Point View

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La mirada penetrante del fantasma seguía incesante sobre su persona y de un momento a otro sonrió. El chico lindo y tierno, aquel angel dueño de la más bella sonrisa y la más dulce voz volvió de aquel oscuro rincón en el interior de Jimin.

-Conosco un lugar que te gustara.- dijo animado tomando una de sus manos para arrastrarlo a quien sabe dónde.

Por un momento pensó que Jimin lo llevaría a algún lugar escondido donde nadie lo escucharía para matarlo, pero luego recordó que si Jimin quisiera matarlo ya lo hubiera hecho. Como si fuera una gran revelación Yoongi se dio cuenta que Jimin lo quería vivo. Aunque eso ya era obvio, ser conciente de esto le daba una nueva luz a su "relación" con el fantasma.

¿Podría ser amigo de un fantasma?

Sí, lo supo porque el calor en su muñeca donde su piel y la de Jimin se tocaban se sentía vivo, real y sobretodo se sentía bien.

Caminaron o mejor dicho fue arrastrado por unos 10 o 15 minutos por un camino que se le hacia difícil reconocer. Al final Jimin se detuvo.

-Aquí es.- le informo soltando au muñeca. Yoongi sintió más frío que nunca cuando se vio libre.

Camino hasta llegar a lado de Jimin y entonces lo vio. Era la vista más hermosa que había presenciado en su vida.

Desde la cima de la elevación que habían tenido que acender se podía apreciar toda la ciudad iluminada por las luces a lo lejos. Y del lado derecho el gran puente que cruzaba el lago con sus focos amarillentos artificiales que se reflejaban en las aguas como un espejo negro en el cual lo que más se destacaba era la perfecta sonrisa de la luna nueva.

Quizo dar un paso más para ver mejor pero el brazo de Jimin lo detuvo. Le miro interrogante por la acción tan repentina y porque no, también por el hecho de que sus cuerpos estaban en contacto. Sentir los dedos de Jimin sobre su abdomen le hacia temblar.

-No te acerques más podrías caer.- dijo con un ligero toque de preocupación que fácilmente paso desaprcibido por el rapero.

Miro en la oscuridad que había frente a él y entonces lo notó. A menos de un metro había un barranco bastante pronunciado que predecía una muerte casi segura o mínimo un par de huesos rotos... Que a la distancia de civilización a la que se encontraba igual podía terminar de la misma fatídica manera.

Retocedio un par de pasos, mejor no tentar a la suerte. Jimin lo guió hasta un tronco caído desde donde se podía observar todo de manera tranquila y segura.

Yoongi le siguió y tomo asiento notando que el tronco no era muy grande porque sus brazos podían rosarse estando sentados. Incluso ese pequeño roce era suficiente para tenerlo intranquilo.

-Jimin...- El nombrado le miro expectante. -...- iba a preguntar como había muerto pero luego de meditarlo un segundo pensó que quizá no era buena idea. -A mi... No me gustan las mariposas. - Fue lo único que su cabeza pudo pensar. Jimin denuevo estaba serio y despego su mirada de Yoongi.

-Yo las odio.- Esa oscuridad nuevamente empañó la dulce voz de Jimin.

El fantasma volteo a verlo cuando tomo su mano derecha y entrelazo sus dedos por encima de su palma. Yoongi le miro a los ojos pues estaba viendo sus manos unidas y cuando se encontro con la mirada de Jimin le sonrió para tranquilizarlo.

-Yo también. - Admitió. -No se porque, simplemente las odio, siempre lo he hecho. - Jimin miro sus manos esta vez y sonrió.

-Dime... ¿Qué te gusta hacer Yoongi? - el rapero se dio cuenta de él tono curioso que tenia Jimin.

-Rapear.- contesto conciso. -¿Y a ti?-

-Bailar... Bueno me gustaba, cuando estaba vivo.- dijo con un deje de nostalgia.

-¿Ya no puedes bailar?- la pregunta le sonó estúpida cuando salió de su boca.

