A PESAR DE TODO • DRACO MALFOY •

-¡YO LA AMABA!-

-¡DRACO MALFOY, LEVANTESE DEL SUELO!- La voz grave retumbo en la cabeza del rubio.

Abrio los ojos y estaba en el suelo, usando su mochila como almohada.

Cinco varitas apuntaban a su cara.

-¿Que esta pasando?- Se levanto del suelo y dos magos lo agarraron bruscamente, haciendo que su estomago se revuelva.

Aparecio en el centro del Ministerio de la Magia y lo arrastaron hasta alli.

-¿Que es lo que pasa? ¡SUELTENME!- Empezo a moverse para que lo soltaran, pero le dieron un golpe suave con una varita en su cabeza y todo empezo a borronearse.

Estaba desorientado, parecia borracho y los parpados se le caian.

Seguia caminando firmemente, pero parecia que su presion habia bajado y se sentia debil. Como si fuese a desmayarse.

Entonces, ahora si sus piernas empezaron a fallar. Ya no caminaba firme, sino que con suerte caminaba. Sentia que sus piernas se hacian gelatina.

Lo pasearon por muchos pasillos, algunos lo miraban, otros nisiquiera levantaban la vista. Hasta que se encontro con unos ojos verdes que le llamaron la atencion, como si los conociera muy bien, pero no tenia idea de quien era.

Empezo a escuchar a gente hablar, hasta que entendio unas pocas palabras.

-¿Por que?- era una voz un poco ronca, pero parecia ¿seductora?

-Tercer maleficio imperdonable- Draco ladeo su cabeza y vio al mago que sostenia su brazo.

-¿El es Draco Malfoy?- otra vez la voz ronca

-Si, lo mandaremos a Azkaban. Gracias Julian- dijo el otro mago que sostenia a Draco, y aparecieron en una especie de cueva de piedra, donde se sintio mejor.

El hechizo llego a su fin en cuanto toco el suelo.

-¿Que hago aqui? ¿Por que me traen aqui?- Draco toco su cuerpo fijandose que no le falte ningun miembro. ¿Que pasaba?

-Ja, no te hagas el tonto... Otro Malfoy en Azkaban. Bienvenido- Ambos magos rieron y le tiraron una ropa olorosa y sucia.

-Vistete- le dijo uno bruscamente. El seguia en shock. Aun asi, se quito el abrigo y la remera.

-Oh, un ex mortifago...- El que habia hablado con ese tal Julian se acercó peligrosamente a el.

-Espera Humbert, ¿Este es Draco Malfoy? ¿El esposo de la difunta Megan Flamel?- El otro mago estaba viendo un papel y se acerco vacilante.

Ambos le hundieron bruscamente su varita en el estomago, lo que le hizo soltar un grito de dolor al rubio.

-¿Tu la mataste, Malfoy?- Eso lo hizo sentir peor que nunca.

-¡YO NO LA MATE! ¡YO LA AMABA! Yo la amaba...- se quedo mirando al piso, triste.

Ese "Humbert" parecia que iba a golpearlo otra vez con la varita, pero solo hizo que su vestimenta este lista.

Lo agarraron entre los dos, arrastrandolo por todas las celdas.

Abrieron una al final, una conocida... Sentia que la conocia...

Claro, ahi estaba Pansy.

-Buena suerte- dijo el mago del cual no sabia el nombre.

Ambos lo empujaron a la celda y cayo al piso.

Su ropa estaba rota, el suelo era frio, se oian gritos y risas desde otras celdas...

Se abrazo a sus rodillas, se sentia un niño indefenso. Intentaba recordar que era lo que habia pasado, y lo recordó todo.