-CAFÉ-

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Durmio una siesta de 2 horas o un poco mas. Se levanto de la cama, dejando suavemente a Draco.
Bajo a la cocina y se preparó un café, puro. Ultimamente estaba tomando mucho café.
Encendio la radio y abrio todas las ventanas. La primavera estaba cada vez mas cerca, y el calor empezaba a sentirse.
Abrio la puerta delantera y trasera de la casa. Todo estaba llenandose de luz.
Rego algunas plantas y barrió al estilo muggle el frente de la casa.
Se hizo otro café y se sentó en el frente de ella. Podia ver el campo, amaba vivir ahi.
Los pajaros cantaban libres y los pastos se movian haciendo un ruido celestial.
Se quedo alli pensando qué haria hoy, hasta que vio su moto. Eso haria, iba a lavar la moto.
Tomo el ultimo sorbo de café y dejo la taza en la bacha.
Subio a la habitacion y se puso unos jeans, una remera negra y una camisa arriba color roja, unas botas que ya estaban un poco viejas y ató su pelo en una cola de caballo.
Megan caminó hasta el granero detras de la casa, o mas bien, el establo. Era algo raro que quedo abandonado alli.
Tomo un balde de metal, una esponja muy vieja y volvio a su casa para llenar el balde de agua y buscar un detergente.
Escucho las escaleras crujir, su novio bajaba con solo una bermuda de piyama.
-Hace calor pero no tanto, vaquero- sonriente se acerco a Draco, rodeo con sus brazos el cuello de el rubio.
-¿Como te sientes?- Sus ojos grises eran una especie de salvacion.
-Como si me hubiese caido de una escoba... Varias veces- Se rasco un poco la cabeza y abrazo a su novia por la cintura.
Megan suspiro y le dio un pequeño beso en los labios. Luego otro y otro mas.
-Oye, afuera hay una moto esperando ser lavada, creo que tengo que irme- dijo graciosa la rubia. Draco le dio un ultimo beso y la dejo libre mientras se preparaba un jugo de calabaza.
Megan salio afuera, hundio la esponja en el balde y lleno de espuma toda la motocicleta.
¿Que podia lavarla con magia? Si, si podia. Pero ultimamente estaba algo nostalgica y hacerlo sin magia le recordaba a cuando lavaba la moto de su padre. El era un squib, y a ella le daba un poco de verguenza usar magia con el... Se sentia impotente de que ella si pudiera y su padre aun asi fuese la "oveja negra".
Escurrio bien la esponja, la hundio en agua unicamente limpia y le saco toda la espuma.
Se limpio las manos con un trapo y dejo a moto para que se seque, la verdad es que no queria hacerlo ella.
Entro a la casa y Draco leia El Profeta.
-¿Hoy tenemos que hacer compras o algo?- saco su vista del diario y tomo un sorbo del jugo.
-Si, la verdad si. Y tambien pasaremos por un supermercado muggle. Voy a quedarme sin granos de café. Ademas de que necesitamos algunas cosas para comer y eso- Dijo desinteresada, camino hasta la entrada del baño pero volvio enfrente de su novio
-¿Desde cuando te interesa ir a comprar?- Levanto una ceja y Draco la evito.
-Draco...- En cuanto hablo, el rubio dejo el diario y se giro a verla.
-En el Callejon Diagon estan haciendo algunas transacciones de artilugios tenebrosos y cosas de alquimia, quiero comprar algunas- dijo emocionado y hablando rapido.
-¿Que estamos esperando?- Megan le sonrio e hizo que la sonrisa de su novio se expandiera.
Subio a cambiarse la ropa un poco mojada. Se dejo el jean pero se puso unas zapatilllas y una remera con un avion de papel. Se deshizo la cola de pelo y bajo.
Justo cuando bajaba, su novio subia para cambiarse.
Cerro todas las ventanas, las puertas, lavo el unico vaso de la bacha y termino justo cuando Draco bajo las escaleras.
Entraron juntos a la chimenea.
"Callejon Diagon" fue lo ultimo que se escucho antes de que desaparecieran rodeados de fuego verde.

A PESAR DE TODO • DRACO MALFOY •Where stories live. Discover now