Capítulo 12

Depuis le début
                                    

Y... así como hace tanto no lo esperaba. Joel volvió a sonreírme. Solo asintió y entró a su habitación. Miré a Erick y él negaba con la cabeza empujándome a mi habitación. La hoja de papel estaba arrugada, demasiado. No sabía que podría tener escrito y estaba nerviosa por ello.

-¡Ábrelo! -me gritó mi mejor amigo lo más bajito que pudo.
-¿Qué tal si es una nota de suicidio o algo así? -Erick me rodó los ojos y reí-. Tengo miedo.
- Ábrelo de una maldita vez -ordenó y yo asentí mientras abría lentamente la hoja.

"Lo siento. Lamento no ser el Joel que conociste cuando llegaste o tampoco el Jorl que entró en tu habitación aquella noche en que nos convertimos en amigos. Lamento no poder ser quién tú esperas ahora y lamento decepcionarte. Sé que eres lo suficientemente amable como para fingir que no pasa nada, pero aunque no pueda verte, te siento. Lamento que seas infeliz. Lamento que no pueda ofrecerte algo más que una casa con lujos y personas un tanto vacías. Mamá nos dejó a todos así y sé que la partida de tu padre te ha dejado como a mí. ¿Por qué hablo contigo? Porque entiendes. Porque no necesito hablar todo el tiempo, porque conoces mis silencios y aun así no huyes... Lo agradezco porque hace mucho que esas cosas no pasaban. Oye, no te destruyas por nosotros. Ni siquiera por mí. Vive tu vida, no dejes que te cortemos tus halas. Buenas noches y... por favor, devuelve a la ____ con la que peleaba y me gustaba hablar. -Joel ."

Mi boca estaba abierta y traté de asimilarlo. Oh Dios mío... dejé la carta en la cama y de verdad no entendía nada.

-¿Eso qué significa? -le pregunté a Erick-. Oh tantas ganas que tengo de ir a su habitación y... no puedo hacer nada. ¿Tengo que leer esto nuevamente? ¡Le importo!
- Eso significa que el tipo te nota y que no eres cualquier cosa... -Erick me miró-. ____, ten cuidado, ¿sí?

Cubrí mi boca con mis manos y después, tomé la carta con una de mis manos. Él no sabe que cuando estaba sola era realmente infeliz... la felicidad ha vuelto un poco, empezando porque ya no me encuentro sola. Miré a Erick y él sonreía de lado.

-Lo tendré. Pero no te preocupes, cuando él se vaya todo será más fácil para mí. No lo veré todos los días y... ahí me daré cuenta si esto es algo pasajero.

...

Y ojalá que eso hubiera sido verdad porque llevaba dos semanas fuera de casa y yo lo extrañaba como los mil demonios. Estar en casa sabiendo que él no estaba frente a mi habitación hacía que todo se sintiera tan solo. Scott lloraba todos los días y Jess fingía no hacerlo pero sus ojos siempre estaban rojos en el desayuno. Christian era el que parecía fingir muy bien, pero las ojeras bajo sus ojos lo delataban. Mamá ayudaba un poco invitándolo siempre a comer, pero él no siempre accedía. Si venía, solo duraba una o dos horas y luego se iba.
No puedo si quiera pedir permiso para visitarlo, eso iría definitivamente en contra de aquellas reglas. Deseaba que el día de hoy pudiera venir, pero parecía que no lo haría, ya pasaban de las siete y regularmente él llegaba como en eso de las tres de la tarde. Era fin de semana y en dos días más yo comenzaría la universidad. Y... ¡Parker! ¡Parker quizá sepa donde vive! Terminé mi cena rápidamente y mamá me miró desconcertada.

-Estaré arriba -les avisé y ella asintió, pero Christian simplemente me ignoró. Encendí mi computadora y tenía que encontrarlo en alguna red social... donde sea. Traté de recordar miles de veces su nombre completo, pero no pude hacerlo, así que terminé entrando al de Joel y entre ellos encontrando a Parker. Apenas envié la solicitud él me aceptó a los minutos... quizá más eternos de toda mi corta vida. No dudé dos veces, simplemente hablé.

"¡Parker! Esto sonará extraño... pero, ¿sabes dónde está viviendo Joel ahora?"
"¡Hola, también me da gusto saber de ti DDDD:! "
"¡Por favor necesito saberlo! Es de vida o muerte. Bueno... no tanto así, pero de verdad necesito saber. ¿Estás con él o algo?"
"Bueno, te diré que... vive conmigo. No en mi casa, pero sí en mi habitación. En el campus. Ala para varones de la universidad: 3"
"¿Podrías preguntarle si puedo ir de intrusa un momento?"
"Dijo que si tú querías, estaba bien... y yo también quiero. ¿Quieres que vaya por ti o algo?"
"Tengo que idear un plan, Christian y mamá no pueden saber que iré a visitar a Joel. ¿Sugieres alguna idea?"
"¿Una cita conmigo?"
"Hahahahahaha. Bien... Te esperaré en la esquina de la casa. Ven ya"

Até mi cabello a una coleta y me di un vistazo en el espejo por última vez. Creo que lucía bien... y no debería de estar preocupándome por eso. Suspiré antes de salir y no había ruido en la parte de arriba. Bajé por las escaleras y todos se encontraban en el comedor aún.

