Capítulo 8

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Lo que restaba de la semana pasó volando. O al menos así lo percibió Butters, quien esperaba ansioso el lunes. No era típico de él emocionarse por el comienzo de clases, sin embargo, desde que tenía un amigo el cual no se aburría de sus anécdotas o pasatiempos pendejos; como por ejemplo, leer tiras cómicas; su motivación por regresar al colegio se hizo presente.

Kenny era un chico en extremo callado e introvertido, o al menos en la actualidad. Ya que Stotch bien recordaba los problemas en los que su rubio amigo se metía gracias a sus compañeros unos años atrás. Desde pequeños McCormick prefería escuchar en silencio, si no tenía nada que acotar, no valía la pena gastar saliva para sentirse parte de la conversación.
Su personalidad y carácter le agradaba al joven Leo. Podía llegar a ser increíblemente divertido si se lo proponía, no lo metía en problemas ni lo dejaba mal parado con sus padres como hacía Cartman en su momento, tampoco lo forzaba a hacer nada que le incomodase y respetaba las decisiones que tomaba. En definitiva, Kenneth era el amigo perfecto a los ojos de Butters.

El único problema, si podía llamarse así, era el aura melancólico que rodeaba en su mayoría de tiempo al joven Kenny. Si bien se mantenía en un estado neutro con Leo, nunca llegaba a mostrar un verdadero interés en algo específico. Si Butters proponía salir a algún, aceptaba sin dar opiniones, si le sugería jugar a algún videojuego, no lo rechazaba. No elegía en ningún momento, tampoco mostraba disgusto hacía alguna propuesta de su amigo. Solo respondía de forma afirmativa, a excepción de los momentos en los que debía volver rápido a su casa por su hermana. McCormick se dejaba hacer y seguía al resto, sin intereses particulares ni expectativas destacables para su futuro. Y eso no pasaba desapercibido para su nuevo compañero, quien más allá de disfrutar los momentos que vivían, tenía presente el sentimiento de angustia en el contrario. Sabía que como amigos era su deber ayudarlo a salir del agujero negro que succionaba su alegría y lo convertía poco a poco en una máquina, y quería poder sacarlo de allí. Necesitaba apoyo, alguien que le diera ánimo para abrir sus ojos y descubrir que su mundo podía mejorar.

Butters no planeaba solucionarle los problemas, ya que ni él sabía como llevar una situación tan particular. Pero le ayudaría a buscar el camino correcto, para así salir de aquel estado anímico y ser feliz de nuevo, aún sin tener una idea clara de la manera en que conseguiría aquello.

La semana acabó y él debía dirigirse a su escuela. El frío de ese día chocaba contra su cuerpo, y las nubes que se amontonaban en el cielo no daban lugar al sol, por lo que a su vestimenta tradicional le agregó una trenca de color verde manzana bastante abrigadora.

Llegó al establecimiento entre bostezos y temblores por el viento que golpeaba su nuca. Caminó hasta su casillero, saludando algunos de sus compañeros en el proceso y manteniendo charlas pequeñas. Tenía en mente alguien en particular con el cual quería encontrarse, por lo que se apresuro a guardar en su locker los libros de las siguientes horas y adentrarse al salón. Buscó con la vista su objetivo, vaya sorpresa se llevó al no encontrarlo.

Era extraño, Kenny no faltaba muy a menudo. Pero luego de pasar el fin de semana limpiando el desastre que tenía por casa es usual que quiera quedarse a dormir en vez de asistir a clases, por eso no le tomó importancia.

En las horas siguientes se dedicó a tomar notas y prestar toda su atención por si McCormick le pedía lo que hicieron en clase y necesitaba que le explicara algún tema. En el almuerzo charló un rato con los chicos que mejor le caían y en el receso pretendía jugar al baloncesto con sus compañeros, lástima que su abusador tenía otros planes para él. Y así terminó su día en la escuela, con golpes en el estomago y una deuda de la cual desconocía su existencia.
Sin embargo, algo tan minúsculo como eso no lo desanimaría. Visitaría a Kenny y olvidaría aquello. Aunque el destino no le permitió cumplir con ninguno de sus planes ese día.

Dear Rabbit. [Kenny x Butters.] Where stories live. Discover now