v e i n t i u n o

Start from the beginning
                                    

Aquello era lo que los alexandrinos no comprendían y lo que les llevaría a la muerte. Y eso era terriblemente triste.

Aquel lugar era lo mejor que Harley había encontrado desde que el mundo se fue a la mierda. Siempre había estado de casa en casa con pocos alimentos, saqueadas o quemadas. Dormía poco, alerta de si alguien se acercaba o si algún infectado conseguía colarse. 

Aquellos días eran de los más fortuitos.

La mayoría de las veces debía pasar la noche en mitad del bosque, refugiada entre matorrales, troncos o piedras. Con suerte a veces encontraba un coche que le resguardase del frío, aunque tuviese que acostarse entre trozos de infectados malolientes.

Así que sí, Alexandría era un lugar único y posiblemente el mejor que pisaría Harley en lo que le quedaba de vida, por lo que necesitaba mantenerse allí. Pero de nada le servía todo aquello si, cuando llegase la hora de defender aquella comunidad, la mitad de los habitantes muriesen por no saber sostener un arma.

Aquello era inútil y tiraba por la borda todo el trabajo de años que los alexandrinos habían gastado construyendo aquel lugar.

―¿Tú vas a estar en la reunión? ―quiso saber Rick.

―Sí ―contestó ella―. Rosita llegará en unos minutos para llevarme de nuevo a la enfermería, pero luego iré allí. 

Rick asintió levemente y la miró.

Luego, bajó la mirada hacia el vientre de ella y lo señaló.

―¿Puedo? ―preguntó. 

Harley al principio se sorprendió por su propuesta pero finalmente acabó accediendo y Rick se puso de rodillas frente a ella.

Con cuidado le subió la camiseta a Harley y observó la venda que recorría todo su estómago. Con movimientos lentos, acercó su mano al vientre de ella y posó sus dedos sobre la venda, específicamente la parte no afectada.

Luego, lentamente comenzó a mover sus dedos, rozando la venda en todo momento para no dañar a Harley hasta que llegó a la parte donde estaba su herida, la cual estaba tapada por el material blanco.

Acarició esa parte y Harley no pudo evitar soltar un pequeño siseo por la molestia que le había producido aquello.

Rick retiró su mano y apretó la mandíbula con fuerza, pero ella no dijo nada al respecto.

Simplemente dejó que él le volviese a poner la camiseta en su sitio y luego, con mucho cuidado, la ayudó a levantarse y a incorporarse.

Aquellos movimientos hicieron que Harley apretase los dientes aguantando el dolor y, durante todo el proceso, agarró con fuerza la camiseta de él intentando sacar de ese modo la molestia que sentía.

Cuando finalmente estuvo de pie, Rick la ayudó a apoyarse a la pared para así no hacerse daño.

―¿Va a salir bien? ―quiso saber entonces Harley. Rick la miró a los ojos.

―No creo que alguna vez lo comprendan ―terminó respondiendo él. Harley respiró hondo y le devolvió la mirada.

―Tendremos que hacer que lo entiendan ―Rick negó con la cabeza.

―Espero que no sea demasiado tarde ―comentó, sacando un arma de su pantalón y mostrándosela a Harley.

Ella supo sus intenciones de inmediato.

Ella supo sus intenciones de inmediato

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Shout ◇ Rick GrimesWhere stories live. Discover now