Abandonada

Cherry vs Sasuke

Esa mañana Sakura despertó con un mal presentimiento, algo le decia que debia tener cuidado hoy, y eso hasta Cherry lo sintió. Era extraño que esas cosas les pasaran a ambas al mismo tiempo, lo que significaba que algo realmente malo pasaria. Sin embargo eso no la detubo, tenia muchas cosas que hacer y una de ellas era continuar con el entrenamiento de Konohamaru.
Habian empezado a etrenar hace unos dias, y todo fue perfectamente bien. El moreno habia avanzado bastante y habia mejorado notablemente el control de su nuevo cuerpo. Pero aun asi habia algo que lo diferenciaba de los demas y que al descubrirlo a la pelirosa casi se le escapa un grito de horror. Konohamaru tenia en su nuca una segunda marca con forma de llama pequeña rodeada de un extraño circulo, lo que Sakura reconocio al instante como...un detonador. Si ese sello se activaba, Konohamaru explotaria como una bomba humana. Y fue ahi cuando el Seiken descubrio parte del plan de Kagutsuchi, queria hacer explotar el lugar en donde el moreno se encontraba, y fue por eso que muchos del grupo quisieron hecharlo del campamento, ¿y quien no lo haria? Pero las ordenes de Bishamon habian sido claras, debian mantenerlo ahi hasta ver que tramaban los dioses.

Sakura se cambió y se peinó. Luego fue a la tienda donde Hiroshi, un miembro del Seiken y encargado de la comida, preparaba el desayuno.

Hiroshi: (sonrie) Ohayo Sakura.

Sakura: Ohayo.

Hiroshi era alguien muy amable y amigable, demaciado para el gusto de Cherry pero lo suficiente para caerle bien a Sakura. Tenia el cabello castaño, tez blanca y ojos violetas, siempre permanecia sereno y amable a quien sea que le hable, incluso si la persona no le agradaba. Pero al usar su shinkei se convertia en Jack, un sadico y sociopata haz de las cuchillas siendo estas parte se su cuerpo, Jack sacaba cuchillas de sus brazos y piernas como si crecieran de ellas, y de hecho asi era.

Sakura se sentó en la pequeña mesa donde Shinya y la pequeña Sayu desayunaban. Tomó una tostada que habia sobre la mesa y Hiroshi llegó justo a tiempo para colocar el huevo frito sobre esta antes de que la pelirosa la enguyera.
Pero ese mal presentimiento aun seguia molestandola, y esto era notable en su rostro. Sayu miró a Shinya con preocupacion y este le sonrió para tranquilizarla.

Shinya: Sakura.

Sakura: ¿Hm?

Shinya: ¿Sucede algo?

Sakura: (niega) ¿Porque preguntas?

Shinya: Asustas a Sayu.

La ojijade miró a la pequeña quien la miraba preocupada.
Sayu era una recien llegada, tenia unos 10 años, fue marcada despues que los demas. Su funcion, por capricho de Bishamon, era ser la "mascota" del Seiken. Queria que sus guerreros tengan algo adorable con que entretenerse, es por eso que fue tardía su marca. Sin embargo, el Seiken no la trataba como tal, ella era la hermana pequeña del grupo, todos cuidaban de ella y la mimaban demaciado.
Tenia el cabello plateado, tez morena y ojos jade, al igual que Sakura, pero un tanto mas oscuros, mas profundos.

Sakura acarició su cabeza para tranquilizarla.

Sakura: Estoy bien.

Sayu sonrió, terminó de tomar su te y salió disparada afuera de la tienda, sin duda los niños de hoy en dia tenian mucha energia.

Pero el rubio sabia que algo pasaba, conocia a Sakura lo suficiente para saber cuando algo la molestaba, sin mensionar que jamas se habia perdido ninguna de sus expreciones a lo largo de los años.

Shinya: Ahora, dime la verdad.

Sakura: (levanta una ceja)

Shinya: Sakura.

Sakura: Shin.

Shinya: Dime.

Suspiro, sabia que era imposible ocultarle algo pero habia que intentarlo, ¿no?