Aún con el ceño fruncido trataba de entender de que era de lo que estaba hablando y del porque ahora.

-Alexa.- oh diablos,mi nombre sonaba tan lejano,tan vacío,sin significado.-Eres lo que nunca pensé en que te convertirías.

Estaba escuchando a un jeff compartiendo su opinión...una opinión insensata y estupida.

-¿De que estás hablando? ¿En que me e convertido? -Mi mirada curiosa lo atravesaba.

Se acercó lo suficiente para tenerme muy de cercas y tener que susurrar.

-En mi pequeña asesina. -Retumbó en mi cabeza,con un eco interminable.

-No.-Solté una carcajada.- Yo,no soy un maldito mounstro desalmado ¿Me escuchaste? No como tú.

No tuve oportunidad de reaccionar cuando puso una mano sobre mi cuello y me empujó hasta tenerme atrapada entre la pared y su palma.-Tu escúchame a mi.-Ví su mirada oscurecerse,pero algo en él intentaba no perder el control.-No somos tan diferentes después de todo,no aguantaría todo este tiempo de tu indiferencia hacia mi,si no fuera por una razón bastante buena.

-¡Yo no soy una maldita enferma! -Escupí furiosa.

-Lo eres.-Me apuntó,con el dedo tembloroso y la histeria en su voz.-¡Estas enferma igual que yo! ¿Acaso no lo ves?

Creí que rompería en llanto,su rostro arrugándose,lleno de desesperación,pero una mueca retorcida de diversión se escondía debajo de aquellas cicatrices a lo largo de sus mejillas,quería reírse ¡El mal nacido quería reír!

-Suéltame o juro que..-Tapó mi boca.

-No trates de amenazarme. -Su voz cambio y su postura encorvada frente a mi me dio a entender que ya no se controlaría más.

Me quedé callada.

-Así está mejor.-Quito su mano.

-...o juro que te mato esta misma noche y te lanzo a un lago para no verte jamás en mi vida. -Escupí enfurecida,incontrolable.

Recibí una bofetada tremenda,mi cabeza se ladeó y no me moví de lo pasmada que estaba,mi mejilla ardía,sentí que mis ojos se cristalizaban,giré a mirarlo y no dijo nada mas como lo esperaba y solo acercó su mano a donde me había golpeado para soltar con frialdad "No llores"

-No todos somos una maquina sin sentimientos jeff.

Solo me miro y se alejo.-Tu me amas.-Soltó en un susurro enfermo,cargado de odio.

-¿Amarte? -Acaricie mi cuello lastimado.-Me enfermas,te odio.

-¡No es verdad! -Gritó.

-Pues escúchame bien ¡No te amo!

Por un momento,tal vez por un mili segundo vi como sus ojos comenzaban a cristalizarse,vi un golpe dentro de él,pero no duró demasiado cuando estos absorbieron todo dejando solo dos cuentas negras sin ningún sentimiento.

-Bien. -Se giró y me miro sobre su hombro.-Me odias.

Lo vi irse sin decirnos nada mas,Carlos había llegado con jason,baje por las escaleras y dos cuerpos pequeños tendidos en el suelo ensangrentados me saludaron,suspiré yendo por bolsas.

Llegamos al bosque,abrí la cajuela y tiré los cuerpos al suelo para prenderles fuego,Carlos y jason no hicieron preguntas pero si intercambiaron miradas sospechosamente.

-Pueden decirme.-Solté recargando en un árbol,sentía mi mejilla acalorada pero trataba de ocultarlo con la mitad de mi cabello sobre esta.

-¿Decir que?

-Lo que tengan que decirme.-Comencé a jugar con el encendedor esperando sus respuestas.

Hubo un silencio interminable,estuve apunto de largarme y olvidarlo todo,tal vez solo era mi imaginación.

-¿Has visto las noticias?

Captaron mi atención,fruncí el ceño y apagué el encendedor.

-No,odio las noticas ¿Que tiene? -ambos hombres se miraron.

-Están ofreciendo una gran cantidad de dinero por ti.

Sonreí de verdad,con diversión.-¿Ah si? -Se quedaron en silencio,después de un rato lo entendí todo.

-Esperen.-la sonrisa se me borró.-No,bastardos.

Me apresuré a correr hacia el coche pero me interceptaron y caí al suelo golpeando mi cabeza y quedando inconsciente al instante.

Malditos hijos de puta.

En un mundo como este la confianza es de las que nunca se encuentran y cada quien lucha solo por su supervivencia,debí asesinarlos y no solo correr,tendría a jeff de mi parte si no hubiéramos discutido,tendría en cuenta que él los mataría y todo estaría bien,como siempre lo hace recogiendo mis desastres.

Abri los ojos,mis dos hombres me observaban inquietos.

-¿Que creen que hacen? -Me queje por el dolor de cabeza.

-Lo sentimos tanto,enserio...

No deje que terminara,estaba bastante enojada.-Si lo sintieran,no estaría amarrada a esta silla con ustedes dos apunto de hacer algo estupido.

-Doe,necesitamos el dinero.

-¡Yo hubiera podido dárselos!

Jason hablo por fin,con timidez,el fue el primero,el que obligue a ayudarme y terminó siendo mi amigo o eso creía.

-Ellos también te buscaban,no ibas a recibir ni un centavo,te iban a matar,nosotros solo queríamos entregarte sin la necesidad de matar,que estuvieras bien.

Sonreí con ironía.-¿Entonces solo hacen esto por mi bien? Mi bien es que no me entreguen idiotas.

-Te imploró que me perdones.

-No vas a vivir para recibir mi perdón.-Escupí enfurecida ¿porque se empeñaban en hacerme enojar tanto?.- Y tú tampoco.-Mire a Carlos.

Tras largos minutos,el celular de Carlos timbró,solo dijo tres simples palabras "Si,la tenemos" y colgó,mire a los lados buscando una alternativa,no podía volver a prision sería mi fin,ahora sabría que en verdad me lo merecía,pero no había absolutamente nada con lo cual apoyarme para escapar,el viento empezó a soplar y mi cabello se ondeaba sobre mi rostro,las ramas crujían y temía que un animal se acercara a atacarnos,sería más feliz,al menos morirá con la gratitud de saber que ellos también.

Un cuchillo atravesó a Carlos por el pecho y soltó un quejido mirando la sangre resbalar por su ropa,no hice nada,mire con atención,el cuchillo se retiró del cuerpo para terminar en la espalda de Jason que corría tratando de escapar,un jeff bastante enojado se acercó a él para sacar y apuñalarlo varias veces hasta que muriera,Carlos trataba de tomar aire en el suelo pero no duraría mucho tiempo y Jason yacía ya inerte en el suelo.

-No significa nada.-Rompió las sogas que me retenían.-Solo lárgate y no hagas que tenga que volver a venir por ti.

-Espera.-Suspire un poco agitada.-Gracias.

Me miro con indiferencia,limpiando la cuchilla en el borde de su sudadera.

-Que importa.

Mi Propiedad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora