La princesa y el indigente

1.8K 100 33
                                    


Erica y Marian Julianni se parecían hasta en su estilo ordinario de vestirse y sus polleras siempre pasadas de moda.

—Hola ¿qué tal? —dijo Erica cuando ingresó al banco donde era clienta su hermana.

—Señora Marian, ¿cómo está usted? —Saludó el banquero. Había mordido el anzuelo, la confundió con su hermana.

—Muy bien, tengo una pregunta, con esto de los chicos que me vuelven loca... ¿recuerda cuando fue la última vez que nos vimos?

—Oh, claro que sí, fue hace tres días cuando extrajo los cuatro mil dólares de su cuenta.

—Me dejaría ver el resumen de esa extracción...

—Necesito su documento...

—No me va a creer... me los olvidé. Iré por ellos y regreso.

Erica no volvería al banco, aprovechó para huir antes que la descubrieran. Regresó y nos reunió a mí, a Dayana y la mujer de recursos humanos. No, no está mal escrito: primero me nombro a mí y luego a las demás.

—Al menos creo que sé cuál es el monto del soborno: se le pagaron cuatro mil dólares a la comisión para que te sacaran del torneo.

—¿Solo cuatro mil dólares? ¡Esto es un insulto! —Me enojé— ok, déjenlo en mis manos, solo necesito una escuela donde tender la trampa...

—Haré una llamada —dijo Erica.

*

Había personas que realmente no estaban bien, con solo mirarlas una podía darse cuenta de que sus vidas eran un verdadero desastre.

«Mira las medias verdes de esa señora y lo mal maquillados que estaban sus pómulos ¿acaso nadie le había dicho que en ese color de piel no debía usar jamás tonos claros de rubor? ¿Cómo pretendían no pasar la mayor parte de sus horas en un consultorio psicológico?»

—Sophia, pasa por favor —me indicó la psicóloga— ¿cómo estuvo tu día?

—Muy bien, tengo motivos de sobra para ser feliz. Anoche soñé que era Sophia Laurent, ¿puedes creerlo? Fue un sueño maravilloso... pero luego me desperté y me di cuenta: "pero si soy Sophia Laurent" y dije "¡Vaya! ¡Eres Sophia Laurent, qué suerte tienes!" Me levanté, me miré al espejo y exclamé: "Wow ¿vas a salir con todo este cuerpo a enfrentar el mundo?" Otra opción no tenía, de modo que fui rompiendo corazones durante toooodo el trayecto hacia la escuela donde estaba repleto de perdedores que se mueren por ser yo.

—¿Puedes darte cuenta de que todos los problemas que tienes, salvo las fatalidades como la muerte de tus padres claro está, provienen exclusivamente de tu forma de ser?

—¿Puede darse cuenta de que es exclusivamente por mi forma de ser que no estoy en un mar de lágrimas y deprimida por la muerte de mis padres?

—Hay otras maneras de superar situaciones adversas sin tener que tratar a todo el mundo como idiotas o perdedores —comentó la psicóloga.

—Si, pero ninguna es tan divertida.

—¿Qué piensas hacer para evitar la sanción de la comisión?

—Tranquila ya está todo arreglado —aseguré— soy una víctima de la injusticia.

—No creo ni por un segundo que tú seas una víctima de nada. Ya hasta estoy dejando de ser profesional por ti, pero esto no es de profesional a paciente, esto te lo digo de mujer adulta a niña engreída que se quedará sin nada si no me hace caso, debes leer bien detenidamente los estatutos de la empresa y del directorio, ellos se agarrarán de cualquier excusa para evitar que asumas la presidencia, tienes que estar prevenida y cubrir cualquier inconveniente que pudiera llegar a surgir...

La más odiada 2Where stories live. Discover now