Obsesion

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Una mirada.



Frágil.



Humano.



Monstruo.




Solitario.



Amor.




Enfermo.




Cadenas.


























































































Yihun.

°•°•°•°

Había una infantil dulzura natural en su rostro, en la forma en que sus ojos desaparecían  cuando sonreía, en como brillaban sus labios cuando pasaba su lengua por ellos; como lujuria vestida de inocencia que le invitaba a jugar con ellos entre sus dientes, a rodear su vulnerable garganta con sus dedos.

Era tan suave su piel, tan lindo, tan pequeño y frágil que hacia su corazón muerto fingir latir en su pecho.

"No hagas eso".

"No debes perder el control".

"Todo lo que quieres esta mal".

"Debes hacer lo opuesto a lo que piensas, a lo que quieres, debes ser otra persona frente a los demás".

"Estas enfermo".

Aun recordaba las palabras de su padre, sus fuertes golpes con el cinto de cuero contra sus manos cuando le había arrebatado a Yoonie de su alcance.

"Estas enfermo."

Pero el no se sentía enfermo, solo quería sentir algo, disfrutar, experimentar lo que era estar vivo, pero no debía... no debía, había dicho su padre.

"Cuando te sientas ansioso recuerda a tu familia. Su recuerdo y compañía es lo único que debe importar. Son los únicos que te podrán amar."  

Había dicho.

Si, él había dicho muchas cosas, pero al final murió; se fue y lo dejo solo con todas esas cadenas sobre su espalda, lo dejo cuando dijo que no lo haría. Y no solo él, su madre también lo dejo, Yoonie también lo dejo, todos, su familia lo dejo y ahora ¿Que mas importaban las cadenas que su padre había puesto sobre su persona? ¿De que habían servido?

NADA.

No había servido de nada, se había quedado solo y ellos nunca lo amaron, aun cuando él les amo.

Porque los amaba. Lo hacia de la manera que eran, lo hacia porque los quería para él, lo hacia porque ellos eran su familia y eso era el amor, el pertenecer y obedecer. Su padre se lo había dicho "Si me amas, debes hacer lo que te digo". Y lo hizo, pero su madre no lo amo, Yoonie no lo amo.

Nadie le amaba.

Miro al chico, cabello negro, sonriente, adorable. Como el viejo recuerdo de su Yoonie cuando era niño, cuando aun le miraba con aquella admiración y orgullo. Cuando aun le amaba y obedecía ciegamente. Ese chico le recordaba tanto a Yoonie  a su viejo Yoonie, a su lindo hermanito, al que amaba y a quien le arrebataron cuando quiso jugar con él.

Quería jugar, quería jugar con Yoonie pero no podía, quería jugar con ese chico.

"No puedes."

"Estas enfermo."

Había dicho.

Pero estaba muerto, pensó mirando al chico menor que caminaba tímido junto a su amor.

Tal vez...

Tal vez podría usar a ese chico.

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The Lake // YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora