-SAN POTTER-

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Como siempre, el profesor Dumbledore dio su bienvenida, los alumnos cenaron y fueron a sus respectivas habitaciones.

En el medio de la cena Harry apareció con su nariz llena de sangre y Luna lo acompañaba, le dijo a sus amigos que después les contaría qué pasó. Ya era tarde y Harry se había dormido así que no se podrían enterar de nada, Megan se recostó sobre su pequeña cama, mirando el techo.

Pensaba, después de que en tercer año Draco y ella habían sellado un pacto, se permitían sonreírse o rozar sus manos en los pasillos, pero, siempre que empezaba un nuevo año escolar intentaban ir juntos en los carruajes hacia el castillo fingiendo enfado, cuando en realidad estaban felices de empezar el año "juntos". Eran grandes amigos.
En cambio, este año Draco había llegado tarde esperando a que todos se fueran, solo para que el carruaje de Megan se fuese primero.

Mañana, después de las clases lo esperaría en el campo de Quidditch, y así fue.

Sus amigos ya sabían que ella se tomaba un tiempo para leer y no le gustaba que la molestaran, así que fue tranquila con su libro de Historia de la Magia, y lo espero.

Espero y espero, se hacia la hora de la cena y Draco no llegaba. Se aseguro que alrededor no haya nadie y, mientras se limpiaba una lagrima, un sollozo salio de ella. Lloro desconsoladamente, intentando estar en silencio, pero era imposible.

Lo queria y confiaba en el, pero con todo lo que habia pasado en el tren, se sintio colapsada. De igual forma, intuyo que el tenia una excusa que darle, obviamente no era su obligación estar con ella todas las tardes, pero... pero...

-¿Megan?- se escucho la voz de Potter

-Oh, hola Harry- dijo la chica intentando sonar bien. El se acerco a ella y le pregunto que pasaba, pero ella dijo que no quería hablar de eso, así que los dos se fueron a cenar. Pero, desde el interior de las gradas estaba Draco, observándolo todo. Si, si fue, estuvo toda la tarde allí, sabia que era su culpa que la chica a la cual valoraba llorase, pero lo enojaba que San Potter haya estado ahí para consolarla.

A PESAR DE TODO • DRACO MALFOY •Where stories live. Discover now