Veintinueve: Te amo, Alex.

176 17 5
                                    

Me encontraba en mi casa sola, no queria saber nada de Luke. Me sentía muy molesta por lo que me había hecho. 

Escuche sonar mi celular, era un numero desconocido. Sin problema conteste.

-¿Bueno? 

Escuche del otro lado una respiración un poco agitada. 

-¿Quien habla?-volví a preguntar.

Seguía la respiración. Comence a tener un poco de miedo.

-Voy a colgar. -hable temerosa.

Me intrigaba saber quien era, pero debía colgar. Colgué y me quede nerviosa tras esa llamada anónima. 

El timbre de la casa me asusto.

-Tranquila, debe ser algún amigo. -me dije para calmarme. 

Me levante y camine hasta la puerta principal y abrí, no había nadie. Y fue entonces que cerré la puerta y entre un poco en pánico. 

-Tranquila. -me repetí.

Mi respiración iba deprisa, de nuevo sonó el timbre y brinque del susto y estoy segura que debí gritar. Por impulso abrí la puerta de inmediato.

-¡Mierda! -grite.

Lo abracé, me dio alivio saber que era el y no algún psicópata. Por ejemplo, Hood. 

-¿Que sucede, All? -pregunto sin tener idea de lo que sucedía.

Me separe de él y trate de relajarme.

-Ni yo tengo idea, Luke. 

Me miro un poco dudoso. 

-¿De nuevo estas en problemas?

-¡No! 

-Sabes que puedes confiar en mi, ¿de nuevo te estas drogando? -pregunto serio.

-No, no he recaído. Estoy fuera de eso, créeme. 

Me dolió su pregunta, el sabe perfectamente que hace demasiado tiempo deje las drogas y si algo me motivo a no consumir nada fue él. 

-Creí que tal vez..... 

-¿Recaería por ti? No, creo que tu jamas me harías demasiado daño como para drogarme de nuevo. 

-Perdón si te ofendí. 

-Tranquilo, últimamente a la gente se le ha dado por hacerlo. 

-¿Puedo pasar? -pregunto.

-No, ¿a que viniste? 

-A conversar contigo. 

-Bien, ¿de que quieres hablar? 

-De nosotros, de nuestra relación. Yo... me equivoque, admito mi error. 

Espere a que siguiera hablando. Se notaba un poco nervioso, sabia que me decía la verdad porque su mirada estaba en la mía, pestañeaba un poco mas rápido de lo común pero era porque evitaba el llanto. También a él le dolía nuestra situación.

-Me aterra la idea de ya no compartir un poco de mi vida contigo. Te volviste alguien importante para mi. 

-¿Creíste esos rumores de mí? 

-No del todo, tenía demasiadas dudas. Todos me decían que era verdad, que tu me engañabas con alguien que se dedicaba al consumo de drogas..... 

Lo ultimo que dijo me tomo por sorpresa, ¿a quien se refería? ¿A Hood? 

-Es mentira, ¿Quien te dijo eso? 

-Eso no importa, me sentía muy confundido. Por primera vez me sentí inseguro. 

HOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora