H: The Nap

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Los incidentes con HwaYoung no constituyeron más que una seguidilla de escenas en las que los celos de Yoongi por la atención de su mejor amigo crecían más y más, hasta finalmente convertir el día a día de este en algo insoportable.

Al principio solo era su presencia antes de los conciertos, donde ella se aparecía arbitrariamente para felicitar al menor y desearle suerte. Luego aquello se repitió con entrevistas, programas, y finalmente cualquier situación en que fuesen a aparecer públicamente.
Más tarde, también se agregó cualquier tipo de salida; a cenar, a bares, al karaoke, o simplemente a dar una vuelta. HwaYoung había, a ojos de Yoongi, transgredido sus citas con Jungkook para acabar colándose en sus salidas como grupo. Y al final, también había empezado a aparecerse por su casa.

Allí estaba ahora, observando como ella descansaba sobre su sillón, de piernas cruzadas y vistiendo una horrenda falda rosada. Ahora él debía mantenerse parado, o en su defecto, sentarse en una de las incómodas sillas de la cocina.

¿Es que acaso quería adueñarse de todo lo que era suyo?

Oculto tras su celular, observaba de ceño fruncido y piernas cruzadas a la joven a unos metros de él. Su cabello castaño rojizo, con apenas sí volumen, sus cejas rectas y maquilladas, su nariz pequeña, sus labios rosados... ¿Nadie más notaba lo horrible que se veía, lo mal que le sentaba todo aquello?

Resopló, viendo como de pronto cada pequeño detalle de la muchacha se le hacía molesto; inclusive su timbre de voz que a veces resultaba grave, no como el de Jungkook, que se agudizaba dulcemente al sonreír.
Incluso su ropa, tan seria y a la vez provocativa, haciendo que Yoongi se preguntase qué esperaba conseguir aquella desvergonzada al pasearse así frente al menor.
Porque es que, incluso, esa mujer era más grande que Jungkook. Iba a su escuela, sí, pero porque había conseguido trabajo allí como secretaria.
Yoongi no podía tolerarlo, ¡tenía su edad!
¿Por qué no se conseguía a alguien adulto, y dejaba al pobre chiquillo en paz?

Jungkook ya lo tenía a él para protegerlo, y no necesitaba a nadie más.
Además, Yoongi estaba seguro de que aquella chica no sabía jugar a la PlayStation, ni tampoco rapear. ¿Qué es lo que el pelinegro veía entonces en ella?

Últimamente la idea le enloquecía; el pensar en como su mejor amigo había pasado a ignorarlo solo para pasar tiempo con la castaña, y en como le había ocultado la relación únicamente a él.

Volvió a fijarse en la chica frente a él y, ¡Increíble!

Ella no podía estar sonriéndole... ¿Quién se creía que era?

"¿Estás bien Yoongi?"- preguntó tranquilamente, con una sonrisa escondida bajo sus dedos que amenazaba con desdibujarse ante la seria mirada del rubio.

Este solo resopló, levantándose de su lugar y yendo rumbo a los dormitorios, de donde casualmente salía Jungkook, y donde se interceptaron en un seco choque de hombros.

"¿Qué le pasa?"- preguntó luego de un rato el menor a su novia.

"No lo sé Kook"- masculló ella, antes de tomarlo de la mano y arrastrarlo a su lado en el sofá, haciéndolo sentarse, y luego posicionándose sobre él- "¿Por qué no vemos una película?"

"¿Qué haces HwaYoung?"- preguntó Jungkook, sorprendido por el comportamiento atrevido de ella, e intentando zafarse del agarre- "Yoongi puede salir en cualquier momento"

"¿Y a ti te importa?"

"¡Pues claro! ¿Qué va a pensar de mí si me ve así"

La castaña se lo pensó un rato, antes de volver a sentarse en el sofá con un bufido- "Está bien, como quieras"

"No te enfades noona, sabes que es mi mejor amigo..."- intentó hacerle comprender, mas ella no respondió- "Mejor veamos esa película"

Durante la hora y media que el filme había durado, la castaña se había esmerado en rozar suavemente sus dedos con los de Jungkook para tomar su mano, pero este se veía inquieto y parecía siempre atinar a los momentos en que ella buscaba acercarse para rascarse la nariz, o sobarse el cuello. Quiso susurrarle algo provocativo al oído pues sabía que, teniendo apenas veinte años, el pelinegro de seguro sería fácil de seducir en aquel sentido, e incluso se lanzó a besarle. Pero él parecía inquieto y distraído, y finalmente la chica pausó la película, y se incorporó a su lado resoplando.

"¿Me quieres decir que te pasa?"

"¿Qué?"- preguntó distraído- "Nada, de veras. Pon la película"

Pero a pesar de su sonrisa, la castaña se negó- "No te creo, dime en qué piensas"

"Es que..."- comenzó a explicarse, mientras ella acariciaba con la punta de sus dedos la rodilla derecha de Jungkook, causando que este bajase la vista confundido- "No lo sé, estoy preocupado por Yoongi, por como lo vi antes..."

"¿Todo esto fue porque te chocó el hombro y puso mala cara?"

Un tanto avergonzado por el tono que ella usó, como si aquello fuese algo ridículo e incluso malo, asintió con la cabeza- "¿Debería ir a verlo?"

Pero no obtuvo respuesta. En su lugar, HwaYoung se levantó de su lugar, tomando su bolso- "Yo ya me voy, llámame luego si quieres"

Y abriendo ella misma la puerta, salió y se despidió sin más que con un simple portazo. Jungkook no comprendió la actitud de su novia, ¿por qué se iba tan de repente?

Bufó, pasando las manos por su rostro y sintiendo que de pronto ya no comprendía a nadie. Pero luego de un rato de pensarlo, se levantó él también, y enfiló rumbo a su cuarto.

"Yoongi"- golpeó la puerta, haciendo que esta se abriese al no haber estado cerrada, y dejando ver como las luces estaban apagadas, y la única luz que entraba era la de la ventana, que se colaba por entre las cortinas azules. En su cama, Yoongi parecía estar durmiendo de lado con los auriculares puestos, y buscando no hacer mucho ruido, Jungkook se acercó por su espalda.

Se sentó a un lado en la cama, quedando frente al rubio, fijándose en su rostro dormido, tan calmado como muy pocas veces lo veía, respirando lentamente y haciendo que su pecho se inflase en un suave vaivén.

Posó con delicadeza su mano derecha sobre la pequeña cintura de Yoongi, que se sentía cálida por debajo del buzo rojo, y la presionó con delicadeza, quedándose un rato en silencio.

Él sentía como las cosas entre ellos se habían enfriado de pronto, acabando por finalmente congelarse tras la corta discusión de hacía un tiempo, y le dolía. Le dolía ver como cada vez su mejor amigo estaba más solo, siempre alejado y luciendo enojado, mientras que el resto de la banda hablaba con HwaYoung y con él. Le dolía sentir que aquella cálida sábana, siempre acogedora y familiar, que parecía envolverlos a ambos, ahora no era más que un simple hilo delgado retorciéndose entre sus dedos, y amenazando con romperse.
Sabía que Yoongi estaba mal y se notaba, y también notaba como se le hacían lejanas incluso a él mismo aquellas noches en que dormían en brazos del otro, tras hablar y hablar hasta altas horas en la madrugada.

Guiado por este sentimiento de vacío, y esta añoranza que le hacía extrañar con fervor la piel de Yoongi, se recostó a su lado sin soltar su cintura.

Pero todo control que pudiese haber tenido la situación, y toda aquella carga emocional y nostalgia, se perdieron en cuanto el mayor, aún sumido en su sueño, llevó su mano izquierda a la derecha que reposaba en su cintura, y rozó sus dedos.

Jungkook escondió su rostro en la espalda de Yoongi, sintiéndose invadido por un millar de sensaciones nuevas, y preguntándose por qué estar cerca de su novia no se sentía tan bien como lo era estarlo cerca de su mejor amigo.

I'm Not Gay~ykWhere stories live. Discover now