Capítulo 11

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Una brisa helada entró por la ventana de su habitación, despertando a un tembloroso y congelado Butters.
Había olvidado cerrarla antes de dormirse y ahora ya no podría conciliar el sueño nuevamente.

El reloj junto a su cama marcaban las ocho y treinta de la mañana. Aún faltaban treinta minutos para comenzar a hacer las tareas del hogar que sus padres le ordenaron cumplir, por lo que decidió salir de su cama y empezar el día lo mejor posible.
Todavía debía esperar tres días para poder regresar a clases y el pequeño rubio no podía soportar más. La semana había pasado lenta y aburrida. Sus padres le quitaron el celular y prohibieron usar cualquier aparato tecnológico que lo entretuviera, aunque Leo no respetó del todo esa orden, y vio un rato la TV para no enloquecer los días anteriores.
Su padre, Stephen, había sido muy claro con él "Espero que este feliz señorito. No sólo te suspendieron, sino que también nos pusiste en ridículo a tu madre y a mi. Pero si crees podrás divertirte toda esta semana estás muy equivocado. Estarás castigado por lo que resta del mes; sin Internet; cable y sin juegos, ¡Y nada de hacer muecas! ¿¡Me oiste, pequeño busca pleitos!? ¡Ahora vete a tu cuarto!".
Y a eso se le suman los quehaceres que le asignaron por día. Al menos eso consigue distraerlo unas horas.

Tomó una corta ducha para despabilarse del todo. Desayunó cereales con leche y se dispuso a limpiar los trastes sucios de la cocina.
Las tareas no eran tan pesadas, a excepción de barrer la nieve de la entrada. Sin embargo, su mente le jugaba malas pasadas al recordar a Kenny. Él era el principal motivo por el cual estaba en aquella situación y probablemente McCormick ni siquiera era consiente de ello. Más allá de eso, le preocupaba en exceso el estado tanto emocional como físico del muchacho.
No era ninguna peculiaridad que su amigo no lo haya visitado, ya que estaba muy ocupado con sus hermanos, pero no tener noticias de él por ningún lado comenzaba a estresar a Butters. Temía que ocurriese otra tragedia y no estar ahí presente para consolar a su compañero. O peor aún, que Ken no supiera siquiera que él estaba castigado, y en esos momentos piense que lo abandonó. Leopold no quería perder a su querido amigo, sin embargo debía afrontar las consecuencias de sus actos y esperar una semana más para poder visitar a Kenneth. Si, una jodida semana más. A lo mejor y sus padres son generosos y le quitan su castigo antes si él es obediente. A lo mejor. . . No, eso jamás pasó y jamás pasará, pensar en positivo es un buen consuelo pero no siempre ayuda.

Más rápido de lo que imaginó ya había llegado el mediodía. Ahora sólo quedaba lavar la ropa sucia y organizar la alacena, aunque ese no suponía mucho trabajo para él comparado con el resto.

McCormick por otro lado, se hallaba haciendo un enorme esfuerzo para levantar a su hermano de la cama.
Era momento de que el más grande tomase un baño, sin importar lo que costase. Kenny no toleraría un día más ese fuerte hedor proveniente de Kevin.

Para evitarle un esfuerzo innecesario al castaño, Ken puso una silla bajo la ducha para que el mayor se sentase y así poder ducharse en paz.

-Ten. Con cuidado, aún no deberías levantarte. -Kenneth le ofrecía una de las muletas, mientras que lo sujetaba por el hombro opuesto, dándole un apoyo a su hermano.

-Era esto o que tú me bañes. Es lo mejor para ambos. -El castaño trato de llevar el mayor peso al lado en el que estaba la muleta, con sus piernas aún débiles.

Honestamente a Kenny le alegraba un poco la fuerza de voluntad de su hermano. Deseaba que pudiese volver a caminar pronto y ser independiente de nuevo.
Por supuesto no de una forma egoísta, o al menos no del todo. Podía comprender como Kevin se sentía al ser incapaz de hacer nada sin ayuda. Y también sabía que el sentimiento de inutilidad no es nada agradable, mucho menos cuando eso te convierte en una carga, aunque como su hermano, Ken no lo veía como una carga.
Por otro lado Kevin recibía las vacaciones que tanto se merecía. Lastima que no las pudiese disfrutar como debería.

Dear Rabbit. [Kenny x Butters.] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora