Heart in a cage: Segunda temporada [Julian Casablancas]

#1: "Sorpresa."

Un suave viento de verano golpeaba con fuerza sobre su cabello castaño. Su aliento acariciaba mi cuello, me recorría la sangre y lograba que mis huesos se hicieran polvo. Así era él, tenía la capacidad de desarmarme. Y podía hacerme sentir tantas cosas sin ni siquiera ponerme un dedo encima.

Era una noche calurosa. Sin embargo, el aire se había mezclado con la esencia de su aroma, con el sonido de su risa, y con un suave suspiro que acompañaba sus abrazos.

Mi cuerpo encajaba perfecto en sus brazos, y el deseo que me provocaba el tenerlo tan cerca no me dejó otra opción que besarlo.

Fue el beso más corto pero profundo de mí vida, me alcanzaba con sentir apenas sus labios acariciando los míos, a los que tanto le hacían falta un beso suyo.

─Te quiero, Julian.

Inesperadamente me abrazó, y me miró fijamente a los ojos. Me encantaba el brillo de sus ojos color avellana. Acarició mi mejilla con el pulgar, bajo una sonrisa de ternura posada sobre su rostro, se estremeció luego de mis palabras y se acercó aún más a mi rostro.

─Yo no te quiero, Bella. Yo te amo.

Sus manos se abrieron en mi rostro y me dio un beso largo y lento. Otra vez, encajábamos perfectos. Su boca era para la mía, y la mía para la suya.

Quise preguntarle porque se había ido, porque no había corrido detrás de mí para no perderme; como yo lo había hecho incontables veces, pero por sobre todo, quise preguntarle porqué había tardado tanto en volver.

Pero no pude.

No pude.

Y no pude, porque en ese momento, en el que estaba a punto de decírselo, desperté.

─ ¡Despierta, despierta, despierta!─gritó Nick lanzándome una botella de agua. ─ ¡Despierta!

─ ¿Qué demonios te pasa?─me tiró de la cama─ ¡Maldita ave!

Terminé en el suelo, rodeada de mantas y él se sentó a mi lado.

─Nick, sucedió algo extraño.

─ ¿Mojaste la cama? Eso no es extraño, viniendo de ti.

─Soñé con Julian.

Se produjo un silencio en la habitación.

─ ¿Es en serio?

─ ¿Por qué te sorprende?

─Nunca me hablaste de él, y no lo nombraste en trece años.

─Es que yo sé irme, Nick. Yo sé irme, me arranco a la gente de los ojos, no volteo la mirada, y doy vuelta la página sin titubear. Sé irme, lo que no sé es seguir entera.

─ ¿Por qué nunca me lo dijiste?

─ Cuándo dejé a Julian en aquel lugar, juré borrarlo para siempre de mi vida. Y eso significaba no nombrarlo, romper amistades en común, todo.

─ ¿Y por qué te quedaste con este muchacho apuesto?

─Eres como mi hermano, Nick. ─ le di un leve golpecito en el brazo. ─ Vales mucho más que un simple amorío.

─Ya deja eso de una vez.

─ ¿De qué hablas?

─No te hagas la tonta, Ari. Quieres parecer fría, pero no lo eres.

─ ¿Te parece normal que después de tantos años vuelva a aparecer en mi vida?─pregunté levantándome y dándole la espalda, mi rostro comenzaba a demostrar mis emociones. ─ Esto es un desastre. Lo quiero olvidar, Nick. Créeme que lo quiero olvidar. Pero lamentablemente lo recordaré todos los días...porque un amor así nunca se olvida.