21 Noches a tu lado [EDITANDO]

Capítulo Final: Destino: Nueva York. (2ra Parte)

— Cuando era modelo la mayor parte del tiempo me la pasaba en Nueva York en pasarelas o haciendo sesiones en revistas. La mayoría me ha de reconocer porque alguna vez me ha visto ya sea en una revista o en televisión.

— Je, casi siempre se me olvida de tu fama en el pasado. — Me reí divertido mientras caminábamos a la recepción.

— ¿En serio?

— Si, para mi eres mi jefe Samuele, con quien estoy agradecido. Nunca te he visto como el gran modelo que eres.

Mi jefe solo rio un momento cuando llegamos con la recepcionista esta no dejaba de mirarnos, a veces con esta apariencia desearía ser el antiguo Max.

— Buenas tardes, tengo una cita con Damien Hunter. Mi nombre es Maximilian Wells Hunter.

Digo sonriente y educado pero la chica solo se queda mirándome embobada mientras mis ojos se tornan serios, de repente un chico sale de atrás de donde ella estaba y la sacó del trance.

— Mónica, acaban de hablar de presidencia preguntando que si ya llego el joven Maximilian.

— Creo que soy yo jovenzuelo. — Levanto la mano y el chico solo se queda sorprendido mientras me veía, quería reírme al verlo. Lo cual mi jefe no se contuvo.

– ¡Lo siento Señor! En seguida lo llevo con el presidente. — Dijo nervioso aquel joven.

— Solo dime Max. Damien Hunter es mi tío.

Aquel chico me recordó a mi antiguo yo, me traían recuerdos de esos días en el hotel, no sé porque tal vez porque me parecía a él de cierta forma. Subimos el elevador y poco a poco nos acercábamos al piso 24 que era donde ese encontraba el presidente. Las puertas se abrieron y un pasillo estaba en frente dejando ver al fondo una puerta. Aquel jovenzuelo empezó a caminar nosotros lo fuimos siguiendo hasta llegar a la puerta. El joven la abrió dándonos el paso y ahí se encontraba él. Mi tío Damien. 

— Max, hijo viniste. — Se escuchaba esperanzado al verme. Poniéndose en pie fue a recibirme con un gran abrazo y gran apretón de manos. — Me alegra que estés aquí.

— No puedo darle la espalda a la familia. —Dije sonriente y pasando a presentar a mi acompañante. — Tío, él es mi jefe en Miami, es...

— Samuele Montesco, legendario modelo. Usted y su primo Philippe son también grandes empresarios los admiro mucho a ustedes dos.

— Oh vamos no es para tanto... Somos tan humanos que aun a nuestra edad jugamos Pokémon en nuestros 3Ds. — Todos reímos un momento para después tomar asientos. Y ahí fueron cuando las cosas se pusieron serias. Pero primero mi tío hizo una llamada.

— Mónica, llama a los involucrados en el proyecto de Celebrity y traerlos a mi oficina. — Damien simplemente colgó sin decir más y poniendo su mirada fija en mí. — Te lo volveré a explicar. La razón por la que te pedí que vinieras aquí a Nueva York.