se ira lejos de MI

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Solo se una cosa y es que no quiero vivir sin él, no puedo, hemos pasado por tantas cosas juntos y yo estoy aquí solo pensando en mis sentimientos, que idiota soy, tengo buscar a Jackson y arreglar las cosas y mi maldito celular se descargó justo ahora, estuve tan concentrado en auto compadecerme que olvide cargarlo, corro desde la plaza hasta mi casa por suerte no queda lejos, tengo que hablar con él, esta misma noche.

A cada paso que doy me siento más idiota, desperdicie dos días valiosos en los cuales pude haber celebrado con Jackson el que hubiera recobrado la memoria, me río de mí mismo al recordar la última semana, las señales eran tan raras. Jackson estuvo toda la semana provocándome, insinuándoseme de unas maneras muy descaradas y yo él muy idiota no me di cuenta y ahora que recuerdo su comportamiento me hace reír, tengo que admitir que fue divertido, me tubo toda la semana caliente, supongo que esa fue siempre su intención, volverme loco de deseos y que me diera cuenta por mí mismo que había recobrado la memoria y yo pensando que quería castigarme,

Debe ser que todavía me siento culpable por no haberlo llevado al hospital y haberle impedido que volviera a su cuerpo, ni hablar de cuando lo negué frente a Jinyoung .

Abro la puerta y lo primero que veo es a papá en el living, me ve y se levanta de inmediato y camina hacia mí con cara de preocupación.

─ ¿Dónde has estado? Son casi las diez de la noche, ¿Por qué no contestabas el celular?

─Estuve caminando por ahí y el celular se descargó. ─papá se ve algo alterado─ ¿Qué pasa papá?

─Él estuvo aquí.

─ ¿Quién?

─ Jackson ...

─ ¿ Jackson ?

─Si, vino como a las 6:00

Preguntando por ti y aunque no me dijo su nombre ni tampoco quiso entrar a la casa, sé que era él, dijo que no quería molestar a tu madre, te espero parado afuera de la casa hasta hace unos diez minutos.

Salgo de inmediato y lo busco por los alrededores pero ya sea ido

─ ¿Qué más te dijo? ─No dijo mucho, me pidió que te dijera que lo perdonaras y que no te preocuparas más que no volvería a molestarte. ¿Qué has hecho Mark ? Se veía muy triste cuando se fue.

─Me he comportado como un imbécil.

Salgo corriendo de la casa y tomo el primer taxi que encuentro para ir a la casa de Jackson tengo que aclarar todo con él ahora mismo antes que sea demasiado tarde como dijo Lee , tal vez a esto se refería.

Al llegar a la casa de Sora, un mal presentimiento me inunda es tarde pero no es tan tarde como para que todas las luces estén apagadas, veo la hora en mi reloj de pulsera son las 10:40 No es tan tarde, golpeo la puerta y nadie responde, golpeo de nuevo más fuerte y de nuevo nadie abre, la casa sigue a oscuras, el corazón me late rápido como si quisiera salirse de mi pecho, tal vez le sucedió algo a Jackson .

Espero un poco y vuelvo a golpear, maldición, definitivamente no hay nadie en la casa, saco mi celular para llamar a Lee y es cuando recuerdo que no tiene carga, empiezo a caminar para encontrar un teléfono público, entro a un pequeño minimarket y por suerte tiene un teléfono para los clientes.

─Aló.

─Lee , soy yo...

─ ¿Qué quieres? ─paso por alto la manera brusca en que me responde.

─ ¿Sabes dónde está Jackson ? Vine a su casa pero no está aquí, necesito hablar con él, lee yo...

─Cálmate un poco, que no te estoy entendiendo. ─respire profundo y seguí hablando.

─No puedo encontrar a Jackson .

─De que hablas, él fue para tu casa a arreglar las cosas contigo ¿No hablaron?

─fue, pero no me encontró, mi celular se descargó y le dijo a mi papá que no me molestaría más. ─Maldición Mark .

─Lee tengo que encontrarlo.

─Escucha, a Sora le han ofrecido un trabajo...

─Y que tiene que ver Jackson con eso.

─No me interrumpas, le ofrecieron un trabajo en Japón hace un par de meses y estuvo tratando de convencer a Jackson para que la acompañara, Jackson la rechazo toda la semana, ahora entiendo porque, supongo que después que lo rechazaste acepto la oferta de Sora de ir a vivir con ella a Japón.

─No se puede ir.

─Se embarcaban hoy a las once y media.

Le cuelgo el teléfono a Lee y miro la hora, son cinco para las once, tengo que llegar al aeropuerto antes de que se embarque a Japón, salgo desesperado, cada segundo es una tortura y no puedo encontrar ningún taxi, me paro a mitad de la calle y hago parar el primer taxi que veo aunque le paro a otra persona, me subo y el chófer me ve un poco enojado.

─ ¿A dónde? ─dice mirando por el espejo retrovisor.

─Tengo que llegar al aeropuerto antes de las once y media. ─el chófer me levanta una ceja.

─No creo que sea posible.

Saco todo el dinero de mi billetera y se lo entrego, el chófer sonríe y pisa el acelerador. Llegamos al aeropuerto en tiempo récord, son las once y media justo, si me apuro tal vez lo alcance, busco donde se embarcan para el vuelo a Japón y no encuentro a nadie, ¡No hay nadie! Me acerco a informaciones y pregunto a la mujer que se encuentra ahí, las manos me sudan y siento el estómago revuelto, mientras ella busca la información en una pantalla, me mira sonriente y me dice que el embarque para el vuelo a Japón fue hace diez minutos, siento que el mundo se desmorona a mi alrededor y la mujer de informaciones sigue mirándome con esa sonrisa de atención al cliente.

¿Acaso no sabe que me estoy muriendo por dentro?

Como puedo me siento en los asientos frente a la puerta de embarque por donde se fue Jackson, sin ver ni oír a nadie, es como si el mundo no existiera para mí.

¿Qué voy hacer ahora? 

¿Qué voy hacer ahora? 

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Producto de mi imaginaciónWhere stories live. Discover now