A PESAR DE TODO • DRACO MALFOY •

-NO ME BUSQUES, NI ME ESPERES-

-Mi bebe- Megan abrazo a Mercy, quien reia sonoramente.

-¿Mamá?- Scorpius avanzo unos pasos y, para los demas, su piel se torno igual a la de Megan.

Pero la realidad de Scorpius era totalmente diferente.

Su madre estaba en carne y hueso, con su hermanita en brazos.

-¡Mamá!- El rubio la abrazo fuertemente y empezo a llorar.

-No llores Scorps, siempre estoy contigo, pero pocas veces puedes verme- Acaricio la cabeza de su hijo mientras su niña se abrazaba a su cuello.

-¿Eras tu? Tu estabas en la habitacion- Scorpius vio a su madre con ojos rojos y asintio.

-No me busques, ni me esperes... Cuando menos lo pienses, ahi estare- sonrio y le beso la cabeza a sus hijos.

-Vuelvan que traje un regalo- a su rubio le costo separarse de ella, pero le dio un beso en la mejilla y se llevo a Mercy con el.

Todos miraban expectantes la situacion en el que Scorpius salia de una "burbuja invisible" con Mercy en brazos, tornandose de carne y hueso otra vez

-Feliz navidad a todos; esto me costó y me costara, pero ustedes hicieron muchisimo por Draco. Asi que...- Megan hablaba sonriente, hasta que estiro se brazo izquierdo, por donde salio su dragón.

Este se conviertio en un perro y corre alrededor de George.

-No es posible- los ojos del colorado se tornaron rojos y el perro corrio, hasta convertirse en quien George deseaba ver.

-¡FRED!- George corrio hacia el, pero solo lo traspaso.

-Tranquilo, George, primero deja que me despida- dijo sonriente Megan.

Se acerco a Draco y le dio un beso en los labios.

-Los amo- miro a su familia y su marido la seguia tomando de la mano.

-Ayudanos, mamá. Te extrañamos- Scorpius iba a llorar otra vez, pero su mamá le sonrio.

-Ya te dije Scorpius, estoy siempre con ustedes...- Se alejo, miro a los demas y, simplemente, se desvanecio.

-¡MAMÁ!-