La Dos Caras De Un Mismo Destino ( Vondy ) completa

55' capítulo

-Mi mamá y yo hemos enseñado a Rudy a dar la patita. ¿Quieres verlo? Voy a buscar a Rudy, está fuera.
-En un momento.

Parecía distraído, pensó Dulce. Y preocupado.

-Le he traído un regalo por salvarte la vida

Christopher metió la mano en el bolsillo de la chaqueta y sacó una bolsa con el logo de cara tienda de mascotas.

-Venga ábrela.
-¡Mira , mamá!

Exclamó Lucas, sacando un collar rojo con una plaquita de plata.

-Tiene algo escrito, pero no sé leer.

Sonriendo,  Christopher se puso en cuclillas para mirarlo a los ojos.

-Es el nombre de Rudy y el número del rancho. Así,  si se perdiera y alguien lo encontrase, podrían llamarnos.
-Rudy no se perderá nunca. Siempre está conmigo.
-Claro que si, porque te quiere mucho. Ah, espera, tengo algo más.
¿Puedes buscarlo en mi bolsillo?

Encantado, Lucas metió la manita en el bolsillo de su chaqueta y sacó una correa de cuero, roja como el collar.

-¡ Que bonita!
-Ahora podremos sacar a pasear a Rudy  (dijo Christopher)
-¿Podemos ponérsela ahora mismo?
-Si, claro. Pero ponte una chaqueta, hace frio.
-Esta aquí

Lucas se puso la chaqueta que había tirado sobre el sillón.
Christopher miró a Dulce y en sus ojos había un mensaje... "tenemos que hablar"
Nerviosa, ella se levantó y empezó a arreglar el cuarto de estar colocando almohadones, estirando alfombras y tomando su taza para llevarla a la cocina.
Estaba viendo como el lazo entre Christopher y Lucas se hacía más profundo cada día.
¿Eso era bueno o estaba a punto de romperle el corazón a su precioso hijo? ¿Y su proprio corazón?  Tal vez hubiera sido mejor no ir al rancho,  pensó.

Christopher volvió unos minutos después, solo.

-Carlos está con Lucas. ¿Que te parece si vamos a dar un paseo? Hace un día estupendo.
-Muy bien.

Tomaron el mismo camino que habían tomado con los caballos días antes.
La nieve empezaba a derretirse y una bandada de pájaros cruzaba elegantemente el cielo.
Caminaron en silencio durante unos segundos, Christopher con las manos en los bolsillos de la chaqueta,  Dulce mirando el suelo.
Aparte del informe sobre el accidente de Alexander,  había algo más que debían aclarar.

-Entre Javier y yo no hay nada (dijo ella por fin) nos encontramos y se ofreció a invitarnos a comer,  pero después de la pataleta de Lucas nos despedimos.

Christopher dejó escapar un suspiro.

-No tienes que darme explicaciones, Dulce. Eres libre para salir con quien quieras, me encontré con Javier el otro dia y el me contó lo que había pasado.

Ella río nerviosa.

-Menudo fiasco. Especialmente cuando te vi con tu madre.
-Desgraciadamente a mi madre ni le pareció tan gracioso.
-Ah, vaya. ¿Por eso estas tan serio?