21. Una familia para proteger.

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Dio un paso hacia adelante y cuando quiso dar un segundo paso, su pierna izquierda estaba extrañamente inmovilizada, trató de moverla, más nuevamente un peso se lo impedía, giró su rostro para ver qué le ocurría a su pierna y allí se encontró dos hermosas esmeraldas verdes mirándole desde abajo con pequeñas perlas de agua salada adornándolas. El corazón se le hizo pequeño, y tuvo que llevar una mano a su boca para no derramar sus propias perlas de agua salada.

— ¿Vos sabes dónde está mi papi? ¿Me podés llevar con él? Por favor...—El pidió el niño aferrado a su pierna comenzó a llorar, Manuel estaba estático sin saber qué responder, no entendía cómo sabía lo de su padre, salió de su trance cuando un hombre se le acercó dándole una pequeña valija con carrito que le explicó que el pequeño la había tirado en el camino.

Agradeció la amabilidad del hombre, y tomó la valija notando que había una carta pegada en ella, con manos temblorosas la tomó, la abrió con cuidado y desdobló el papel mal doblado en cuatro, lo primero que notó en el papel además del trazo fuerte y nervioso de las oraciones, fue las manchas de lágrimas secas teñidas de negro por un rímel barato.


"Hola... no sé cómo comenzar esta cosa. Debo decirte que sé del principio quien sos, pero quería conocerte, no dejarme llevar por lo que decía la amargada de mi vieja... y bueno, no sos mala persona, en mi trabajo aprendí a reconocer fácilmente quienes son bueno y quienes unos hijos de puta.

¿De qué trabajo?

Soy prostituta de lujo, comencé a los quince años para poder ayudar en mi casa. A veces no teníamos qué comer, después la plata abundó gracias a mí, pero ya no me siento una persona, me siento un hoyo donde viejos gordos asquerosos pueden depositar su semen y satisfacer sus más oscuros deseos.

Y es por eso que no puedo criar a ese pequeño, él es tan puro y hermoso, yo estoy tan sucia, no merezco un ángel como él en mi vida. Por favor, ustedes pueden darle todo eso que yo no puedo.

No trates de buscarme, ya estoy muy lejos ahora mismo.

El juicio ya ha sido cancelado, ahora mismo el padre de Lucas está siendo notificado de que tiene la completa custodia del niño, aunque vos también la tenes, no podía confiar completamente en él, no pude darme el lujo de conocerlo, se habría dado cuenta que soy la hermana de Lourdes, somos muy parecidas...

Bueno... gracias.

¿Te puedo pedir que de vez en cuando le hables de mí? Sino queres, no importa, mientras sea feliz, yo seré feliz.

Ah, y ya le comenté la situación a Lucas, él es muy inteligente, así que aceptó fácilmente... "


Manuel rompió en llanto en ese mismo momento, se abrazó al pequeño y ambos lloraron como nunca antes, se escuchó un auto frenar con brusquedad, y varias voces gritando el nombre de ambos, pero el chileno solo podía abrazar aquel pequeño como si su vida dependiera de ello, como si todo aquello fuera un precioso sueño que se acabaría al abrir los ojos.

—Manuel... —Murmuró una voz llorosa que reconocía muy bien, el castaño elevó su mirada y aun sollozando esbozó una gran sonrisa, y alzó al pequeño entre sus brazos, le susurró al oído que saludara a su papá y se estiró a sus brazos llorando más fuertes que antes, Martín sintió que en ese momento todo desaparecía a su alrededor, era él y su pequeño, ese ángel que habían arrebatado de sus brazos.

—Lucas, lucas, te amo, te amo... te amo tanto hijo... —Repetía una y otra vez sin importarle como sus mejillas estaban siendo lastimadas por las gruesas lágrimas que se estaban haciendo camino por ellas. Por primera vez estaba sosteniendo a su pequeño. Por primera vez, con labios temblorosos, pudo dejar un beso en la frente de su niño.

Conveniencia (ArgChi)Where stories live. Discover now