-RECUERDOS- 1

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-Oh, Flamel y Malfoy, trabajen juntos por esta vez. No queremos que Flamel este ayudando a sus grandes amigos en Pociones esta tarde- dijo Snape arrastrando la lengua.

Los rubios rodearon los ojos y la chica se fue al lado de Malfoy, quien en cuanto se sentó, empezó a escribir.

"Buenas tardes madame, se ve usted muy bonita hoy. Sobre todo cuando parece molesta"

Megan leyo el pergamino que estaba justo donde Draco lo dejo, sonrio levemente y saco su pluma

"Buenas tardes señor, gracias por los elogios. Resulta extraño comentarle que mi estado de animo es totalmente fingido"

El rubio tomo y leyo el pedazo de pergamino, hizo una cara de confusion exagerada, causando una risita en Megan

-¿Algo que quiera compartirnos, señorita Flamel?- dijo Snape. La rubia empezo a tartamudear.

Todas sus respuestas tendrian consecuencia

-Acabo de pisar a Malfoy, a proposito, y le duele- Megan pateo a Draco, quien este puso cara de fastidio

-5 puntos menos para Gryffindor, y acompañe al señor Malfoy a la enfermeria- Giro para seguir con su clase, pero la niña lo interrumpio

-No veo necesaria la razon para ir, solo lo pise, no le rompí el pie a DrMalfoy, solo exagera, profesor- hablo rapido y algo asustada y, oh, gracias Draco por la colaboracion

-No siento los dedos, profesor- se paro de la silla sosteniendose con el otro pie y Snape miro a Megan severamente

-Otros 5 puntos menos para Gryffindor, y acompañe de una buena vez al señor Malfoy, Flamel- dijo Snape, se dirigio a su escritorio y siguio dando su clase

Megan y Draco salieron de ella con sus mochilas

-¿De verdad te duele?... Espera, yo te pateé, no te pise. ¡Draco!- La rubia le pego cariñosamente en el hombro

-No podia estar cerca tuyo y no podes hablarte como te hablo todas las tardes- El rubio hablo suavemente, haciendo que la piel de la chica de ojos negros se erizara

-No empieces, Draco- sabia a donde queria llegar... Draco era muy bueno y dulce, siempre bromeaba con que se iba a casar con ella, aunque no lo creia. Malfoy seguro terminaba siendo alguien conocido y adinerado, de mujer en mujer.

-Oh, vamos... Solo unos hijos- ambos rieron y siguieron caminando a la enfermeria

-¿Que ha pasado?- dijo Madame Pomfrey cuando vio a los niños llegar, bueno, niños... Unos adolescentes de 14 años.

-Lo pateé- Poppy miro confundida a Megan

-Por error- completo Draco, sentandose en una camilla.

En realidad no necesita atencion, necesitaban la nota de Madame Pomfrey donde diga que se saltaron la clase por estar en la enfermeria.

Con un movimiento de varita, Draco dijo "Ya no me duele", aunque la señorita lo miro raro. Firmo la nota y ambos salieron del castillo, faltaba una hora y media para que la clase termine, y no pensaban volver.

-Que horror esto de las clases dobles- Megan tiro su mochila en uno de los arboles del adentrado Bosque Prohibido. El sol se filtraba por entre las copas de los arboles.

-Es lindo verte tan seguido- Draco la imito y se sento a su lado

-Eres tan diferente Draco... Conmigo y con los demas- El rubio adoraba esa parte de ella, su parte reflexiba. Se tomaba un momento para mirar mas alla de las copas de los arboles y sumergirse en ¿filosofia?

No se, no sabía, no le importaba. Aunque bromeara, estaba enamorado de ella, le encantaba su forma de ser... Pero jamas serian nada, jamas estaria con el, empezando por su familia. Jamas tendria esos "hijos" con el, ni se casarian. Era lo que afrontaba dia a dia, y no le importo seguir viendola sin ser nada. Porque, a pesar que ambos se gustaban, Megan aun era muy timida en el sentido del amor.

-¿Draco? Te quedaste en trance- dijo sonriente la rubia, haciendo que Draco mirara con detalle sus perfectos dientes, excepto por un canino que estaba ligeramente por encima de los demas

-Tu eres la diferente a los demas... Piensa, que quizas no me gustaria tanto tu sonrisa si no tu viera el pequeño detalle del canino- Megan cerro su boca sin dejar ver ninguno de sus dientes... ¿Que comentario era ese?

-Oh, no, no escondas tu sonrisa, Megan. En mi mundo de dientes, tu eres el canino- Draco intento ser gracioso, y causo la risa de la rubia.

-¿Lo ves? Ese esta por encima de los demas, brillante ante todos. Aunque quiera ocultarse, es imposible, porque su forma de ser y de brillar, son unicas de el- Ahora miraba sus labios, algo morados, quizas por el frio que desendía

-¿De verdad me estas dando un ejemplo de lo diferente que soy a los demas por mi estupido diente?- Megan lo observo incredula y divertida, pero el rubio se fijo en el frio que debia de tener.

-¿Quieres mi tunic- Draco iba a seguir hablando, hasta que una voz grave se oyó

-¿Quien anda ahi?- ¡HAGRID!

-Toma tu mochila y vete. Confia en mi, Hagrid no se enfadará conmigo- Megan le susurro a Draco, quien asintio extrañado y se fue por el bosque para dar la vuelta y salir hacia el castillo.

En cuanto sus pisadas se hicieron escuchar, Megan salio con las manos en alto

-Lo siento Hagrid, es que extrañaba a Buckbeack, y crei que si encontraba otro hipogrífo quizas...- Megan miro a Hagrid, quien llevaba su paraguas rosa en la mano

-Oh, Megan, yo tambien estoy dolido. ¿No deberias estar en clases?- dijo, parecia que evitaba que las lagrimas cayeran de sus ojos

-Si, enrealidad si. Perdon por molestar Hagrid- camino hacia el castillo. Como no vio a Draco por ningun lado, fue por el pasillo antes de las escaleras que conducian a su sala comun. En cuanto una cabellera rubia platinada se le cruzo en el castillo

-Hey, ¿Te libraste del gigante? Eres asombrosa- dijo Draco susurrando.

-No lo llames asi, es Hagrid- Megan lo miro fingiendo seriedad, pero a Draco no le importo.

El seguia molestando, por ejemplo, a Potter, a Granger y a ese Weasley. De vez en cuando empujaba levemente a Megan para que nadie sospechara nada. A lo que quiero llegar, la amistad con Megan no le impidio seguir molestando.

-Creo que ire a dormir, Draco... Necesito una siesta enrealidad- dijo riendo bajito

-Esta bien. ¿Te veo mas tarde?- Draco estiro su mano.

-Si llego a despertarme, nos podremos ver todas las tardes que quieras- Megan rio y estrecho la mano con Draco.

En cuanto la rubia esperaba que las escaleras se movieran, giro para ver a el principe de Slytherin alejarse, que de casualidad tambien giro a verla.

Lo queria, por supuesto que lo queria. Le encantaba. Pero no podia ser, primero porque era mas que timida, y segundo porque... Mas de una vez se planteó si se enamoro de la persona equivocada.

La escalera llego al retrato de la dama gorda, haciendo que los pensamientos de Megan se deshicieran en el momento que esta se movio.

Musito la contraseña y se tiro al primer sillon que vio. La sala comun estaba vacia.

Se acomodo para aqui. Se acomo para alla, y cayo dormida en el sillon frente a la chimenea.

Soñando quizas, con un chico rubio de ojos grises.

A PESAR DE TODO • DRACO MALFOY •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora