Walking in the Wind.

Decimosexto.

"Cuando miro tus ojos, hay tanto que ellos tienen, es como ver el cielo nocturno o un hermoso amanecer. Justo como las más antiguas estrellas, veo que has venido desde muy lejos para estar justo dónde estás." -I won't give up, Jason Marz.

Ellos tienen una pequeña fiesta patrocinada por la asociación de niños por el que el equipo había jugado. Harry había esperado que, en realidad, hubiera niños y estaba muy emocionado al respecto, pero las tres largas horas que estuvieron allí no había ni un solo pequeño y, en realidad, estaba un poco sorprendido por lo decepcionado que se sentía por la falta de ellos. Louis lo miró con una sonrisa de ojos azules muy brillantes, como para que Harry tuviera tiempo de pensar en el por qué.

Verlo, sin embargo, lo recompensó.

Louis se había probado un perfecto traje negro que se ajustaba justo en los lugares correctos, frente al espejo y Harry había disfrutado cada minuto de verlo. Luego, se habían besado un poco y se habían reído sobre la cama, matando el tiempo para cabrear a Dave (Louis tenía una extraña fascinación por ir en contra de las autoridades) y Harry estaba listo para cualquier cosa que tuviera enfrentar cuando estuvieran allí.

La fiesta era en un gigante hotel, casi a las afueras de la ciudad, y estaba repleto, repleto de camarógrafos en la gigante entrada. Tenían incluso una alfombra roja y fue la primera vez que Harry se vio presionado a caminar entre ellos, dando tumbos de la mano de Louis quien se disculpaba y pedía que tenían que posar un poco para las cámaras, revistas, folletos, toda la mierda que, aparentemente, a él no le gustaba ni un poco. Entonces, ellos entraron y se vieron enfrascados en una fiesta dorada que, en realidad, parecía mucho mejor de lo que sus padres armaban.

Harry había pasado por muchas fiestas antes, pero ninguna había pasado tan rápido. Louis se pasea por el salón con un montón de otros jugadores y le presentan a un montón de personas que, en realidad, él piensa que ha conocido antes. Todos son buenos, hablan rápidamente y Harry se nutre de toda la comodidad a su alrededor con sus ojos bien abiertos y el brazo de Louis envuelto alrededor de su cintura.

Ellos terminan rápidamente luego de eso, y se suben a un autobús que los espera en la parte trasera del hotel. Harry se siente adormilado y agradablemente borracho mientras Louis lo conduce al interior del autobús donde, extrañamente, Clifford dormita en uno de los sofás con su correa bien firme en la mano de un hombre gigante que Louis saluda como Alberto. De acuerdo, entonces, Harry se acurruca cerca y todo pasa como un borrón.

Mira, con ojos adormilados, la cálida luz brillante del aeropuerto y sigue dormitando contra el hombro de Louis mientras él escarba su mano en el interior de su saco para mantenerlo firme. Es lindo y suave a su lado, pomposo, supone. Louis es pomposo.

Él se duerme junto con Cliff en un sillón a un lado del avión, Louis jugando al Xbox a un lado con Max y riendo, riendo aún cuando Harry está terriblemente dormido, su traje arrugado sobre su cuerpo y sus zapatos volando por el suelo bajo el sillón. Él se pasea por un tiempo luego, con los ojos entrecerrados y pies descalzos por todo el avión, siempre dormitando: se acuesta a un lado de Niall quien toquetea la guitarra sobre su cabeza, come de las papas que Liam tiene en su regazo ("¡Fue completamente culpa de Louis!") y se acurruca a un lado del sofá con Zayn quien duerme también.

Harry no sabe por qué está tan cansado, él está seguro de que es cosa del jetlag pero, de todas maneras, dormita sobre Louis mientras él juega con el control en su regazo, riendo suavemente contra sus rizos a medida que patea el trasero de Stan en la televisión.

Llegar a Londres, es como exhalar. Harry ya está moderadamente descansado, pero puede ver la forma lenta en la que Louis pestañea, como presiona la yema de sus dedos en la comisura de sus ojos opacos y como bosteza contra su espalda cuando se acurrucan juntos. David se acerca a ellos mientras todos juntas sus pertenencias.