-Ya no puedo sentir... - Poso su vista en el infinito cielo nocturno. - La musica, el deseo... Amor. - Sus ojos se cristalizaron y parecía que estaba a punto de llorar. Pero no paso. - Con la muerte todo se vuelve gris. Sin vida. Tus anhelos, tus ilusiones, tus sueños, se esfuman en un suspiro. Tu ultimo suspiro. Si prestas atención incluso puedes sentir como te arrancan todo y te dejan vacío.- era la primera vez que Jimin sentía que podía hablar sin perder la cordura, se sentía... Él mismo. No el loco que quería sangre, no el espectro lleno de ira que buscaba venganza, él, Jimin, el sencillo chico que alguna vez fue en vida y por primera vez en años se sentia... Tranquilo.

Yoongi nunca sabía cómo responderle a las cosas que Jimin decía y eso no le agradaba, en el fondo y aunque le agradaba escuchar y estar callado, en el fondo el quería decir algo para animar al chico muerto.

-¿Cómo es?- pregunto sin pensarlo mucho, quizá ese era su problema, el pensar demasiado las cosas. Estaba hablando con un fantasma, ¡UN FANTASMA! Nunca experimentaria una situación como esa en su vida, no debía pensar demasiado. -¿Cómo es estar muerto?- Okey, dijo que no pensaría pero esa pregunta era demasiado.

Jimin le miro sorprendido y luego de unos segundos miro el lago. Odiaba verlo pero no podía evitarlo.

-No sabria explicarlo... Es como preguntar como es vivir. Es confuso y doloroso. Yo... Simplemente abro los ojos y se que estoy muerto y sin embargo camino por el mismo lugar que tu. Me miras, me hablas, me sientes real. ¿Acaso estoy muerto? Me pregunto eso siempre. Y aun así lo sé, lo estoy, algo me dice que es así. Que mi estadía aquí es temporal y a la vez eterna. Yo no debería estar en esta tierra, soy una anomalía de la vida, pero heme aquí. Respiro, pero no vivo. Camino pero no siento. Veo pero no entiendo. Al final sigo muerto y cuando la luz del sol sale yo regreso a la oscuridad. - inconscientemente Yoongi había comenzado a acariciar los finos dedos de Jimin dándole la paz que el joven necesitaba para responder a su pregunta.

-Lo siento, no creí... Que fuera tan difícil. - Dijo mirando el suelo.

-La vida es difícil. Lo irónico es que la muerte debería ser un descanso, y al final es igual de difícil que la vida. - Antes de que Yoongi dijera algo más Jimin se levantó del tronco sin soltar sus manos. -Es hora de irnos. - Dijo con un tono serio y nervioso mirando algo en la oscuridad del bosque.

-¿Q-que sucede? - Alcanzó a exclamar mientras era jalado sin mucha fuerza por Jimin atraves del bosque.

-Me distraje demasiado, se está haciendo tarde.- Ni siquiera se digno a ver al rapero mientras hablaba.

-¿Tarde? ¿Tarde para que? - Se sentía irritado por las repentinas acciones del espectro más sin embargo se dejaba llevar.

-Es peligroso Yoongi... Para alguien como tu, el bosque es peligroso. -

-¿Alguien como yo?-

-Si, alguien vivo.- Esa última frase le helo la sangre y envío un escalofrió a su columna.

Fue conciente entonces de su alrededor. Los ruidos de la noche y el frío siniestro que emanaban los árboles, sintió miles de ojos fijos en su espalda y apresuro el paso hasta quedar pegado a la espalda de Jimin. Junto a ese sicopata fantasma se sentía más seguro que en ningún otro lado.

Una ves salieron del bosque y regresaron a él lugar de su encuentro Jimin soltó sus manos. La falta de aquella unión lleno a ambos de un sentimiento de pérdida. Yoongi tomo su mano con la otra por la muñeca e hizo un puño, no entendia bien el porqué sentía como si hubiera perdido la última pieza que necesitaba para terminar un complicado rompecabezas.

-¿Volverás?- pregunto Jimin con aquella incertidumbre de hacia horas atrás. Yoongi le miro en silencio sopesando su respuesta.

-Si, volveré.- y sin decir adiós ni nada, Jimin se desvaneció sin dejar rastro.

The Lake // YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora