Va con b, vurro

s e t e n t a y c u a t r o

cuando el corazón se te rompe, y aun así no lloras. (como las crayolas)

—¡Joto! —se escuchó una voz al final del pasillo, Tom pasó sin tomar en cuenta nada, se acercó a su novio y lo beso, y así era cada día, todos los días, en facebook o en la escuela, Tom era un chico muy paciente, que si no fuera así, ya les hubiera tumbado los dientes a todos, uno por uno. 

Eithan los miraba, y los miraba tanto que a veces se perdía en ambos, mirándolos; casi era una religión, los miraba besarse, abrazarse, susurrarse cosas al oído. Y le dolía.

Pronto las noches dejaron de ser estrelladas y el pasto sólo era eso, un efímero pedazo de nada color verde.

Eithan no sabía que hacer con aquellos sentimientos, que le aplastaban el pecho y le devoraban el alma, cada vez eran mucho más notables, cada vez le daban ganas de llorar más seguido, cada vez era más insoportable, sentía que explotaría, pero no lo hizo.

Tom pintaba todo el día, pero no lo pintaba a él, pintaba a Robert, al chico lindo de las cejas gruesas y los ojos castaños, al chico lindo al que le dedicaba toda su poesía, al que le dedicaba cada maldito pensamiento de su cabeza, y a Eithan, eso lo estaba matando.

Creía que aun era suyo, a veces, cuando Tom le sonreía, cuando le decía cosas lindas a través de las notas (no tan seguido), o a través de whats app, porque ahora más que por notas hablaban por whats app.

Fue entonces, cuando eithan se perdió, porque no podía encontrarse, porque en el espejo sólo podía mirar a un chico triste a punto de estallar en lágrimas, a punto de inundar el mundo entero con su llanto.

Miraba a Robert y se preguntaba siempre lo mismo, ¿porqué a él si y a mi    n    o?

Y la respuesta siempre era la misma.

Porque tú sólo eres un algo de su todo, y sólo eso.

Eithan tenía miedo, hace meses desde que su padre no lo veía, su madre cada vez era mucho más estricta y él cada vez la soportaba menos, estaba creciendo, tenía 13 y medio, y los problemas de su mente eran grandes, decir que era gay no era cuestión fácil, y planteárselo realmente, bueno, él no quería, así que aunque ya lo sabía, no lo pensaba mucho, y aunque sabía que amaba a Thomas, pretendía que no era cierto.

Y Tom, Tom seguía siendo el mismo, un chico de alma libre que volaba por los aires que quería, besando los labios que quería, arrugando la nariz y contradiciendo a los maestros, porque esa era su especialidad, porque él si sabía.

Y luego, Robert, el chico más raro y tímido de la vida, el chico que sólo podías mirar paseando por los pasillos, tomado de la mano de Tom y nada más. 

¿Pero cómo se enamoraron exactamente?

Pues, según lo que Tom le contó a Eithan, Robert fue un amor real, y no a primera vista, porque al principio a Tom, Robert no le gustaba en nada, y luego, Robert lo fue enamorando "poco a poco, pedacito a pedacito"

Y una noche, bajo un arbolito frente a la casa de Robert, justo antes de despedirse, los dos callaron, los dos se miraron, y los dos, se besaron.

Y así fue como paso, así tan simple.

Eithan se preguntaba cómo, ¿cómo podía ser sólo así?

Pues sólo así.

Aunque para él era diferente, porque él se enamoró mucho antes y lo dijo mucho antes pero Tom jamás descubrió de quién era esa carta, jamás, por eso jamás lo supo, por eso Eithan tenía miedo, porque él lo amó mucho antes y lo perdió de una forma inesperada, porqué tenía ganas de decirle pero tenía miedo, y cada vez que el tiempo avanzaba, Tom amaba un poco más a Robert y viceversa. 

Eithan comenzó a preocuparse, porque si se amaban y porque se veía que no iban a soltarse. ¿Y si Robert es el indicado? ¿Y si me lo roban? ¿Y si se enamoran de verdad? ¿y si ya están enamorados?

A todas esas preguntas hallaba siempre la misma respuesta.

Estoy jodido.

Pero.

Enamorado.

Y así se le rompió el corazón de golpe, y no lloró, porque quería llorar pero dejo que su corazón se ahogara. Como cuando las crayolas se rompen.

No

dicen

na                                 da.