☁Capítulo 25☁

863 158 126
                                    

— Lo siento por todo lo que mi marido le hizo a tu familia... — La diosa de la vida fue lo primero que dijo una vez entraron todos en su templo. — Deben estar sufriendo, ¿no?

— Ellos... Si. Mucho... — Suspiró Gradient desviando la mirada algo triste. — Mi tío y mi primo están sufriendo bastante por su culpa, pero estoy seguro que lograrán salir adelante... — Iba a decir algo más, pero el beso en su frente de la diosa Toriel le hizo ruborizar y sentirse mejor.

— Me gustaría tanto poder ayudar, pero no creo que tu familia quiera verme... Pero que no se preocupen, yo misma me encargaré de castigar a éste sucio esqueleto. 

Empezaron a hablar entre ellos, Gradient se veía levemente animado por su plática pero aun así se notaba adolorido. Lust los veía de reojo un poco... Celoso. Celoso de las pequeñas pero sinceras sonrisas que le daba a la fémina, celoso de que Gradient parecía más feliz con ella que con él. Sin embargo había algo que no entendía y era el de qué hablaban. ¿Había pasado algo?

Cuando la dama cabra le soltó para ir a buscar algo fue que se aproximó a hablarle.

— ¿De que hablaban? — Sonó cortante pero, ¿de qué otra forma podía hablarle ahora?

— ... Mi tío Geno estuvo saliendo con Reaper... Tuvieron un hijo y fueron una familia feliz... Hasta que se enteraron de que Reaper estaba casado con la diosa todo éste tiempo. Se van a divorciar pronto y mi tío Geno y mi primo se están quedando en casa... — Lo había dicho con una tristeza que le dio tanta... Pena. Quería abrazarlo para confrontarlo, decirle si necesitaba ayuda o consuelo estaría ahí para él... Pero su orgullo era grande.

— Ya... Veo. Es una pena, lo siento por ellos... — Se estaba odiando por completo. 

Se quedaron en silencio hasta que Toriel volvió a salir con tazas de un té que ninguno conocía, más que nada porque no eran de tés. Les explicó que era té de manzanilla e, internamente, se sintieron algo tontos por no conocer algo tan típico.

— Bueno, yendo directo al grano... Reaper me dijo que... Estás embarazado, ¿Lust, o era Gradient? — A decir verdad éso no lo había entendido bien, así que cuando Gradient empezó a negar frenéticamente entendió. — Lust entonces, ¿no? Que... 

— Un adulto embarazado de un niño, si, es extraño pero qué importa. — Gruñó desviando la mirada. Gradient sólo suspiró triste, su alma dolía... — ¿Usted me ayudará a abortar?

— ¿Qué? Por supuesto que no. Si quisiera hacer eso le hubiera dicho a Reaper que te viera, no yo. Querido... Si me dices porqué quieres hacer esa barbaridad estoy segura que yo podré ayudarte, no habrá mucho problema. — Les sonrió con la ternura de una madre sin dejar de verlos tan maternal. Bueno, para ella todo ser vivo era como su hijo, era obvio que fuera así.

Lust le explicó todo, acerca de que su bebé podría morir a sus primeros minutos de vida, acerca de lo que era su universo, todo. Toriel lo entendió perfectamente y se sintió bastante triste de lo que le pasó a su yo del universo de Lust. Secretamente se estaba haciendo la idea de ir a visitarla para ayudarla también.

— Entiendo... ¿Puedes levantar tu suéter, Lust? Necesito ver como está el bebé... — El de ropas moradas asintió haciendo caso a lo que la dama pidió. Tenía un pequeño cuerpo formado, un vientre algo delgado pero aun así se podía ver a través de ella una pequeña alma realmente diminuta. — Que adorable...

Era la primera vez que Gradient lo veía. Era... Bonito. Estaba maravillado con éso, ¿esa pequeña almita era suyo? Era tan... Adorable y precioso. Sintió emoción, verdadera emoción al verlo. Y éso lo notó Toriel.

— ¿P-Pueden dejar de verlo...? Es vergonzoso... — Gradient pronto desvió el rostro bastante avergonzado, sus mejillas se pintaron en un bonito rubor verde eléctrico.

— A pesar de que no quieres tenerlo lo has cuidado bastante bien... 

— No yo... Mettaton me obliga a comer y ésas cosas... 

— Realmente no quieres abortarlo, ¿verdad?

Lust se quedó callado. Gradient se sentía totalmente aliviado de éso. 

Su pareja no quería abortar realmente, no estaba molesto, él sólo no quería que nada malo le pasara al bebé, si, era éso. Lust es de los que nunca mataría ni una mosca, lo conocía perfectamente. Tenía ahora una boba sonrisa en su rostro.

— ¿Puedes mostrarme tu alma ahora? Es necesario. — Lust asintió a las palabras de la diosa y, aunque realmente no quisiera, le mostró su alma. Era... Igual a como la recordaba Gradient. Era igual a la suya después de todo. — Es algo peculiar... ¿Hay algo que debería saber?

— Lust y yo unimos nuestras almas para darnos energía el uno al otro... Estábamos los dos muy débiles y—

— ¿Puedes quitarte tu camisa, mi niño?

— ¿¡HAH!? — El primero en reaccionar así fue Lust, quien pronto abrazó al ya no tan pequeño Gradient. — ¿¡Cómo le pide algo así!? ¡Sólo yo puedo verlo desnudo! ¡Si necesita ver algo yo lo veré por usted, cabra pervertida! — La risa de Toriel no se hizo esperar, enojando un poco más a Lust. 

Mientras tanto Gradient estaba... Feliz. Hacía ya una semana que no tenía contacto con su cuerpo, se sentía bastante cálido. Ah... Había extrañado todo ésto. Inconscientemente se abrazó a Lust, hundiendo su rostro en el pecho ajeno. Se sentía mucho más feliz de escuchar su voz animada, no ésa voz triste que le lastimaba tanto. 

Lust, por su parte, se avergonzó de ese comportamiento suyo, quiso apartarse pero sentir como Gradient lo abrazaba lo hacía sentirse mucho... Mejor. 

— Lust, ¿por favor me dejas? Necesito ver algo urgentemente... — No quiso, pero tuvieron que separarse. Gradient tuvo que quitarse su típica chaqueta así como la camisa que traía. — Lo sabía... 

Él también tenía su cuerpo formado, lo cual era ya normal para él desde que empezó a salir con Lust. Sin embargo, al ver ése pequeño brillo en su viente... Se asustó. 

— Gradient tu también... ¿Estás embarazado? — Ni Lust se lo podía creer. Nadie se lo podía creer realmente...

Pero Toriel sólo sonreía sabiendo la razón del por qué también Gradient estaba en cinta. 

Secret love [Crack Ship || Gradient x Lust]Where stories live. Discover now