❝A algunos hombres los disfraces no los disfrazan, sino los revelan. Cada uno se disfraza de aquello que es por dentro❞
-Chesterton
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El grupo partió a la mañana siguiente... y Harley se quedó dormida.
Despertó en la cama de Rick, enredada entre las sábanas y desnuda.
Vio que se encontraba sola en la habitación, así que se estiró y no fue capaz de evitar una sonrisa ante los recuerdos de la noche anterior.
No tenía mucha idea de qué había significado todo aquello. No se habían dicho nada desde entonces. Simplemente subieron a la habitación, se susurraron cosas que no fueron capaces de entender y se volvieron a recorrer el cuerpo del otro, conociéndose a fondo.
Había sido una noche larga, pero a Harley se le antojaba corta.
Con algo de pesar, se levantó y buscó su ropa por la habitación. No la encontró y fue entonces cuando recordó que se habían quedado en el salón. Se enrolló en la sábana y bajó a por ella, ya que sabía que los demás que vivían en aquella casa habían salido junto a Rick para alejar a los infectados, por lo que en ese momento no habría nadie más que ella.
Por ello, cuando encontró su ropa en el suelo junto a la de Rick, se la puso con rapidez y luego salió de aquella casa para meterse en la suya.
Aunque Rick había insistido el primer día que llegaron a Alexandría en que ella se fuese a su casa, Harley siempre se había negado. Había preferido quedarse en la que entró la primera vez, junto a Maggie, Glenn y varios más.
Aun así, cuando entró allí tampoco encontró a nadie, por lo que desayunó con rapidez sola y luego fue a la enfermería.
Allí la esperada Eric, quien ya hacía tiempo que se había recuperado de su lesión, pero a veces volvía a la enfermería para que Harley le hiciese una revisión. Sin embargo, también estaban Denise y Tara, quienes se habían unido más desde que ésta última despertó.
Harley se acercó a Eric.
―¿Cómo te encuentras? ―le preguntó a él.
Eric se sentó en la camilla y se quitó los zapatos para que ella pudiese examinar su tobillo.
