La Dos Caras De Un Mismo Destino ( Vondy ) completa

44' capítulo

Christopher miró alrededor,  contento. La cena podría haber sido mucho peor, pero su madre se habia mordido la lengua y Lucas había logrado comer sin tirar su leche o marcharse la camisa. Incluso había recordado dar las gracias a Carlos cuando le sirvió el segundo plato, algo inaudito en un niño de pocos más de tres años.
Lo mejor de todo era que su madre parecía haberlo aceptado.
Los documentos que le había mostrado en el coche y el parecido del niño con Alexander habían sido suficiente para convencerla de que era su nieto.
Dulce era otra cuestión.
La conversación durante la cena se habia centrado en la historia del rancho y en la gente famosa que había cenado allí, pero la tensión entre las dos mujeres podría cortarse con un cuchillo.

-¿Alguien quiere café con la tarta?

Haciendo su papel de anfitriona, aunque ya no viviese en el rancho,  Alexandra movió una campanita y Carlos apareció enseguida con la bandeja del café.
A Lucas se le cerraban los ojos y Christopher estaba a punto de sugerir que lo llevase a su habitación cuando oyeron un ruido en la puerta del patio.
Alexandra enarcó una ceja.

-¿Que es eso?
-Voy a averiguarlo

Dijo Carlos, cuando terminó de servir el café.
Escucharon el estruendo de una bandeja estrellándose contra el suelo,seguido de una sarta de palabrotas.
Un segundo después,  con la lengua fuera y arañando el suelo con las uñas , Rudy apareció galopando en el comedor.
El cachorro, que había adquirido un tamaño considerable desde su llegada al rancho,  solía portarse muy bien y probablemente había ido al comedor porque echaba de menos a Lucas, pero asustado por el ruido de la bandeja, intentó subirse a las rodillas del niño.

-¡Rudy!

Dulce tomó a Lucas en brazos y la silla cayó al suelo,  asustando más al perro, que puso las patas sobre la mesa, tirando sin querer platos y vasos al suelo.
Alexandra empezó a gritar , más de ira que de miedo.

-¡Sacad de aqui a ese horrible bicho!
-Lo siento, señora Uckermann (se disculpó Carlos) abri un poco la puerta y el perro se coló entre mis piernas...

Lucas estaba llorando y Dulce lo apretó contra su corazón.

- Quiero que te libres de esa horrible criatura (dijo Alexandra) ¡Lo quiero fuera del rancho mañana mismo!
-¡No! (Grito Lucas) No te llevas a Rudy. ¡es mi perro!
-Me da igual. Te compraremos algo más pequeño, un gold retriever como el que tuvo tu padre.
-¡Yo quiero a Rudy!

Insistió el niño, con los ojos llenos de lágrimas.

-Voy a llevarlo fuera (dijo Christopher) Carlos, limpia esto, por favor. No te preocupes,  Lucas,  Rudy estará calientito en el establo. Luego iremos a verlo , no le va a pasar nada.
-Estoy agotada y quiero irme a casa (Anunció Alexandra)
-Yo te llevaré, no te preocupes...
-Que sea ya , no quiero quedarme un minuto más aquí ...
- voy por tus cosas  (dijo Christopher al fin)
-Ya...