Agosto 6

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AGOSTO 6

El SEÑOR a quien ama reprende.
Ved ahora que yo, yo soy el Señor, y fuera de mí no hay dios. Yo hago morir y hago vivir. Yo hiero y yo sano, no hay quien pueda librar de mi mano.
Porque yo sé los planes que tengo para vosotros–declara el SEÑOR–planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos–declara el SEÑOR.
Por tanto, he aquí, la seduciré, la llevaré al desierto, y le hablaré al corazón.
Por tanto, debes comprender en tu corazón que el SEÑOR tu Dios te estaba disciplinando así como un hombre disciplina a su hijo.
Al presente ninguna disciplina parece ser causa de gozo, sino de tristeza; sin embargo, a los que han sido ejercitados por medio de ella, les da después fruto apacible de justicia.
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo.
Yo sé, SEÑOR, que tus juicios son justos, y que en tu fidelidad me has afligido.

Por tanto, mis queridos hermanos, huyan de la idolatría. -1 Corintios 10:14
Es fácil pensar que este verso no aplica más a nuestras vidas, pues no oramos a falsos dioses y podemos predecir la lluvia. Pero entrando en el corazón del problema, un ídolo es todo en lo que nosotros ponemos nuestra confianza. No es cierto que nos apoyamos menos en Dios cuando tenemos dinero en nuestros bolsillos y comida en la alacena? De qué manera puedes cambiar tu modo de pensar en cuanto a confiar en Dios en cada una de tus necesidades?
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