~Heronstairs~

➰ Capitulo 5 ➰

POV Will Herondale

Un jadeo escapó de los labios de James, cuando fue finalmente colocado encima del chico de cabellos negros, callándolo de inmediato por la boca, dejando que el roce del sexo se destacara sobre el abdomen dibujado de las runas de combate del peliplata. Haciendo que este mismo quisiese llevar la mano hasta mi propia cabeza pero aquello fue rechazado por el simple hecho de que comencé a bufar, lo cual dejo que un sonrojo se anunciara de golpe sobre las mejillas de quien están destinadas esas palabras, además un énfasis aun más cuando acabe diciendo algo tan simple, pero sobre todo significativo.

—Te amo Jem. — Aclaré.

Dejando que la sensación de perderse fuese propia de James, y de paso que los latidos fueran en un completo aumento, tuve miedo de que aquella confesión arruinara todo lo que quiero hacer con él.

—Te Amo, William... Te Amo más que aquella unión, tanto que siento que el corazón podría salir y unirse al tuyo... — Fue la respuesta de mi parabatai, que coloco su manos sobre mi pecho, y así yo lo hice en el uniéndonos mas allá de una runa, mas allá de nuestros.

Fue lo necesario para seguir, seguir con esos besos que fueron bajando hasta su cuello dejando marcas de mis labios y de paso de los dientes. Sin dejar de mover las caderas deslizando mi falo junto a la longitud que se halla en erección de mi James.

Debía, también hacer un esfuerzo sobre humano en aguantarme de no penetrarlo de una pero estaba más que claro que mi sexo no entraría en la pequeña de él, pero de eso ya me encargaría.

Seguí bajando, besando su cuello hasta detenerse en los botones rosas de las tetillas, que de inmediato capturé, con mis dientes para luego besarlas y jalarlas hasta conseguir que quedaran rojas para luego seguir con la otra.

James acabó ladeando su cuello dejando que mis besos lo llenaran de calor, o al menos de eso me enteraba cuando gemía por sobre lo audible ante aquellas marcas que no conseguía suavizar. Este mismo bajo sus manos rozando las uñas con mi espalda descubierta, dedicándose en las runas que están dibujas, pero cuando volví mi atención, dedique esta misma a sus tetillas por segunda, percibí como James tembló, y arqueó haciendo que ambos sexos consiguiera un roce más allá de lo que con anterioridad mantenemos.

—Will... Necesito que... —Jadeo Jem, ya que al moverme mi erección se presionó contra la suya—Te necesito... —Dijo con los ojos cerrados dejando caer una de sus manos en mi espalda, y la otra al edredón negro ahora ya desarreglado está.

Esa voz, esa dulce voz simplemente me hizo que mi corazón fuese un vuelco, dándome cuenta de que quiero esa linda voz escucharla para un siempre una eternidad, no habría nadie que lo igualara.

Por ende una vez que el acabó de hablar levanto mi mirada pegando a los grises de su confesante.

—James... ¿Que necesitas? —Susurro tomando su erección y haciendo presión en su orificio, sabiendo que así no entraría pero había dos formas de hacerlo, y ambas muy placenteras y dolorosas.

—Te necesito a ti... Necesito que... — James se estremeció al sentir aquella húmeda y caliente cabeza de mi enorme miembro, enterrando sus dedos en mi espalda, hasta que consiguió verme fijamente respirando pesadamente. —Will... Entra... —Susurro acercando sus labios a los míos dejando una mordida en estos.

—Lo haré pequeño... Lo haré una vez que haga dos cosas...— Musito bajando mis labios queriendo nuevamente tener el falo dentro de mi boca, y así fue, dejándose de juegos comencé a lamer la longitud de mi parabatai mientras me masturba notoriamente dado que un paso era hacer eso.

— ¿Dos cosas? —Murmuró el chico frente a mí viéndome cuando comencé a bajar, por su barbilla, cuello, su pecho hasta llegar a su miembro haciendo que su boca se abriera y en un gemido replicara un suave sí, lo escuche atentamente, respirando entre cortado y jadeando, para cuando me hizo aquella pregunta, sonreí un poco.

—... Haremos esto... me correré en tu estrecha y hermosa entrada no sin antes comérmela a besos... Te harás la runa de flexibilidad... Solo para que no os duela de coñazo... y luego... Luego disfrutamos de esto... ¿Te parece?

—... Sí, me... Me parece bien... —Susurró finalmente mi parabatai viéndome, por enésima vez, a los ojos para después desviar su mirada buscando mi cinturón.

—Aún no James... déjame probarte por una última vez...— Dije separándome de él y tomándolo de las caderas para que en un hábil movimiento aquel hombre acabará en cuatro sobre la cama, con su trasero elevado y su orificio libre.

Una vez así, lleve mi miembro hasta su entrada pero no entré y eso está obvio, pero eso si comencé a frotarme con intensidad acomodando en cada acometida mi miembro.

—Primero yo... Luego tu, necesito lubricaros pequeño... No te desesperes... Tendréis una oportunidad también... Dejaré que me folles algún día... ¿Te parece amor?

Mi querido y sumiso James, asintió a lo primero que dije viéndolo como mordió sus labios repetidas veces, pero cuando mis fuertes manos lo tomaron de su cadera, le hicieron voltear un bajo gemido que salió de sus labios, suspiro y recargo su pecho y mejilla en el colchón teniendo su trasero siempre elevado para mi, tomando en dos pequeños puños la cobija bajo nosotros.

—Claro... Claro que me gustaría hacerlo. También quiero follarte Will... —Dijo aun con la cara entre las cobijas, mordiendo un poco esta para así no gemir tan alto. —... William.

La vista de su trasero elevado deja mucho que desear es por eso que comencé a masturbarme, llevando las imágenes de los ojos grises mirarme de una perspectiva que demostraba mucho más que placer, si no lujuria jamás revelada.

Mis labios se humedecieron mientras con mi otra mano bajo hasta masajear el escroto, dándole placer a James, encontrándolo ligeramente tenso y todo debido a la excitación de ambos cuerpos rozarse.

—Debería retratar esta imagen de ti... pero al evocar que seremos así siempre, me deja con unas expectativas fuera de lo normal...— Susurro evitando gemir como un loco, nublado de placer, llevando con euforia mis acometidas, llegando así hasta su glande y acabar esparciendo mi esperma por todo el trasero de mi Jem, y enfocándome desde un inicio en la entrada rosa de mi pequeño.

James comenzó a gemir ahogadamente por la presión que aun hacia con su boca en el edredón, sus ojos se abrieron cuando comencé a hablar, escuchándome con suma atención, una baja risa salió de mis labios, sabía que así iba a ser, pero cuando iba él abrir la boca y hablar, mi liquido caliente le mojo todo el trasero haciendo que el contrario se estremeciera.

—Will... —Murmuro más bien susurró mi nombre al mismo tiempo que se estremecía, si antes había sido marcado con la runa de hermandad y por los labios míos en su cuello ahora estaba siendo marcado en una manera un poco mas intima.

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Gracias a quien leen este fan-fic, como dije, modificare los primeros capítulos, espero que les haya gustado esta forma de narrarlo... ya que para mi es mas clara.

Saludos.