La Dos Caras De Un Mismo Destino ( Vondy ) completa

46' capítulo

-¿Que ocurre?
- Coyotes (murmuró el,señalando el suelo) deben ser un par de ellos. Huirian de un adulto, pero...
No tenía que terminar la frase. Lucas era lo bastante pequeño como para que un par de Coyotes hambrientos lo considerasen una presa y un cachorro inexperto como Rudy no podía hacer nada.
Se le doblaron las piernas de pánico, pero hizo un esfuerzo para ser fuerte.

-Tu caminas más rápido que yo...ve adelante, yo te seguiré.

Christopher acarició su mejilla.

-No te preocupes,  lo encontraremos.
-Date prisa, por favor.

Dulce lo vio alejarse, con el corazón en la garganta.
Si algo le ocurría a Lucas...

_____

-¡Lucas!

Gritó Christopher, aguzando el oído por si habia respuesta.
Las huellas se habían vuelto erráticas,  como si Lucas estuviera cansado o desconcertado. Al menos Rudy iba con el, pero las huellas de los coyotes estaban cada vez más cerca, como si las astutas bestias estuvieran buscando valor para atacar.
¿Y si llegaba demasiado tarde? ¿Y si había perdido a Lucas?  No lo quería ni pensar...
Christopher siguió adelante más decidido que antes. Tenía que encontrarlo como fuera.
Christopher no podía imaginar la vida sin ellos.

-¡Lucas!

Lo llamó,  en la oscuridad,  medio cegado por la nieve.

-¡Lucas!

Entonces le pareció oír algo. ¿Un grito? No , era un ladrido. Era Rudy.

-¡Lucas, Respóndeme!

Volvió a gritar.
Rezaba para escuchar la voz del niño, pero sólo volvió a escuchar el ladrido y, rezando , corrió en esa dirección.
Vio unas sombras en la nieve y , un segundo después a Rudy.  Con la cabeza gacha y el lomo levantado , estaba guardando algo tras el, alerta seguramente porque había olido a los coyotes.

-Tranquilo, chico, soy yo (dijo Christopher)

Enseguida vio a Lucas tumbado bajo un arbusto,  medio escondido entre sus ramas.
El niño estaba inmóvil.
Muerto de miedo, corrió hacia el y tomó al niño en brazos. Estaba helado , pero respiraba.

-¿Lucas?  ¡Lucas, despierta!

El niño abrió los ojos.

-Estoy....cansado (murmuró)

Quitándose el chaquetón,  Christopher se lo puso por encima.

-Vamos a casa, hijo.

Dulce corría hacia ellos, angustiada.

-Cariño...
- Está bien, solo tiene frío  (dijo Christopher)

Dulce tomó a Lucas en brazos y lo cubrió con su abrigo.
Se quedó un momento inmóvil, acariciando la carita de su hijo.
Habría pasado por un infierno esa noche, pensó Christopher, y su coraje lo asombrada.  ¿Cómo podía la gente tener hijos en un mundo lleno de peligros? ¿Cómo omóplatos podían tener el coraje de querer tanto a alguien cuando el riesgo de perderlo era tan alto?
¿Era él un cobarde? ¿Era por eso por lo que tras la muerte de Alexander no había dado el cien por cien en su matrimonio?  ¿Era por eso por lo que iba de una relación a otra sin involucrarse, sin poner el corazón?
Cuando llegaron a casa, Dulce llevó al niño a su habitación y Christopher llenó el cuenco de Rudy, que se merecía más que nunca una recompensa. Luego preparó una taza de chocolate caliente para Lucas y llamó suavemente a la puerta de la habitación. 

Lo prometido es deuda ;) yo le quisiera poner otro antes de dormirme pero no aseguro nada jajajaja pero lo intento ;)