Heart in a cage: Segunda temporada [Julian Casablancas]

#19: "Libro Mojado"

Lo miré desentendida y di unos pasos hacía atrás, alejándome de él, aunque fuera la primera reacción fue todo tan espontáneo que nada cruzaba por mi cabeza.

─¿Qué?

Fruncí el seño, Julian no me estaba mirando y eso me hizo enfadar aún más. Sin pensarlo ni un segundo, decidí que era el fin, fui más impulsiva que nunca en mi vida.

─A la mierda, jodete.

─No, Bella...¡Kathleen!─señaló la puerta y me di vuelta de inmediato. Allí estaba, esa chica simple parada en la puerta, esbozando una sonrisa ladina. ─Quise decir: Te amo. El te amo era para tí. Sin embargo luego vi a Kathleen en la puerta y dije ¡Kathleen! Fue como "Ha venido Kathleen" o "¿Kathleen qué haces aquí?".

─Ya entendí, Julian. Te creo y esta bien.

─Lamento molestarte, Julian ─ella habló mirándome de reojos y sonríendo, parecía agradable ─Sabes que olvidé aquí unas cosas...como, ese vestido, por ejemplo.

─Me lo quitaré─hablé con temor, es decir, no quería herirla. Después de todo, ella era la ex-esposa de Julian y verme con uno de sus vestidos obviamente, no era agradable. ─No sabía que era tuyo.

─Si sabía ─intervino Nick.

─No hay problema, es el que no me agrada. Se lo cambié a Juliet Joslin por unos dólares, ella ama los vestidos negros.

─Bueno, tendré que hablar con ella y decirle que la salsa es un detalle de la línea de ropa.

Soltó una carcajada, fue extraño ¿Porqué ella no estaba enojada conmigo?

─¿Has visto la biblioteca? Julian tiene demasiados libros tuyos, de hecho demasiados no le hace justicia, tiene toda la colección. Solíamos leerlos cuando llegabámos tarde a casa, luego cada uno iba a su habitación a escribir una reseña ¿Quieres que te acompañe?

─Claro.

─Lamento decirles que no me puedo quedar─anunció Nick y salió por la puerta junto con Amanda.

El resto nos dirigimos a la biblioteca, temía por lo que estuviese a punto de suceder entre Kathleen, Julian, y yo. Sin embargo, esa no fue mi preocupación extrema en ese momento, sino el escuchar la cerradura de la puerta, y las siguientes palabras, pronunciadas por mi viejo amigo: Nick Valensi.

─¿Recuerdas cuando nos encerraste y tiraste las llaves en el retrete, Bella? Jaque mate.

─Pensé que eran mejores amigos─dijo Kathleen.

─Lo somos, muy en el fondo...en los pulmones, o algo.

─Necesito que abran esa puerta─rogó Nikolai─me estoy orinando.

─Pues hazlo aquí ─sugirió Julian.

─No.

─Vamos, sería agradable.

Nikolai dio un paso atrás, con un aspecto de temor extremo.

Entre tanto los chicos estaban en sus cosas, decidí romper el hielo y no quedarme con dudas. Después de todo, parte de mi futuro dependía de lo que dijera aquella chica.

─¿No estás enfadada conmigo?

─No ─soltó una carcajada ─¿Julian no te lo dijo? Somos amigos desde la infancia. Necesitaba dinero para gastos personales, pero para cobrar la herencia de mi familia debía contraer matrimonio. Él estaba debastado y sólo aceptó hacerme el favor. Luego, intentando convencer a mi familia, nunca hicimos los papeles del divorcio porque no nos pareció importante. Julian es un buen chico, ha estado con tan pocas mujeres y con todas intenta algo serio, pero la verdad es que sólo ha amado a una sola estos años: Arabella. Es lo único que lo escuchas decir, lo único que nombra, y su pensamiento constante.