-Voy a salir -les dije refiriéndome a ambos.
-¿Se puede saber a dónde irás? -preguntó mamá.
-Saldré con Parker, un amigo.
- ¿Parker? -parece que a mamá no le sonó pero a Christian sí.
- ¿Parker? ¿Parker, Parker? -preguntó alzando una ceja. Mamá lo miró y él solo bajó la cabeza-. Es tu hija, no debo opinar -ella asintió y él siguió comiendo.
-¿Quién es Parker? -preguntó y yo por primera vez, maldecía a Christian dentro de mí.
-Un amigo que conocí en la escuela cuando Jess me llevó a su convivio -le contesté y sonreí. Realmente traté de parecer convencida de mis palabras-. Volveré -casi salí corriendo y no me importó si alguien me habló. Estaba comenzando a pensar que Christian era ese tipo de padre que podía meter cizaña a la madre, pero espero que me esté equivocando. Caminé lo más rápido que pude a aquella esquina y lamentablemente aún no había nadie esperándome. Estuve sentada un muy buen rato en la banqueta hasta que logré ver un auto de último modelo súper nuevo, color negro, si mi vista no me engañaba y mis pláticas con mi padre no me fallaban, este era un jaguar, MUY caro. Miré hacia la ventanilla mientras me ponía de pie y un chico con gafas oscuras y sonrisa deslumbrante me miró-. ¿Necesitas un aventón? -sonreí a Parker y este abrió mi puerta. Joel no se encontraba dentro del auto y eso me desanimó un poco, porque pensé que él estaría feliz por al menos saber de mí. Saludé a Parker con un beso en la mejilla y comenzó a conducir hacia lo que yo creo... era el campus.

-El padre de Joel no parecía muy convencido al querer dejarme venir -le conté y él abrió sus ojos, creo que sorprendido por lo que dije.
- ¿Qué? ¿Por qué? -preguntó y yo me encogí de hombros-. Es que no me dejaste ir a casa por ti. Tal vez por eso, su padre me ama.
-No lo sé, simplemente le dijo a mamá "yo no diré nada, es tu hija" -lo imité y Parker rió ante mi pésima actuación-. Quizá sea eso. Últimamente no quiere que esté cerca de su hijo y mamá tampoco está de acuerdo. Pero créeme que estar ahí encerrada sin hacer nada es una agonía.
- ¿De verdad es eso o extrañas a Joel? -preguntó-. Porque es mi amigo y si yo no hablo con él por más de dos días ya estoy llorando -sonrió divertido.
-Ambas -contesté, pero sabía muy bien cuál era la verdadera-. ¿Cómo está?
- Bien, mucho mejor desde que salió de la casa -admitió- aunque extraña mucho a sus hermanos, y su cama.
-Él y su cama... -reí y negué a la vez. El auto se comenzó a detener y noté como el coche estaba frente a un lugar con un gran terreno. Era bonito y quizá no era tan grande, pero era lo necesario. Bajé por mi cuenta y después Parker ya se encontraba caminando a mi lado. Ahora no quería entrar porque me encontraba nerviosa.
- ¿Cómo has estado? -preguntó mientras caminábamos.
-Muy bien -le respondí con una sonrisa de lado-. Ansiosa porque este lunes comienzo las clases y... un poco asustada porque no conoceré a nadie -me encogí de hombros y él parecía atento-. ¿Tú? ¿Cómo estás tú?
- ¿Y dónde nos dejarás a nosotros? -preguntó jalando de su camisa-. Tu hermano y yo estaremos ahí, no tienes por qué preocuparte y yo, estoy bien.
-Yo estaré con ustedes los primeros días, luego me conseguiré un amigo y haré como si no existieran -soné tan convencida de mi misma que pareció que lo había dicho en serio. Parker dejó de caminar y me achicó los ojos. Solté una carcajada estruendosa -una de las pocas que dejo que escuchen-, y se cruzó de brazos, creo que ofendido-. Estoy bromeando... no soy así -traté de abrazarlo pero se hacía a un lado-. Bien, no te abrazaré nunca más.
- ¡No! -dijo mientras me abrazaba él divertido y me daba un par de vueltas, creo que después de todo él y yo también podríamos ser amigos-. Ven... es en el quinto piso.
A medida que nos acercábamos imaginaba que diría. ¿Hola? ¿Cómo has estado? ¿Sabías que no dejo de leer tu carta? Oh, oh, oh. Esto es nuevo para mí. Parker y yo entramos al ascensor y presionó el botón del quinto piso. Carraspeé mi garganta un par de veces para tratar de tranquilizarme y despistadamente me miraba en el espejo del ascensor. Lucía igual que siempre, supongo. Las puertas se abrieron y caminaba detrás de Parker por un pequeño pasillo. Coloco su mano en la manija de la puerta y apenas traspasara esa puerta lo vería.

-Tenemos visitas viejo... -escuché como aquel chico le decía.
Di un par de pasos hacia adentro y noté cómo un chico de espalda se levantaba de la cama y se ponía de pie. Llevaba una camisa a cuadros gris con negro y unos jeans ajustados negros. Su cabello lo llevaba despeinado y sostenía una guitarra-. Reconozco el perfume, y su silencio. Hey ____.

Who's lovin' You? Où les histoires vivent. Découvrez maintenant