Va con b, vurro

s e t e n t a

Tom, qué es maricones?

- Eithan

¿Porqué preguntas eso, eith?

- Tom

Mi mamá le dijo eso a unos chicos en la calle

- Eithan

¿Porqué se los dijo?

- Tom

No sé, yo voltee a mirar y antes de que pudiera ver algo mamá me tapo los ojos, luego grito ¡Par de maricones!, y ella y los chicos comenzaron a discutir, me dio miedo :(

- Eithan

Ah, pues... Alguna gente le dice así a los chicos que se aman

- Tom

Cómo que se aman?

- Eithan

Que se aman entre ellos

- Tom

Y eso esta bien o esta mal?

- Eithan

Decir maricón esta mal, Eithan

- Tom

Pero que dos chicos se amen, esta mal?

- Eithan

¿Que rayos importa?

- Tom

No entiendo nada, porque les dicen cosas feas tom?

- Eithan

Porque la gente es mala a veces eith, pero tu no le hagas caso a tu mamá cuando haga eso, esta loca

- Tom

Pero porque es mala? porque es malo??!

- Eithan

Pues, hay gente que cree que si dos hombres se aman están cometiendo algo malo, eithan

- Tom

Porque?

- Eithan

No sé, supongo que no es "normal" para ellos

- Tom

Pero si es amor de averdis porque se enojan?

- Eithan

Ay eithan

- Tom

Ojala pudiera encontrar las palabras exactas para decir, pero realmente no lo sé, es que, mis padres jamás me dijeron que eso era malo y tu madre jamás hablo de eso contigo, así que, ¿Qué carajos importa?

- Tom

Dijiste una grosería

- Eithan

Tom, le preguntaré a mi mamá, creo que me confundes

- Eithan

Narración normal

— mamá—soltó la voz del pequeño castaño mientras posaba los ojos en la mujer frente al televisor, la cual sostenía de forma brusca aquella cerveza de envase verdusco en la mano.

— ¿Qué quieres?— contestó la rubia de forma bastante grosera

—¿Qué es un maricón? — cuestionó inocentemente el niño que, sentía tanta curiosidad por entender las cosas que no midió las consecuencias de lo que aquella platica le ocasionaría

— ¿Quién te dijo eso? — la mujer frunció el ceño y lo miró desconcertada

— Nadie, pero tú... ayer, se lo dijiste a dos chicos —el chico miraba hacia el suelo con tal de no ver la expresión de su madre cayendo sobre de él

— Son los jotos esos que se agarran de la mano — la mujer volvió a beber su cerveza sin prestar mucha atención al niño

<¿jotos?> ahora al diccionario casi escaso del pequeño adolescente se había añadido una palabra nueva, además de "maricón" mencionada antes, ahora estaba la palabra "jotos", cuya palabra no le traía ni un significado a la cabeza, aunque se taladró el cráneo intentando entenderlo, pero no podía. (Y hubiera sido mejor que nunca hubiera podido).

— No entiendo, mamá, explícame — suplico el chico.

Su madre, elevó una ceja y dejó la cerveza casi vacía en el mesón frente a ella, giró hacia el niño y de forma brusca le soltó las siguientes palabras, palabras que él grabaría en su corazón durante años. 

—Hijo, lo normal es que una mujer y un hombre se enamoren, ¿Dos hombres? ¿Dos mujeres? ¡Que abominación! ¡Están pervertidos! ¡No preguntes más, pequeño hijo de puta! (pequeño hijo de p u t a) ¡Los homosexuales arderán en el infierno, junto a la gente mala, a los asesinos!... (a los a s e s i n o s) ¡A los que roban! ¡A los que violan! (a l o s  q  u  e   v   i   o  l  a  n) ¡Junto a mi padre y a los peores seres que han existido! ¡Y no me salgas con tus pendejadas... (p e  n   d   e    j   a      d       a             s.) de que te gusta algún niño! ¡Eso es antinatural! ¡Y si algún día me dices que te gusta algún niño, yo misma te saco los ojos... (yo misma te saco la mierda) ¡Vuelve a tu cuarto pequeño chico estúpido! 

Y así, sin más, Eithan volvió a su recamara, más confundido de lo que estaba, con un tremendo dolor de cabeza y sin poder entender todavía porque ser gay, era malo.

Dicen que los niños aprenden lo que los adultos les enseñan, aunque este mal, dicen, pero Eithan, oh, pequeño, e inofensivo, e    i n  o   f    e     n      s       i        v          o, Eithan.