quién no tardó en hablar.

—Pensaba en acompañarte a tu casa —dijo algo avergonzado, cambiando por completo su actitud con respecto a la de hace unos momentos atrás—. Claro, si no te molesta.

No pude evitar sonreírle, aquel chico inspiraba dulzura, por más que se viese inexpresivo de reojo, en el fondo era alguien cariñoso que seguramente sólo buscaba ser comprendido. Me hacía de alguna forma olvidar mis problemas, aunque claro, sólo superficialmente porque en el fondo seguían quemando por dentro.

Estaba a punto de responderle cuando el celular que se encontraba en mi bolso comenzó a vibrar repetidas veces y rápidamente busqué en mi mochila hasta dar con él.
Eran muchos mensajes de parte de Hoseok que bombardeaban con notificaciones, prácticamente eran muchos emoticones de llanto y para que una persona como él, quien siempre se la pasaba sonriendo, reaccionara de esa forma ante algo, realmente debía ser muy malo.

—Lo siento Yoongi —suspiré de manera triste al tener que rechazar su invitación—. Un amigo me necesita ahora mismo y debo ir con él.

—Oh no hay problema —dijo sin inmutarse.

Él rápidamente se dió la vuelta y se alejó, dejando en claro la decepción que sentía por mi respuesta. Por otra parte el teléfono no dejaba de vibrar en mis manos.

____(T/N): ¿Dónde estás?

Hoseok: En el armario del conserje del segundo piso.

Desearía Poder Odiarte ↠{Jimin y Tú}Where stories live. Discover now