Capítulo 2

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Ya sé, ya sé, el chantaje no es lo más propio. Pero yo en serio quería saber y enterarme de que posibilidades habría de entrar en esa escuela; y aunque el chantajear a mi hermano con decir que era gay no era lo mejor, sabía que al menos uno de los dos podría bailar. Al menos así, si Hyuk entraba a la academia de baile, él podría hablarme de todo lo que yo ya no podría hacer. Sé que suena a tortura, pero para ese momento era todo lo que me quedaba.


— ¿Cómo lo...?

— Por favor Hyuk, ambos tenemos 18 años y tú jamás has tenido novia.

— ¿Y eso que tiene que ver? — preguntó a la defensiva.

— Hyukie, a ti te gusta bailar, y lo haces muy bien, tanto como yo lo hacía. Pero jamás te vi invitar a alguien... Además, está también el hecho de que, te he observado en la escuela, y siempre estás rodeado de chicos, nunca te les acercas a las chicas y principalmente, rechazaste a mi amiga Lisa, quien es guapísima. Así que no te hagas, a ti te gustan los hombres al igual que a mí.

Puede que jugar con la carta del hermano gay, era de muy mal gusto y daba mucho que desear de la salud mental de Jeong Hwa. Pero aunque sus palabras decían no, el interior de Hyuk daba saltos de gustos; no porque descubriera que era gay, sino porque podría audicionar en esa prestigiosa escuela sin sentir remordimientos, ya que al fin y al cabo ella se lo estaba pidiendo.

— Está bien, lo haré, ¿ya estás feliz?

— Completamente — respondió Jeong Hwa sonriendo abiertamente.

A tan solo un par de semanas de que se graduaran oficialmente de la escuela preparatoria, Hyuk, instruido por su hermana, retomó los ensayos cada tarde, hasta que el día de la audición finalmente llegó.

— ¿Estás bien? — preguntó Jeong al ver a Hyuk con la mirada fija en uno de los muebles de la casa.

— ¿Ah?... sí, lo estoy, bueno, a decir verdad estoy nervioso, yo jamás he hecho algo como esto ¿y si me equivoco?

— Tranquilízate, lo harás bien, yo sé que tú puedes, y no puedes equivocarte, recuerda que mis sueños ahora están bajo tus hombros.

— Sin presiones ¿eh? — respondió con sarcasmo.

— Sang Hyuk — dijo Jeong Hwa con la voz más seria —, lo vas a lograr porque eres excelente, además, estoy segura que no te vas a equivocar; todo lo que tienes que hacer es imaginar que estoy contigo en la cochera, como antes ¿de acuerdo?

— De acuerdo.

Su madre les habló y ambos levantaron la vista al mismo tiempo, el momento de partir había llegado, Hyuk ayudó a su hermana a llevar la silla de ruedas hasta llegar al auto, y una vez que todos estuvieron en sus lugares, se dirigieron hasta el lugar del casting.



* * *



Nunca había visto a tantas personas reunidas, o bueno, quizás sí, pero solo cuando se trataba de algún concierto. La mayoría de los asistentes tenía entre 18 y 20 años, y por los rostros que pude observar, muchos venían de otras partes del mundo.

Hyuk hizo su registro y después de formarnos y esperar por cerca de tres horas, por fin fue su turno junto a otras diez personas. No quiero presumir, pero el nivel de baile que mostraban los que estaban a lado de Hyuk, no se comparaban en nada con él. Y por primera vez sentí celos, él estaba cumpliendo mi sueño de toda la vida, pero aunque lo deseara yo ya jamás lo lograría, así que no me quedó de otra, mas que apoyarlo.

A las siete de la noche de ése día, estuvimos de regreso en casa, ahora solo faltaba esperar a que la academia de baile hiciera la selección de los que comenzarían como trainers de primer año.



— ¿Cómo crees que lo hice? Creo que me equivoque en el paso de mitad de la coreografía — dijo Hyuk con frustración.

— No, no lo hiciste, lo hiciste muy bien, y no te lo digo porque sea tu hermana, te lo digo porque estuve ahí, puede que ya no utilice mi pierna, pero mis ojos funcionan perfectamente.

— Entonces ¿crees que llamaran?

— Llamaran. Ya lo verás.



Y así fue, exactamente una semana después, el teléfono sonó, y la voz de una chica le informó a Hyuk que había sido seleccionado y, que lo esperaban sin falta el miércoles de esa semana para un curso de inducción, mismo que era para darle a conocer el plan de estudio y los maestros que estarían siendo sus mentores.



* * *



El curso de inducción fue bastante pesado para Hyuk, o al menos eso fue lo que él sintió; sobre todo, al darse cuenta de que tendría que despedirse de su familia por todo un año para entrar a un internado, con salidas solo los fines de semana.

En la cuadrícula de clases, se encontraban desde clases de ballet, hasta hip hop, pasando por danza interpretativa y bailes de salón. Para Hyuk, que nunca había bailado con reglas y formas estructuradas al hacerlo, sentía que la cabeza le daba vueltas, solo por tratar de recordarlas. Pero ya estaba ahí, así que ahora tendría que hacerlo y cumplir de cierta manera el sueño de su hermana también.

— ¿Y entonces? — preguntó Jeong, quien miraba expectante a su hermano.

— El lunes debo de presentarme a las nueve de la mañana, en el área de registros de nuevo ingreso, para que me asignen un compañero.

— ¡Cielos! Hyuk, tienes que prometer que me contaras todo ¿sí? Ah y eso incluye el decirme que tal están tus compañeros.

— ¡Oye! ¿Desde cuando eres tan pervertida?

— Hyuk, tu mejor que nadie sabes que me gusta el yaoi, además, eso es todo lo que me queda de ahora en adelante. — dijo Jeong con sorna, pero Hyuk ya estaba harto de que ella, solo hablara de que jamás volvería a bailar cada dos por tres.

— ¡Ya basta, no estás muerta! Todavía puedes hacer muchísimas cosas, y si pusieras más interés a tu terapia, ¡seguramente ya estarías caminando de nuevo! — gritó totalmente cansado.

— Hyuk.

— Buenas noches, Jeong Hwa — le dijo Hyuk antes de entrar a su habitación y cerrar la puerta con un golpe.



De acuerdo, él tenía razón, yo me estaba excediendo, pero es que no era tan fácil para mí el asimilar que ya no volvería a bailar. Así que, esa noche en la oscuridad de mi cuarto, volví a llorar, estaba alegre por Hyuk, pero también sabía que tenía que despedirme de una vez por todas de ese sueño. Así que a la mañana siguiente, decidí poner más de mi parte para al menos volver a caminar.

Staring At The Stars [HyukBin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora