Capítulo seis: Casa nueva I

12.9K 1.1K 277
                                    


No sé cómo son las cajas de iPhones, así que las describiré como me plazcan?)) y tampoco sé si los iPhone son de los colores que pongo porque soy pobre y los pobres no tienen para comprarse una mierda de esas ni que porque se prostituyan cien veces al día (creo xdd).

Les regalo en éste capítulo una mamadita sucia xdd


---♡---


—Hey, Jimin, supe que te vas a mudar a la casa del muelle. ¿Es verdad? —casualmente unos de mis compañeros de trabajo se me acerca, relajado, simpático y sonriente. Generalmente Jackson Wang era así todo el tiempo y su aura era muy amigable por su actitud bromista y algo despreocupada. Supe por su curiosidad que Taehyung y Seokjin estuvieron cuchicheando por ahí acerca a de mi mudanza, así que le entregué al chino una sonrisa cómoda.


—Sí —respondo—. A mi alfa no le gusta mucho el ambiente en los complejos de apartamentos.


Y yo ya me empezaba a aburrir un poco de estar ahí. Yoongi y yo vimos la Casa del Muelle como una excelente opción para comenzar «oficialmente» nuestra primera etapa de pareja en un lugar nuevo para crear muchísimos más recuerdos bonitos.


—Eso es genial, te lo mereces, enano — y es ahí cuando se deja ver como es y me muestra su sonrisa hincha pelotas.


Arrugo el entrecejo rápidamente y le lanzo una mirada fulminante.


—Bastardo engreído —le insulto y su gesto burlón se amplia.


—Tranquilo, pequeñito, te aseguro que en algún punto del tiempo lograrás crecer al menos tres centímetros con suerte.


—Vete a la mierda, Wang —profiero metiendo la cabeza de nuevo en mis papeles.


—Kim —saluda Jackson girándose hacia mi amigo, vi la cara de Taehyung y venía con una mueca de disculpa.


Me quejo en un suspiro agotador cuando supe a lo que venía.


—¿De nuevo el señor Siwon?


—Seh, ésta vez dijo que la fecha del cheque que le dimos el lunes estaba mala.


Uhg, odiaba a ése señor, siempre tocándome las pelotas.


—Le voy a mandar toda una chequera de cheques vencidos para que se lo meta por el culo. Dios, me va a matar.


—¿Quieres que lo haga por ti, pequeñito? —pregunta Wang con una sonrisa amable.


—Sí, por favor. Aún tengo que facturarle unas cosas a Namjoon y mandárselas.


¿Y qué día de trabajo era suave?

LOVERWOLF [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora