Heart in a cage: Segunda temporada [Julian Casablancas]

#8: "El regreso de The Strokes"

-¿Entonces eso es todo?-preguntó Julian caminando alrededor de la cama, acariciando el respaldar con sus manos cada vez que se detenía a observar mis ojos decididos a seguir fijamente sus movimientos nerviosos, confundidos y a veces, un poco graciosos. Su pie bailaba de sobre manera cuando conseguía, por un momento, permanecer de pie sin dar ciertos saltos o volver a caminar alrededor de la habitación en menos de un minuto. No gritó, detuvo su respiración agitada y logró serenarse.-Te rompo el corazón, vuelvo a buscarte después de años y tú, luego de pensarlo durante tres días..¿Me perdonas? ¿Eso es todo? Es decir ¿Estamos bien?

-Afirmativo.

-¿Sin rencores?

-Negativo.

-¿Qué eres? Una especie de polícia encubierto, una roca sin corazón, que sólo espero todos estos días para...

-Negativo. Cambio y fuera.

-¿No hay nada que quieras decirme?

Me levanté. Tomé sus manos, que austadas, trataban de tapar sus labios y disimulaban su rostro preocupado. Las tomé y las mantuve cálidas en las mías, tal cómo él hacía sentirme por dentro cuando estaba cerca.

-Sólo esperaba que vuelvas antes.

Bajó la mirada con seriedad, aún lamentabamos el no haber intentado antes y el tiempo perdido, en el que por separado, fuimos infelices. Estaba asustado, sentí sus latidos ¿Cómo no estarlo, cuándo teníamos ambos la manzana de la tentación justo frente a nuestros ojos? Si cada uno era la debilidad y perdición del otro, el dolor y también, la cosa más dulce con la que nos habíamos topado. Y todo no podía ser tan perfecto, lo sabíamos y tal vez por eso, aún no sonreíamos.

-El amor pasó de moda estos últimos años, creo-vociferé tratando de aliviar la tensión-Evitemos lo cursi hasta que sea temporada.

-Si...creo, no he visto las revistas últimamente...Bueno, sí, sólo miro las de un sólo tipo...

-Adivino: En ellas esta de moda el sexo.

-Me gusta seguir tendencias.

Ambos bromeabamos y sin embargo, llevando el sarcasmo a un elevado nivel, ninguno reía.

-¿También hay hombres desnudos? La moda sería aburrida de otra forma.

-¡Claro! En mis revistas hay muchos hombres desnudos...Aguarda, eso sonó mal.

-¿Miras a otros hombres? Lo de Nikolai fue hace poco, no puedo creerlo, eres increíble.

-¡No soy gay! Solo te seguía la corriente. No hay hombres desnudos, bueno sí, pero con mujeres desnudas. Me gustan las mujeres desnudas. Ya sabes, mujeres fuertes y musculosas...No, aguarda...

─Uh aguarda, se romperá tu masculinidad.

─De hecho ese es el chiste. Se llama parodia. Descuida, es sólo para los más sofisticados.

Solté una carcajada al fin, aliviada, y él dejando de excusarse comenzó a reírse a la par mío.

-Entonces-se dejó caer sobre la cama sin borrar su sonrisa y volvió a el incomodo tema. Se lo notaba inseguro. Y tenía razones, yo aún no podía creer, que al fin estabamos juntos-Estamos juntos, creo...¿Qué hacemos?

-¿Qué hacen las parejas normales?

-Hablar de sentimientos.

-Bueno-me senté a su lado-Está bien...

-Está bien...

-¿Pedimos una pizza?

-Afirmativo.