Chewing Gum [Jeno & Tú]

Capítulo 13

-¿Se lo has dicho a tu hermano, ______? -me preguntó Haechan mientras bajábamos las escaleras juntos para salir ya del edificio del instituto.

-¿Qué?, ¡Ah! S... sí -asentí con la cabeza mientras mentía.

Obviamente no se lo había dicho. Taemin era realmente protector conmigo, y si le decía que iba al hospital yo sola para visitar a un chico que apenas conocía que estaba ahí en parte por mi culpa, no me iba a dejar obviamente.

Aquello me hizo recordar una cosa: ¿qué le iba a decir a Taemin esta vez para que no se preocupase por mí de una manera tan excesiva? Me mordí el labio inferior mientras pensaba. Tal vez podría decirle que iba a Myeongdong de compras con Yeri... Ya le mandaría un mensaje en el tren o en el autobús.

Pasé mi ticket y las puertas pequeña de cristal de la entrada de la estación de metro se abrieron, así dejándome pasar. Me despedí de Hachan con un movimiento de mano que él me correspondió y comencé a caminar por los pasillos hasta llegar al andén de la vía en el cual tuve que esperar. 

A los pocos minutos ya había llegado este, por lo que me subí y una vez dentro senada en una silla, saqué el teléfono y abrí el Kakao Talk para poder decirle a mi hermano mayor mi "plan" para la tarde.

Taemin-oppa♥

Y si me pierdo??? ;-;

17:33

Hoy

Tú

Taemin!!!

Esta tarde tampoco podré acompañarte

a casa porque tengo que ir con Yeri a 

Myeongdong porque quería ir a  

comprar maquillaje ;-; No me odies pl <3

Adiós ^^

17:28  

Guardé mi teléfono de nuevo en mi mochila en cuanto el metro se detuvo en la parada en la cual me tenía que bajar. Corrí hacia la parada de bus lo más rápido que pude para poder comprar alguno dulces más para Jeno.

Afortunadamente no había mucha gente en la parada ya que era viernes, y la mayoría de estudiantes que solían estar ahí tal vez se encontrarían en Myeongdong o en recreativos.

Me subí al bus y tras esperar unos pocos minutos, mi trayecto finalizó en la misma parada que el día anterior. Me bajé de este y me despedí del conductor, pues ya era costumbre hacerlo. Cargué de nuevo la mochila a mi espalda y comencé a caminar hacia la pastelería que visité el jueves.

Abrí la puerta y la campanita que colgaba del techo volvió a sonar. Estaba vacío el local, lo cual me sorprendió bastante. La misma mujer se volvió a asomar por la puerta y me sonrió.

-Hola de nuevo -rió mientras me aproximaba al mostrador y ella se apoyaba en este.

-Hola -le correspondí la sonrisa mientras observaba los dulces nuevos con detenimiento.

-¿Qué quieres hoy? -me preguntó sacando otra bandeja blanca para colocar lo que le dijese.

-¿Algo de todo esto llev...? -comencé a preguntar, pero ella me interrumpió sonriendo.

-No, nada de esto lleva sandía.

Asentí con la cabeza y comencé a señalar varias galletas más y pequeñas tartaletas que le pudiesen gustar. Mis tripas rugieron de nuevo debido al olor y al hambre. Desafortunadamente, lo que cogí fue más caro que lo del día anterior, por lo que tuve que pagar más: de nuevo sin dinero para cremas. 

Pagué y cogí la bolsa de cartón con el logo de la pastelería en la que se encontraban los dulces que la mujer había guardado. Me despedí de ella con una reverencia rápida y salí del local. Todavía me quedaba bastante camino a pie por delante si quería llegar al hospital.

Llené de aire mis pulmones y comencé a caminar por la calle. Cada vez había más gente paseando por ahí, sobre todo estudiantes cargados con bolsas de las diversas tiendas que había.

Entré al enorme edificio y, repitiendo los mismos pasos que el día anterior, me acerqué a la recepción, en la cual se encontraba el hombre con el cual había hablado ayer.

-Vengo a ver a Jeno -le dije mientras agarraba con más fuerza mi bolsa con los dulces esperando que le gustase que le hubiese llevado más.

El señor tecleó algo en el ordenador mientras asentía tras haberme escuchado.

-La misma habitación que ayer, ¿la recuerda? -levantó la cabeza y me miró. Yo asentí.

-El tercer piso, la habitación 321 -respondí.

-Sí, suba por el ascensor -me señaló con un bolígrafo el elevador y con este mismo empezó a rellenar unos informes que había sobre la mesa de la recepción.

Sin decir nada más, me dirigí a este y tras pulsar el botón para llamarlo, me quedé de pie esperando a que las puertas se abriesen para poder pasar. A los pocos segundos, la entrada se abrió y entré en el interior del ascensor. Le di enseguida al botón en el cual había un "3" grabado y pude ver a través de las paredes de cristal cómo comenzaba a subir. 

Salí del elevador y observé nuevamente la inmensa recepción apoyada en la barandilla transparente que había para que no se cayese la gente.

Retomé mi camino entonces a la habitación de Jeno. Debido a que era un viernes, había mucha más gente y ajetreo en los pasillos. Era el día en el que más familiares podrían visitar a los enfermos. 

De repente, me vino a la cabeza la incómoda situación de yo entrando a la habitación de Jeno y encontrarme con sus padres. ¿Qué les diría? "Hola, soy Park ______, y por mi culpa vuestro hijo está hospitalizado". Zarandeé la cabeza para tratar de quitarme esa idea de la cabeza, pero me daba miedo que pudiese llegar ese tipo de situación.

·♥·  

WOW YA 2K VIEWS EN EL FIC!!! De verdad que muchas gracias por vuestro apoyo!!! De verdad, y siento no haber puesto un final en el capítulo anterior, estoy con exámenes y apenas tengo tiempo para escribir, pero trato siempre de tenerlo todo a tiempo y sacar un poco de rato para poder escribirlo!!! ^^ ¿Qué os está pareciendo de momento el fic?

P.D: Cuál es vuestra marca de cosmética coreana favorita y la que creáis que haga más efecto??? Hoy he ido a comprare unas cosas al Tonymoly y estoy deseando probarlas :'D

Os ama, Keyoon