Staring At The Stars [HyukBin]

Capítulo 10

Hongbin le robaba el aliento, al igual que Hyuk hacía lo mismo con el de Hongbin, y con cada minuto que pasaba en vez de soltarse, su agarre y cercanía se hacía más fuerte. Hongbin, levantó una de sus manos y con delicadeza la depositó en el mentón de Hyuk, inclinando un poco el rostro, acercó sus labios a los del contrario rozando su labio inferior. Hyuk, cerró sus ojos para disfrutar del contacto, pero entonces el momento se rompió cual cristal, cuando el sonido del teléfono de Hyuk resonó en la habitación.

Despabilándose con algo de incomodidad se soltaron, entonces Hyuk respondió su teléfono dándole la espalda al contrario... ¿Quién diría que yo podría ser tan inoportuna? Bueno, tampoco es que haya sido mi culpa que el abuelo se enfermara y lo llevaran de emergencia al hospital. Mi deber era avisarle a Hyuk... 

¡Ah! Y si se lo preguntaban, mi abu está perfectamente de salud, solo fue un susto.

* * *

Los entrenamientos eran cada vez más pesados e intensos, todo el mundo estaba vuelto loco porque sabían que las presentaciones de mediados de año, eran las más importantes. Y tanto Hyuk como Hongbin no eran la excepción; el primer mes del año se había ido tan rápido que ni lo sintieron, pero aun así a pesar de lo cansado que llegaban a estar siempre dejaban algo de tiempo para pasar juntos. Hongbin entrenaba ballet con Hyuk, y el menor lo hacía repasando los pasos de hip hop y break dance que aprendía en el proceso.

— Vamos a repasar la coreografía de nuevo desde el principio...

Había dicho Hyuk cerca de las nueve de la mañana, y ya era casi las cuatro de la tarde, ambos estaban tan cansados que casi arrastras llegaron a su habitación. Hyuk entró al baño primero, tardándose lo justo para que Hongbin no tuviera que esperar demasiado para ducharse.

Sentados en sus respectivas camas, disfrutaban de algunos bocadillos que habían comprado de último momento, mientras una idea un tanto loca pasó por la mente de Hyuk.

— Binie, ¿qué me dirías si salimos a algún lado?

— ¿Ahorita? — preguntó Hongbin con un poco de terror en el rostro, debido a que estaba muy cansado.

— Bueno no precisamente hoy, pero que tal mañana. Hemos estado encerrados prácticamente desde que inició el año, entre las clases y los ensayos apenas y salimos solo para comprar lo básico, y la verdad es que necesito salir ¿Qué me dices?

Hongbin parecía meditar las palabras del menor, mientras sostenía un bocado de su ramen instantáneo en el aire, entonces sonriendo mostrándole esos hoyuelos que tanto le gustaban a Hyuk movió su cabeza de forma afirmativa, después de todo el menor tenía razón, ambos necesitaban despejarse de las tensiones de la escuela y los finales.

A la mañana siguiente ambos se levantaron temprano, la noche anterior acordaron pasar todo el día turisteando por los alrededores sin un plan aparentemente fijo. Al primer lugar al que fueron, fue a un bonito restaurante en donde desayunaron bastamente para tener las energías al 100%.

— ¿Y ahora, a dónde? — preguntó Hongbin.

— Mhm, no sé, ¿a la playa? — respondió Hyuk con cierta alegría.

— Bueno Hyukie, aunque sería genial poder ir, creo que tardaríamos todo el día en poder llegar desde aquí y no creo que nuestro plan de "no estar encerrados" funcione, si lo estaremos en un autobús.

— Tienes razón.

— Pero ya sé, ven — comentó Hongbin tomando una de las manos del menor.

Tomaron un taxi que los llevó al único parque/zoológico dentro de la ciudad. El lugar era conocido como un oasis dentro del desierto, por ser una de las áreas verdes más grandes que aún existía en medio de la ciudad las cuales contrastaban gratamente con los altos edificios y los miles de automóviles que pasaban cerca de él. Al llegar, caminaron primero por su circunferencia y cuando regresaron al punto de partida entraron al zoológico.

— Vaya, hacía mucho tiempo que no venía a este lugar — agregó Hyuk tan solo al entrar — ya ni siquiera recordaba cómo era. Creo solo vine una vez cuando era niño.

— ¿En serio? Tú eres de aquí, pensé que por lo menos estarías más familiarizado.

— Bueno, creo que es más bien a que uno esta tan acostumbrado a saber que está aquí que pierde el factor sorpresa, como cuando vas a visitar otras ciudades y los mismo locatarios no se emocionan tanto con sus propios monumentos y lugares turísticos.

— En eso tienes toda la razón.

Comenzaron con el área de los monos, tomaron algunas fotografías con poses chistosas y las guardaron en sus teléfonos móviles. Después llegaron al área exclusiva de los animales salvajes, observaron tigres y a algunos leones, así como un gorila de gran tamaño llamado Rocky.

El apartado en donde se encontraban los reptiles, fue la parte con la que Hyuk más disfrutó por el sufrimiento reflejado claramente en el rostro del mayor.

— Quieres dejar de reírte — Hongbin se quejó.

— Es que jamás te había visto tan quisquilloso — respondió Hyuk aun con la sonrisa en los labios.

— Eso es porque simplemente no me gustan las víboras — dijo Hyuk antes de finalmente entrar al área de los animales nocturnos.

La habitación era oscura una vez que la puerta de entrada era cerrada, el lugar estaba iluminado muy tenuemente con luces color azul, las cuales eran especiales para que los animales nocturnos pudieran descansar durante el día y la luz solar no los molestara.

— Hongbin — Hyuk lo llamó.

— ¿Qué?

— No veo nada.

— Eso es porque aún no llegamos hasta las jaulas — dijo Hongbin tomando con firmeza la mano de Hyuk.

Una vez que llegaron a donde se encontraban una gran cantidad de murciélagos y lechuzas durmiendo, ambos miraron el cristal con cautela, y por increíble que pareciera no muchas personas entraron junto con ellos, así que sin darse cuenta se acercaron un poco más, — el lugar y debido a la humedad, daba un poco de miedo — hasta llegar a estar tan cerca uno del otro que solo fue cuestión de un parpadeo para entender sus posiciones.

Hyuk se quedó estático sintiendo vacía su mano, cuando Hongbin dejó de sujetarla con la suya. Pero lo que no esperaba era que esa misma mano, se localizara en su mejilla; una corriente eléctrica los atravesó al contacto y solo fue cuestión de segundos para que finalmente Hyuk, se armara de valor y terminara de cerrar el espacio entre ellos y besara a Hongbin.

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Este capítulo está dedicado a todas aquellas lindas personitas que están pasando por momentos difíciles. Yo soy de México, justo de uno de los estados en los que el terremoto se sintió bastante fuerte, aunque tanto mi familia como yo estamos bien, el susto aún está latente. Esperemos que las cosas mejoren muy pronto, mucho ánimo a quienes también se vieron afectadas por el huracán. 

Muchas gracias por leer.