Chewing Gum [Jeno & Tú]

Capítulo 14

Tras esquivar a muchos médicos y personas que venían a visitar a los enfermos alojados en las demás habitaciones, logré llegar al final del pasillo con la bolsa intacta de los dulces que había comprado para Jeno y para mí. 

Respiré aliviada y coloqué mi mano en el picaporte, pero antes de abrir la puerta, asomé medio rostro por el cristal que había en esta. No había nadie en la habitación, a no ser que estuviesen junto a la cama, ya que esta era tapada por la pared y había que entrar y mirar a la derecha para verla.

Llamé dos veces con los nudillos sobre la puerta y giré definitivamente el picaporte para entrar, lo cual hice cuidadosamente para no hacer mucho ruido. Cerré la entrada detrás de mí.

-¿Ya está la segunda vacuna Kim S...? -preguntó, pero enseguida se calló tras verme aparecer delante de la cama en la que él se encontraba-... ¡______!

Una sonrisa se le dibujó repentinamente en el rostro, y debido a él, yo esbocé otra mientras asentía con la cabeza.

-Sí, y además traigo esto -asomé la bolsa de papel reciclado y la elevé para que la pudiese ver, ya que los pies de la cama tapaban esta.

-¿Realmente has comprado más? -se sentó sobre la cama.

Parecía que hacía días que comía por la forma en la cual había actuado. Coloqué esta sobre la silla que yo había ocupado el día anterior para poder mover la mesa y poner esta delante de Jeno. Había alguna mancha de comida de cuando la enfermera colocaba ahí la comida.

Una vez que todo estuvo en su lugar, saqué la bandeja blanca que la mujer había preparado y la coloqué frente aquel chico. Con cuidado, quité el papel que envolvía esta, así dejando ver todo lo que había comprado. Seguidamente, Jeno me miró con una sonrisa radiante.

-¿Algo de esto lleva sandía? -me preguntó mientras señalaba estos con el dedo índice.

-Sí, todo. ¿Cómo lo has averiguado? -le dije irónica-... Apenas te conozco y me está empezando a costar soportarte -me llevé una galleta a la boca.

-No seas tan borde -rió él cogiendo la segunda galleta.

-Ni tú tan pesado -le respondí cruzándome de brazos mientras me sentaba sobre la cama para estar más cerca de la mesa-. ¿Tus padres han venido hoy?

Él negó con la cabeza en silencio. Solo pude escuchar la crujiente galleta siendo mordida por él.

-Eres la primera persona que viene hoy aquí sin contar con los médicos... ellos solo me quieren hacer daño -rió mientras se miraba una marca en el brazo que tenía hecha debido a una jeringuilla.

Recordé en ese momento las palabras de Haechan en el comedor durante la hora de la comida.

-¿Tus amigos no vienen tampoco? -sentí lástima por él. Negó de nuevo.

-No... dicen que no tiene tiempo, y les entiendo, tienen que estudiar mucho.

-Pero hoy es viernes... y necesitarás los libros, ¿no? Alguien te los tendrá que traer -coincidimos en la misma galleta. Rápidamente la solté y le hice un gesto con la mano para que fuese él quien se la comiese.

-Ya, bueno... -él sonrió y rápidamente la engulló por completo-. ¡Muchísimas gracias por todo esto! Se me olvidó decirlo antes. Te habrás gastado bastante dinero entre ayer y hoy por lo que has comprado.

-¡Oh!, de nada -le devolví el agradable gesto-. No pasa nada, además, sentía que tenía que hacerlo si no quería que me tuvieses asco -me encogí de hombros.

-¿Por qué te tendría que tener asco? No fue tu culpa... fue mía por no haberme preocupado por mí y haberme comido directamente ese chicle. Tú simplemente fuiste agradable al ofrecerme uno.

-¿Y por qué me chillaste cuando te acompañé al hospital? -cogí esta vez una tartaleta de las que había comprado.

-Es verdad -rió levemente al recordarlo-, eso fue porque estaba muy nervioso y no sabía qué estaba pasando, por lo que lo primero que me vino a la cabeza fue enfadarme contigo. Lo siento, de verdad. Y gracias por haberme acompañado al hospital

-No pasa nada, queda todo olvidado -asentí con la cabeza mientras cogía otra galleta. Estaban demasiado buenas.

-Me la comeré en tu honor -cogió la tartaleta más grande de todas, ya que vio que yo me disponía a hacer esto, por lo que simplemente la agarró para hacerme rabiar.

-¡Vaya!, ¡muchas gracias!  -me llevé la mano al pecho y sonreí.

Se metió el dulce entero en la boca, por lo que cuando soltó esta, le costó demasiado empezar a morderla. Enseguida estallé entre risas al ver cómo trataba de cerrar la boca pero no podía. Desgraciadamente, le contagié a Jeno mi risa, por lo que él también empezó a carcajear con la comida dentro.

-¡Cierra la boca que me escupes algo! -le chillé mientras caía al suelo de la risa.

-¡Ya! -empezó a toser a causa de la risa-... ¡Me muero! -chilló riendo aún más fuerte.

Tras varios largos segundos tratando de morder la tartaleta por completo, lo consiguió y levantó las manos lo más alto que pudo con los puños cerrados en señal de victoria. Empecé a darme golpes en el pecho para no atragantarme con la comida de la risa.

-No vuelvas a comer más. No queremos más causas de muerte, Jeno -le dije alejando un poco la bandeja de él donde se encontraban los dulces.

-¿Y que te lo comas todo tú sola? No -negó con la cabeza mientras sonreía y cogía otra tartaleta, esta vez más pequeña.

-Pero todo esto es mío porque lo he pagado con mi dinero -le reté con la mirada.

-Pero yo estoy aquí por tu culpa -me respondió retándome también con esta.

-¡Pero si antes dijiste que no es mi culpa! -exclamé.

Comenzó a mirarme de hito en hito sin saber qué decir: le había pillado. Esbocé media sonrisa.

-Tocado y hundido -sentencié comiéndome la última tartaleta.

·♥· 

Y hasta aquí el capítulo!!! Espero que os esté gudstando mucho ^^ Decidme en los comentarios qué os está pareciendo y votad plz xd No sé si está empezando a ser un poco aburrido este fic, la verdad, qué pensáis vosotr@s?  

P.D: Lo siento mucho por todas aqullas sones debido a la salida de 3 integrantes del grupo, yo no he sido sone, pero he de reconocer que su música me encantaba. Realmente lo siento. Tenéis todo mi apoyo como EXO-L, ya que yo también sé lo que es que se vayan tres integrantes del grupo. Sones fighting!!!