Tres: Nueces

636 78 4
                                    

Condujo hasta un fraccionamiento que estaba a las afuera de la ciudad. Nunca antes había venido a este lugar, ni siquiera sabia de su existencia. Si este chico no me mata, prometo conocer cada rincón de la ciudad en la que vivo.

-¿Adonde vamos? –le pregunte.

-A mi casa.

-¿Tu que? –pregunte sorprendida.

Me miro molesto.

-¿De verdad me llevaras a tu casa?

-Si, vamos a mi casa, pero no te llevo de visita.

-¿Entonces?

-Quiero descansar, por tu culpa no dormí bien.

-¿Y hasta que hora me llevaras a mi casa?

El rio tras escuchar mi pregunta, lo mire confundía tratando de encontrar lo gracioso en mi pregunta.

-¿Es broma, no? –me pregunto.

Negué despacio.

-Puedes tomar algún bus que te lleve a tu casa.

-Jamás he venido aquí, me perderé de regreso.

-Toma un taxi y no me digas que no traes dinero. Tu padre es uno de los mejores abogados de la ciudad, no creo que a su hija mimada no le dinero para ir al colegio, colegio el cual es uno de los mas caros. –dijo arrogante.

-¿Cómo sabes todo eso?

-Se cada cosa de ti, Allison. Que no te sorprenda si te digo que eres alérgica a las nueces.

El realmente sabía de mí. En navidad casi me ahogo por haber probado una ensalada que llevaba nueces, se me inflamo la garganta y casi muero a los cinco años. La cochera de una casa de dos pisos se abrió, metió el auto y lo apago.

-Te recomendaría que te fueras desde ahora a tu casa, creo que es como una hora de camino.

-¿No me llevaras?

-Por supuesto que no, no eres especial para mí. ¿Por qué tendría que hacerlo?

-Creí que estabas bromeando, al menos déjame un poco más cerca de mi casa o en algún lugar que conozca.

-Yo nunca bromeo, Allison. Ahora vete.

Asentí lentamente tratando de digerir lo que acababa de decirme. Es todo un patán. Abrí la puerta del auto y baje de él.

-Buen viaje. –me dijo desde dentro del auto.

-Imbécil. –dije en voz baja.

-Escuche eso.

La cochera aun estaba abierta así que salí y camine por ese fraccionamiento que parecía tan normal. ¿Cómo regresaría a mi casa? Trate de recordar el recorrido que había hecho en el auto de Hood, no pasaba ningún bus o algún taxi y eran las 7:37 de la noche, probablemente llegue hasta las nueve a casa si es que tomo algún transporte que me lleve. Marque el numero de mi padre pero estaba ocupado como siempre, mi madre probablemente este en el hospital y no me conteste, no tengo quien venga por mi.

Eran las ocho y aun no podía reconocer donde me encontraba caminando, creo que ahora estaba en otro fraccionamiento, solo que este lugar se ve abandonado y de poca confianza. Tenía miedo, la noche estaba oscureciendo más y aquí al parecer los faroles no servían. Estaba jodida. Me fije en mis contactos del celular y me sorprendí al ver un contacto que decía "Hood", marque a su numero y espere a que contestara.

-Imagino que estas perdida y llorando por tu mami. –dijo contestándome.

-Muy gracioso.

-¿Qué necesita la pequeña, Allison? ¿Quieres que vaya a por ti y te lleve hasta la puerta de tu casa como la princesa que eres? –dijo en tono burlón.

HOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora