La Dos Caras De Un Mismo Destino ( Vondy ) completa

50' capítulo

Cuanto más lo pensaba, mejor le parecía. Después de aquel encuentro , Dulce seguramente querría estar sola y también a él le iría bien no estar distraído con ella día y noche.
Se iría al día siguiente, a primera hora.

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De vuelta en el piso de arriba, Dulce puso una mano en la frente de Lucas.
Afortunadamente, respiraba con normalidad y no tenía fiebre.
¿Que quería ella de la vida?
Quería ser alguien, ganar su proprio dinero , seguir estudiando, casarse con un hombre que la quisiera y darle a Lucas la oportunidad de crecer rodeado de una familia.
Y cuanto más tiempo siguiera allí, viviendo de la caridad de Christopher, más difícil sería llevar a cabo esos objetivos.
Si aceptaba lo que él le ofrecía , aunque aún no supiese exactamente lo que era,no sería más que una amante... hasta que Christopher se cansara.
¿Y luego qué sería de ella y de su hijo?
Se quedó dormida después de darle muchas vueltas a la situación y cuando despertó a la mañana siguiente vio que alguien había metido una nota bajo la puerta.

《 Voy a estar en la ciudad unos días, pero tienes el número de mi móvil. Estaremos en contacto 》

Eso era todo. Sin detalles, sin mencionar la noche anterior.
Sin una palabra de afecto.
Después de tirar la nota a la papelera, Dulce fue a despertar a su hijo.
Afortunadamente, ella tenía sus propios planes y tal vez podría olvidarse de Christopher Uckermann durante unas horas.
Después de desayunar y jugar un rato con Rudy, Dulce metió a Lucas en el coche y se dirigió a Santa Fe.
Había dejado de nevar y las montañas Sangre de Cristo brillaban como diamantes contra un cielo de color turquesa.
Las tiendas de la ciudad ya estaban iluminadas y Lucas lo pasó en grande mirando las luces y las decoraciones.
Entraron en varias tiendas de juguetes y cuando terminaron Dulce estaba agotada.
Lucas protestó cuando le dijo que volvían a casa , pero se ánimo cuando prometió comprarle una hamburguesa. Se dirigían al coche cuando oyó una voz masculina tras ella.

- ¡Dulce Maria Espinosa! El mundo es un pañuelo.

Quien se dirigía a ella era un hombre rubio con gafas al que Dulce tardó unos segundos en recordar.
Era Javier Sandoval, el amigo de Alexander que la había acorralado en la fiesta de Christopher.

-Hola Javier.
-La última vez que nos vimos había tomado una copa de más y creo que te hice sentir incómoda. Lo siento mucho. (Se disculpó él)

Dulce sonrió.

-Así que este es tu hijo. Se parece mucho a Alexander.
-Si, todo el mundo me lo dice. Bueno estamos a punto de ir a comer algo....
-¿Por qué no comemos juntos? Tengo una mesa reservada en la Fonda y me gustaría invitaros.
-Es muy amable por tu parte, pero no tienes por qué....
-Insistio. Para compensarte por lo del otro día (la interrumpió Javier)

Dulce suspiró...