Capitulo 18
Hola. Son las 3:30 y yo aun no consigo dormir. No quiero ir al colegio, ni a mi casa, ni a un psicólogo, pero acá mi opinión no importa ¿O sí? Claro que no, no luego de haber decepcionado a mi madre como lo hice ayer. Aunque creo que si se hubiera enterado de mis cortaduras en mis brazos y piernas se hubiera decepcionado aun mas y no me dejaría entrar en casa. Supongo que está bien, es mi madre e imagino que lo debe sufrir como cualquier madre que quiere a su hijo y se entera que esta… mal. O tal vez no está sufriendo y solo está enojada. No se me haría raro si cuando vuelva a casa ni mi padre ni mi madre están, ellos suelen escapar a los problemas y ahora más que nunca ese problema soy yo. Creo que me iré antes, no quiero molestar aun más de lo que ya lo hice en todo este tiempo, además…tal vez tenga que hablar con mi madre de una buena vez. Harry se está moviendo demasiado, creo que ya despertará por lo que mejor será ir a acostarme de nuevo y luego irme. Nos vemos.
(…)
¡Yo lo sabía! Sabía que escaparían a todos mis problemas y se irían, nuevamente. Estoy enfurecida, ella ni siquiera quiso decirle a mi padre lo que me sucedía, tal vez él si se hubiera quedado. O tal vez no. Ahora yo estoy decepcionada de mi madre y cuando una persona me decepciona…. Es lo peor que me puede hacer, mas aun después de obligarme (por mensaje de texto) a ir al psicólogo hoy en la mañana.
-Flash back-
-Cariño, ¿Cómo dormiste?.-Preguntó Anne entrando al comedor y regalándome una cálida sonrisa. Sonreí a medias.
-Muy bien.-Sonreí falsamente, sabía que ella estaba enterada de todo y además mi rostro estaba hecho un desastre, por lo que se debía haber dado cuenta de que solo mentía.-Gracias por recibirme en su casa tan tarde, enserio lamento que me hayan visto en ese estado.-Comenté bajando la mirada, enserio me sentía mal por aquello.
-Cariño, no tienes que pedir disculpas, estabas mal y necesitabas ayuda.-Contestó mientras dejaba un licuado frente a mi.-Todos la necesitamos en algún momento y en esta casa las puertas están abiertas para que vengas cuando quieras.-Sonrió ampliamente y se sentó frente a mí.
-Gracias Anne.-Contesté casi en un susurro con una sonrisa.-No tengo hambre y…-Ella me interrumpió.
-Vamos cariño, Harry me contó por lo que estas pasando.-Comentó.-No diré nada, pero solo si me prometes algo.-Siguió mientras una sonrisa aparecía en su rostro.
-Claro.-Asentí lentamente.
-Que te recuperaras y volverás a comer.-La miré por unos minutos y negué lentamente con mi cabeza.
-Lo siento, no puedo hacer eso.-Susurré bajando la mirada.
-Veras que podrás salir de allí, linda.-Me aseguró mientras posaba su mano sobre la mía y la apretaba un poco.-Yo quiero verte bien y, además… quiero que mi nuera este bien.-Siguió y la miré sin comprender.
-¿Nuera?.-Pregunté en un susurro y ella solo asintió sonriente.-Pero yo no…-Comencé a decir pero deje de hablar al ver a Harry entrar al comedor.
-Buenos días.-Saludó sonriente mientras acomodaba su cabello. Se acercó a Anne y besó su mejilla para luego acercarse a donde me encontraba y besar mi mejilla. Se sentó a mi lado y me sonrió ampliamente.-¿Cómo te encuentras?.-Preguntó aun con una sonrisa en su rostro.
-Mejor.-Sonreí a medias y tomé el vaso con licuado que había frente a mi. Solo un poco, pensé.
-Me alegro de que así sea.-Contestó él mientras se servía un poco de café.
