Capítulo 20

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Él asintió mientras bajaba la mirada hacia su café.

-Necesitaba desahogarme, lo siento -se disculpó dándole un sorbo a su taza y enseguida apartando esta de sus labios por el calor de la bebida.

-No hace falta que te disculpes -reí y este levantó la cabeza para mirarme-; desahógate si quieres, no es bueno guardarse las cosas.

-Escríbeme por Kakao Talk cada vez que vayas a hacer algo... no me gusta estar en mi casa. Además, mi madre se pasa el día diciéndome que estudie y acabo quemado de tantos libros.

-Por las mañanas suelo salir a correr, ¿quieres venir algún día? -le propuse tras haberle escuchado.

-¿Qué tal todos? -él rió, pero seguidamente resopló al imaginarse el panorama-. ¿No te da un poco de pereza? 

-Sí, mucha, pero es coger el hábito, como todo -soplé y todo el vapor que salía de mi café para poder beber este.

-Me vale -rió él haciendo lo mismo que yo con su bebida.


-¡Mira! -corrí en dirección a un peluche enorme de Hello Kitty que había sobre una estantería en la tienda de regalos de aquella cafetería seguida de Jeno.

Aquel local contaba con una tienda de regalos -obviamente con decoración también rosa- llena de souvenirs de la gata. Lo único malo de aquello eran los precios, que eran bastante caros para ser una simple tienda de regalos.

-¿Lo quieres? -preguntó él llevando su mano hacia el bolsillo de su pantalón en el cual se encontraba su cartera.

-Es muy caro, Jeno -no me gustaba eso de que él se gastase tanto dinero.

-Te he dicho que el dinero no es un problema, ______ -antes de que yo pudiese decir nada, él cogió el enorme peluche y lo rodeó con sus brazos.

A los pocos segundos, Jeno ya se encontraba frente a la caja registradora sacando su cartera. Corrí a su lado con los ojos realmente abiertos por lo que iba a hacer, aquella chorrada de peluche eran 20.000, y eso ya era bastante para un muñeco.

-¿Sois pareja? -preguntó la dependienta mientras rellenaba algo-. Hay un descuento pequeño para ellas.

Comencé a mirar a Jeno de hito en hito mientras negaba disimuladamente con la cabeza para que la chica que había ahí no se percatase de aquello. Finalmente, Jeno habló.

-Sí, somos pareja -el afirmó.


Me detuve un momento para cargar mejor con el peluche de Hello Kitty. Enseguida me situé al lado de mi amigo. Juntos caminábamos por Myeongdong de vuelta a nuestras casas. Por el rabillo del ojo vi cómo guardaba el ticket de compra en su bolsillo trasero.

-Al final me ha salido a la mitad de precio el peluche por mentir diciendo que somos pareja -rió-... ¿______? 

Tras escuchar mi nombre, aparté mi mirada de un escaparate de una tienda de maquillaje para prestar atención a quien me había llamado.

-¡Oh!, ¿qué ocurre?

-¿Estabas mirando maquillaje? -me preguntó esbozando una sonrisa al saber que me había pillado. Se inclinó hacia delante para poder ver el escaparate que estaba mirando yo-... ¿Quieres que te compre?

¿Jeno no tenía límite? Le observé un tanto impresionada.

-Ya has pagado los cafés del local más caro de Myeongdong y me has comprado esto -levanté un poco el peluche-, no qu...

-¿Qué te he dicho del dinero, ______? 

Resoplé bajando la mirada haciendo que esta se encontrase con mi reloj de muñeca. Faltaban apenas 2 minutos para que fuese la 1 del mediodía y lo más probable sería que Taemin me estuviese esperando frente al portal de nuestra casa.

-Me tengo que marchar ya, Jeno -me disculpé mientras me encogía de hombros-. Otro día quedamos y compramos maquillaje juntos -ambos comenzamos a reír después de haber dicho eso.

Él asintió con la cabeza un tanto apenado ante mi noticia.

-De acuerdo... Nos escribiremos, ¿no?

-Sí -sonreí mientras nos despedíamos con un abrazo.

A decir verdad, fue bastante largo, pero no fue ningún problema aquello.

En cuanto nos separamos, comencé a correr hacia el final de la calle con el enorme peluche a cuestas, aquello me estaba dificultando un poco el poder hacer movimientos ágiles. Tenía razón: Taemin me estaba esperando en nuestro portal. En cuanto me vio aparecer, guardó su teléfono en el bolsillo y se levantó, ya que estaba sentado en las escaleras que había en la entrada.

-¿Y ese peluche? -preguntó él en cuanto estuve a pocos pasos de él.

-Me lo ha regalado Jeno -sonreí mientras se lo ponía frente a su cara para que lo observase bien.





Chewing Gum [Jeno & Tú]Where stories live. Discover now